Bibliotecarios de la Junta Directiva: Luis Ardila, periodismo con talento literario

Luis Ardila fue bibliotecario de la Junta Directiva con gran interés por incentivar la cultura en la APM. Fuente: Archivo de la APM

El Archivo y la Biblioteca de la APM es una fuente inagotable de riqueza cultural e histórica de la profesión periodística de España, por lo que el Documento del Mes de la APM colabora en gran medida en todo lo que sea difundir sus fondos, darlos a conocer al gran público y posibilitar el trabajo de los investigadores.

Este legado bibliográfico y documental se debe al trabajo realizado por los asociados que ejercieron como bibliotecarios de la Junta Directiva a lo largo de su historia. Ya hemos publicado anteriormente artículos sobre los siguientes bibliotecarios: Ramón de Cárdenas Pastor, Mariano Perpén Lanuza, José Jerique Olmos y José Montero Alonso.

En el año 1931 se designó a Luis Ardila Bernaldo de Quirós, secretario segundo y vocal delegado de la Biblioteca, cargo este último que ocupó hasta 1932. En 1934 tuvo que ejercer la función de secretario primero (lo que hoy equivaldría a secretario general).

Este periodista y poeta nació en Madrid en 1901. Empezó su carrera en la prensa en 1919 y fue redactor, sucesivamente, de los diarios El Globo, La Mañana, La Publicidad, El Siglo Futuro, La Época y España de Tánger. También dirigió la revista Policía Española. Destacó su labor como redactor, crítico de teatro y cine y como jefe de la sección deportiva de Pueblo (1940-1970).

En 1948 ganó el Premio de la Crítica Cinematográfica. Entre sus publicaciones destacan Alma desnuda (poemas, 1928) y El bandolerismo (en colaboración con Constancio Bernaldo de Quirós, 1933).

La primera biblioteca en la nueva sede del Palacio de la Prensa

El delegado de la biblioteca sustituyó al secretario primero César Jalón, que cesó para ocupar el puesto de ministro de Comunicaciones. Fuente: Archivo de la APM

Luis Ardila, como delegado bibliotecario, desde 1931 impulsó la ampliación de la Biblioteca gracias a los diferentes cargos que compaginó en la Asociación, en una época compleja derivada de los problemas de la profesión y de la situación económica tan delicada que atravesaba en ese periodo. Así dejaba constancia a modo de colofón en la Memoria de la Asociación publicada en el año 1934:

“Solo me resta ya, en nombre de los demás camaradas que cesan, y en el mío propio, desear que no haya resultado estéril para el desenvolvimiento de la Asociación de la Prensa un cúmulo de esfuerzos y desvelos –a cuyo servicio pusimos entusiasmo, justicia y laboriosidad– y que anhelaríamos fuesen en lo venidero menos intensos y numerosos para bien de los que se quedan y de quienes se incorporan al organismo regentador de esta entidad”.

Años antes, en 1931, murió el segundo presidente de la APM, Francos Rodríguez. Le sustituyó en el cargo Alejandro Lerroux (presidente de la APM desde 1931 hasta 1934, cuando es nombrado jefe de Gobierno), en una Asociación constituida por 500 asociados.

La Biblioteca del palacete que se había inaugurado en 1930 no debía de tener gran relevancia, ya que en el año 1932 varios asociados solicitaron que se estudiase la posibilidad de habilitar el piso entresuelo para establecer en él una Biblioteca que pudiera servir de centro de reunión. Entre estos asociados se encontraba el redactor de la Agencia Febus Fernando Sánchez Monreal, padre de Fernando Sánchez Dragó.

Durante el ejercicio de Luis Ardila en la Junta Directiva de la APM se propuso aumentar el número de volúmenes de la Biblioteca, con gran éxito. Para ello, el periódico semanal La Hoja del Lunes (publicación editada por la APM desde 1930 a 1986 para favorecer el descanso dominical de los periódicos de Madrid) no dejaría de solicitar libros a los asociados y otros muchos periodistas. La publicación emitía las reseñas de las obras que se incorporaban posteriormente a la Biblioteca. Y, para aumentar el fondo, la Biblioteca propuso suscripciones a la enciclopedia Espasa y al diario ABC para su posterior encuadernación.

En el año 1933, la Junta Directiva aprobó la adquisición de cinco ejemplares del libro titulado Poema de la Exposición Internacional de Barcelona, de Ricardo García Prieto, “uno de los cuales será remitido a Cándido Mena, que desde Villa Sanjurjo [actual Alhucemas (Marruecos)] lo solicita para una biblioteca que piensa formar”.

También los asociados enviaban libros para la Biblioteca, como Rufino Blanco, quien remitió unos ejemplares de la biografía del que fue presidente de la entidad, Miguel Moya, y cuyo trabajo editó la Asociación de la Prensa. Blanco ejerció como presidente en funciones y vicepresidente de la APM (1920-1925), además de trabajar como bibliógrafo, periodista y político.

Luis Ardila no solo ejerció como bibliotecario con una gran cultura en su haber, sino que además fue un reconocido periodista. El omnipotente secretario general Francisco Casares fue, sin lugar a duda, una de las personas más influyentes de la APM a lo largo de su historia, en la que se mantuvo en este cargo desde 1937 hasta 1972. Rememoraba él una conocida anécdota de Alfredo Escobar, marqués de Valdeiglesias, fundador y vicepresidente de la APM y director de La Época. Lo hacía en el Diario Pueblo, el 5 de octubre de 1960:

"El marqués -a quien todos llamábamos don Alfredo- tenía la preocupación de los libros. No había un crítico bibliográfico fijo. Cada redactor, según se lo iba encargando el marqués, hacía la nota que correspondía. Una mañana con un libro de versos -creo recordar que de Emilio Carrere- preguntó que quién escribiría una breve nota… Bueno, pues: se ofreció Ardila, buen poeta, admirador del vate madrileño. Y escribió unas cuartillas que gustaron mucho al director. Este tenía la costumbre de dictar notas a su secretaria para pasarlas a los distintos elementos del periódico: al redactor jefe, al secretario de redacción, a los jefes de las diferentes secciones. Y en aquella ocasión dictó esta nota memorable, que ha sido referida alguna vez en charlas y anecdotarios: 'Señor Pérez Mateos: dígame por qué no se me ha informado antes de que el señor Ardila tiene talento'".

Juan Manuel Bernardo Nieto
Archivo y Biblioteca de la APM