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Premio APM al Periodista Especializado en Madrid 2018

María José Escalera: 'Ahora en Telemadrid se trabaja con muchísima más libertad'

05/06/2019

11:35

Escrito por: Sergio J. Valera

La Asociación de la Prensa de Madrid ha reconocido su labor informativa con el Premio APM al Periodista Especializado en Madrid del Año.

María José Escalera, durante la entrevista. Foto: M. Berrocal/APM

La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha galardonado a María José Escalera, periodista de Telemadrid, con el Premio APM al Periodista Especializado en Madrid 2018. El jurado premió “toda una vida centrada en la información de Madrid con dedicación, rigor, claridad y objetividad, y por haber contado la vida política de Madrid en todas sus vertientes”.

Escalera lleva más de dos décadas trabajando en Radio Televisión Madrid, especializada en información local y política. Tanto en la radio como en la televisión alcanzó puestos directivos, algo que “para las mujeres sigue siendo muy complicado”. Tras “el trauma que supuso el ERE”, afirma que Telemadrid “está cambiando” y “se han introducido mejoras”, aunque “todavía nos queda recorrido”.


- ¿Qué significa para usted haber sido galardonada con el Premio APM al Periodista Especializado en Madrid 2018?

Sobre todo, tiene el valor de que te reconozcan el trabajo de tantos años los propios compañeros. Me hizo muchísima ilusión. No me lo esperaba para nada. Profesionalmente, es una de las cosas más importantes que me han pasado.

- Desde Valladolid, pasando por la Montaña Palentina, hasta la capital, toda una vida dedicada a la información política y local. ¿Cómo se podría resumir todo este viaje?
Yo quería ser periodista desde que tenía 15 o 16 años. Era completamente vocacional. Empecé haciendo colaboraciones desde muy pronto, con 18 años, en el primer año de carrera. Escribía en cualquier sitio que me dejasen. Así hasta que empecé a trabajar en en Onda Madrid. Estuve en la radio muchos años, informando de todo, pero sobre todo de Madrid. Sí que es verdad que estuve ocho años en el Congreso, haciendo política nacional.

Pasé por puestos directivos. Hubo una temporada que entraba y salía de la televisión. Y cuando ya volví definitivamente a la tele, directamente hice información política de Madrid. Me encanta la información política. Todo el mundo se pregunta cómo se pueden aguantar debates de muchas horas. Yo he descubierto que se aprende mucho y se puede trabajar muy bien.

Lo único que he pedido siempre es que, de vez en cuando, me dejen tener contacto con la realidad. Hacer algún reportaje que no tenga que ver con la política. Si te quedas solamente “pisando moqueta”, te separas de la realidad.

- Además, se correría el peligro de estar demasiado cerca y demasiado tiempo con los políticos para informar adecuadamente sobre ellos, ¿no?
Claro. Llega un momento en que los periodistas hablamos para los políticos, y los políticos para los periodistas, y nos olvidamos de la gente. Por eso me parece fundamental salir a la calle. Está muy bien que hablemos habitualmente de política de vivienda, pero si me voy a un sitio donde hay problemas de vivienda, voy a entenderlo mejor luego. Esta cercanía te la permite la información local, y no la información nacional. En Nacional, desde Madrid, puedes estar hablando de los problemas de Ceuta, si bien es muy difícil que te vayas allí a conocerlos. La información política en una comunidad uniprovincial como es la nuestra es muchísima más cercana que cualquier otra.

Llega un momento en que los periodistas hablamos para los políticos, y nos olvidamos de la gente

- Pese a ello, Madrid parece una plaza complicada por aquello de que muchas noticias de ámbito nacional también tienen lugar en esta ciudad.
Hay que pelearse muchísimo. Al tener aquí todos los organismos nacionales, se desdibujan las líneas divisorias. Sin embargo, Madrid tiene unas características tan peculiares que hay que dedicarse a ellas: una población eminentemente urbana, masificada, con necesidades diferenciadas de otras regiones. Por ejemplo, aquí tienes 16 universidades, así que habrá que hablar de todas ellas y del caudal de conocimiento que estas suponen.

María José Escalera. Foto: Miguel Berrocal / APM

- Incluso en un canal autonómico, ¿es difícil encontrar un hueco en las parrillas de las televisiones para la información local?
Sí, incluso en una televisión autonómica, parece que siempre llegan de Nacional y te llevan un poco por delante. Hay que saber defender tu información. Aunque realmente luego los que la defienden bien son los propios madrileños. Cuando hablamos de Madrid, siempre obtenemos los mejores datos [de audiencia]. Porque nadie conoce Madrid como nosotros.

- ¿Qué le diría a los políticos y a los ciudadanos que abogan por la supresión de los canales autonómicos?
Que yo creo que es un error. La inversión en educación, en formación y en periodismo siempre está justificada. Y no es un gasto, es una inversión. Conocer la realidad te permite decidir como una persona libre. Esa es la garantía del periodismo. En un medio local, esa garantía se refuerza. Y en la Comunidad de Madrid, sin idioma, sin características históricas y etnológicas tan diferenciadas como Cataluña, País Vasco o Andalucía, Telemadrid consigue aglutinar en torno a la televisión un concepto de comunidad autónoma. Solamente nosotros vamos a hablar sobre las fiestas de San Sebastián de los Reyes, sobre si tienen un problema de abastecimiento de agua en El Álamo… Eso te va a dar una unidad de criterio que no te da cualquier otro medio. Soy una defensora a ultranza de la televisión pública y autonómica.

La inversión en educación, en formación y en periodismo siempre está justificada

Además, Telemadrid es barata en comparación con otras televisiones. Tras el trauma que supuso el ERE, somos una televisión muy barata. No tenemos un coste que pueda ser excesivamente gravoso para las arcas públicas. Y considero que los beneficios son mayores. El servicio público de conectar la vida política y administrativa con el ciudadano es muy superior al que aportaría cualquier otro coste, porque no lo vas a poder cubrir con nada, más que con nosotros.

- Desde fuera, da la sensación de que Telemadrid está intentando revitalizarse y hacer una apuesta fuerte por el periodismo. ¿En qué momento se encuentra la cadena autonómica madrileña? ¿Y su plantilla?
Telemadrid está cambiando. El ERE fue el momento más duro. Pero también veníamos de unos años informativamente muy complicados para los periodistas. El ERE supuso la ruptura definitiva, con enfrentamientos dentro y fuera de la tele. Lógicamente, la peor parte se la llevaron los 800 compañeros que están en la calle. Algunos han reingresado, pero muy pocos.

Telemadrid consigue aglutinar en torno a la televisión un concepto de comunidad autónoma

El cambio de la ley y la llegada de un nuevo director general han supuesto una inflexión. Estamos en un periodo de transición, seguimos cambiando hasta saber qué queremos ser de mayores. Se han introducido mejoras y, sobre todo, la forma de trabajar ha variado: ahora se trabaja con muchísima más libertad. Para nuestra profesión, eso es básico, es el aire. Y creo que eso también lo nota el público. Nuestros informativos y nuestros programas han cambiado. También es importante que se vuelva a unir la plantilla, que tras el ERE quedó fracturada. No obstante, todavía nos queda recorrido.

- ¿Y qué puntos habría que potenciar para seguir recorriendo el camino de la reconstrucción?
El otro día, nuestro director general lo decía: habría que cambiar algunos puntos de la ley que hacen complicadas las contrataciones. Supongo que habrá que pedir un esfuerzo más decidido por parte de todos los grupos parlamentarios. Ahora es complicado teniendo un grupo que pide el cierre. Pero habrá que pedir un respaldo mayor. También hay que terminar de ir cuadrando la parrilla, que ha ido cambiando en los últimos meses con nuevos programas.

- Cada cambio de Gobierno puede suponer una nueva etapa en un medio público. ¿Qué consecuencias tiene para los trabajadores? ¿Genera inestabilidad laboral?
Sí, pero estamos tan acostumbrados a que pase esto cada cuatro años que lo llevamos con resignación. Lógicamente, se genera una tensión, porque a todas las personas nos gusta saber qué va a ser de nosotros y saber cómo vamos a estar trabajando dentro de un mes y medio. Es verdad que, con la nueva ley que rige en Telemadrid, el director general está elegido por seis años; en teoría, tendría continuidad tres años más. Eso da cierta tranquilidad. Lo que pasa es que todos sabemos que el mundo político es muy incierto. En teoría, ya digo que la estabilidad estaría garantizada por ley. Pero la inquietud es algo muy humano, y hasta que no veamos quién es el presidente de la Comunidad y cómo queda esto, la tensión es mayor.

María José Escalera. Foto: Miguel Berrocal / APM


- Como especialista en información política, ¿esta se ha vuelto más compleja en los últimos años?

Ha cambiado. Es todo mucho más delicado, todo el mundo tiene la piel mucho más fina cuando hablas de ellos. Les cuesta mucho más aceptar las críticas, y te lo dicen y te ponen malas caras. Ahora hay que vivir con esto, y ya está.

Además, hay un panorama mucho más fraccionado, por lo que hay que tener en cuenta muchos más factores. Antes, con el bipartidismo y mayorías absolutas, era relativamente fácil. Ahora hay que conocer las sensibilidades de los partidos más o menos cercanos y las inquinas de los lejanos. Eso complica muchísimo todo, pero también lo hace mucho más interesante.

- ¿Los periodistas deben estar de enhorabuena por el aumento de los espacios televisivos dedicados a la política?
Sí. Pero también es verdad que, en esos espacios, la política se está convirtiendo en espectáculo. Es el “Sálvame” de la política. Y para mi forma de entender nuestro trabajo, la política es una cosa muy seria. Es la que decide por dónde va la sanidad, la educación, las carreteras… Entonces, si la llevas al mundo del espectáculo, la trivializas, la bajas de nivel. En tertulias, que además siguen siendo mayoritariamente masculinas, se están dando datos relevantes, pero en medio de un follón horroroso en el que todo el mundo se grita, lo que hace que se te olviden aquellos datos.

- En su caso, ha sido posible romper el techo de cristal que oprime a las mujeres en la profesión periodística. ¿No habrá sido ni mucho menos sencillo llegar a cargos directivos y a la dirección de programas televisivos?
Para las mujeres sigue siendo muy complicado. Yo espero que las generaciones que vengan detrás cada vez lo tengan más fácil. Es casi un empeño personal. Lo que hemos pasado nosotras no tienen por qué pasarlo las siguientes. Es algo claramente reprobable. Cuando yo empecé, éramos muy pocas mujeres. Yo empecé siendo “la niña”, no me gusta que a un profesional le digan que es “la niña”. A partir de ahí, todos los puestos han ido costando mucho. Siempre quise hacer las secciones consideradas como duras: Tribunales, Economía y Política era lo que a mí me gustaba. Y todos me decían que mejor para Cultura o Sociedad.

A las mujeres se les exige mucho más para llegar a puestos directivos, una dedicación prácticamente completa

Las mujeres tenemos que ir apareciendo en puestos directivos, porque las que llegan están cualificadas. Para ello, llevamos muchos años peleando en situaciones duras. Ahora espero que ellas peleen menos, pero que se las reconozca mucho más.

- Según el “Informe Anual de la Profesión Periodística 2018”, el 72% de las mujeres periodistas considera que se les exige una mayor capacitación para alcanzar un cargo directivo; por el contrario, solo el 32% de los hombres periodistas piensa que a ellas se les exige más. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Es verdad, se les exige mucho más. Es mucho más complicado. Por ejemplo, a una mujer en la tele le exigen buen físico; a un hombre, no. Te exigen tal nivel de perfección, tanto en lo privado como en lo profesional, que te tira para atrás: si una chica quiere tener su vida normal, con hijos y con pareja, se complica muchísimo todo, porque te exigen una dedicación prácticamente completa. Y luego resulta que hay más bajas de chicos por lesiones en partidos de fútbol que bajas por maternidad.

Hay más bajas de chicos por lesiones en partidos de fútbol que bajas por maternidad

- ¿Qué consejos le daría a los jóvenes periodistas que quieran dedicarse a la información local?
Lo primero, que busquen trabajar donde se pueda, ir sumando experiencia, con becas o como se pueda. Es cierto que el trabajo está muy complicado y que se está pagando francamente mal. Ese hándicap lo tienen. Pero si les gusta, adelante, que se centren en su barrio, en su municipio, y desde ahí que vayan creciendo. Y que cuenten lo que a ellos les importe, porque será lo que les importa a los ciudadanos. Así de sencillo.

- No en vano, siempre se dijo que la mejor escuela periodística es la calle, y aún mejor de la mano del periodismo local.
Eso es, hacer calle. Y sin miedo. El 99% de las veces no va a haber problemas. Normalmente, cuando alguien tiene un problema, quiere que alguien le escuche. Eso los periodistas lo sabemos hacer; luego, hay que trasladarlo bien. Y ahí tienes una función social clarísima.


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