Fundada en 1895

Bibliotecarios de la Junta Directiva: José Jerique Olmos, un embajador del periodismo español

05/10/2022

14:11

Escrito por: APM

José Jerique Olmos, bibliotecario de la segunda sede en la calle de San Marcos, número 44. Escribió y tradujo diferentes obras como 'La madre eterna' (1905). Fuente: Biblioteca de la APM.

En la Junta General de julio de 1900 fueron nombrados los vocales de la sexta Junta Directiva de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), entre los que destacó José Jerique Olmos, siendo el que obtuvo más votos: 111. Se realizó, además, otra propuesta: el nombramiento de un nuevo bibliotecario, cargo vacante desde que cesó el anterior, Mariano Perpén, que había sustituido a Ramón de Cárdenas en julio de 1899. Esta propuesta se llevó a cabo en la Junta Directiva inmediata: “Se acordó nombrar a Jerique vocal bibliotecario para que gestione el aumento posible de la Biblioteca”. Así, el nombramiento no fue propiamente un cargo específico de bibliotecario, como lo había sido Ramón Cárdenas.

Jerique Olmos fue socio cofundador de la Asociación de la Prensa, según refleja el acta de la Comisión Ejecutiva del 16 de mayo de 1895. También consta que fue encargado de interceder, en nombre de la APM, en 1902, por un compañero de profesión acusado de estar relacionado con un atentado en Cuba: “Se comisionó al Sr. Jerique para que se enterase de la situación en que se halla el periodista cubano señor Delgado que se encuentra en la actualidad en la Cárcel Modelo, por si la Asociación puede hacer algo a favor del mismo...”.

El bibliotecario nació en Valencia el 29 de marzo de 1869 y en su juventud se licenció en Derecho. En prensa pronto empezó a destacar junto con Alejandro Lerroux, Roberto Castrovido, José Francos Rodríguez y Joaquín Dicenta. Fue redactor de la Agencia Mencheta y en el diario El Eco de Navarra. Escritor y colaborador de La Correspondencia Universal, también firmó en El Correo de Valencia y en El Liberal. Se presentó como candidato republicano a diputado por Requena (Valencia) cuando trabajaba como redactor del Heraldo de Madrid.

Aumento del número de ejemplares

En julio de 1900, siendo bibliotecario de la APM, se consideró urgente aumentar el número de ejemplares que conformaban la biblioteca. Así lo demuestra la siguiente proposición de un grupo de asociados: “Los socios que suscriben tienen el honor de proponer a la Junta General, para su discusión y votación... que la Asociación, por medio de los periódicos, se dirija a los autores y editores de libros, al Gobierno y a las corporaciones literarias solicitando su ayuda para el aumento de volúmenes de la Biblioteca”. Su éxito al lograr este objetivo y mejorar las condiciones generales de la Biblioteca fue tal que en los tres años siguientes le reeligieron vocal bibliotecario.

En mayo de 1904, con motivo del derribo de la primera sede en el palacio de Alcañices, la APM se trasladó a la calle San Marcos. La Biblioteca fundacional estaba compuesta por donaciones de la Casa Real, del Ministerio de Fomento, del Congreso de los Diputados y de otras instituciones, además de donaciones de asociados y particulares. Sin embargo, la cantidad de libros recibidos no parecía suficiente para algunos, habida cuenta el requerimiento de Mariano Marzal y Mestre, asociado desde el año 1898 y colaborador de numerosos periódicos de Madrid, pidiendo algunas obras para la Biblioteca.

Periodista y escritor

Ya desvinculado de la Biblioteca, se centró en su actividad de periodista: marchó a París como corresponsal del periódico El Mundo y como colaborador de otros diarios de lengua española en Iberoamérica. Durante la Primera Guerra Mundial, Jerique Olmos ocupó un alto puesto en el diario Fígaro. Posteriormente, el diario La Nación de Buenos Aires en Europa le confió la subdirección de la Agencia de París, cargo que desempeñó hasta su muerte en 1932. El Gobierno francés lo condecoró, en 1925, con la Cruz de la Legión de Honor, en reconocimiento de 20 años de constantes trabajos en pro de la amistad franco-española.

Entre sus libros destacan Una conferencia sobre España y Catálogo Monumental de la Provincia de Cuenca. Tradujo en diferentes idiomas La madre eterna, La bebedora de perlas y El socialismo: Definiciones-explicaciones-objeciones. También se encargó de adaptaciones de obras importantes como La barraca, basada en la novela del asociado Blasco Ibáñez, que se estrenó en Valencia en 1902.

Su paso por la Biblioteca de la APM dejó una profunda huella en este periodista internacional. En febrero 1923, en el diario La Libertad, declara su amor por estos espacios de encuentro:

“Salón de lectura… caracterizase por el silencio monacal, beatífico, en que se recogen. La luz que desciende por sus claraboyas cenitales es sedante, placentera e invita al recogimiento y la meditación. En todo instante hallaréis público numeroso en torno de sus mesas espaciosas que contienen los periódicos y revistas más importantes del mundo y que no solo se hojean, sin llegar a leerse nunca, por los incontables visitantes del salón de lectura… Todas las mesas-escritorio están ocupadas. Todos los periódicos y revistas están entretenidos...”.

Juan Manuel Bernardo Nieto
Archivo y Biblioteca de la APM

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