Juan López Núñez, primer bibliotecario contratado en la Asociación (1940). Fuente: Fotografía particular de Juan López Gutiérrez (hijo) donada a la APM
Juan López Núñez realizó sus primeros estudios en Almería, ciudad donde nació en el año 1887, y se inició en el periodismo con crónicas publicadas en los diarios almerienses El Popular, El Radical y La Independencia.
En 1932, ya en plena madurez, ingresó en la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). Entonces ejercía como redactor en La Voz, por cuyo cargo cobraba 400 pesetas mensuales. Posteriormente trabajó como redactor en El Sol y en La Correspondencia Militar (1911-1921), y como colaborador fijo en Prensa Gráfica (1916-1930) y en La Voz (1926-1931). En este diario escribió desde 1931 hasta el 18 de julio de 1936. Después de la guerra, pasó a formar parte de la Hoja Oficial del Lunes, editada por la APM, y del diario Informaciones (1940-1955).
Además de colaborar en diversas revistas, escribió obras literarias. Francisco Cuenca, en Biblioteca de autores andaluces modernos y contemporáneos, expone: “Su estilo pulcro, correcto y jugoso; su completo dominio del idioma; la flexibilidad de su ingenio y su gran cultura, adquirida por su propio esfuerzo, lo han hecho en poco tiempo uno de los literatos de más relieve”.
Redactor infatigable, López Núñez también escribió para el teatro. Obras suyas son: La corrida de la beneficencia, La última de abono, Cosas que vuelven (en colaboración con José González Hompanera), junto con Lo de siempre y El rayo (en colaboración con Pedro Muñoz Seca y José González Hompanera). También son suyas novelas como La salerosa y El niño de las monjas (título de gran éxito llevado al cine), además de libretos de zarzuelas y otras obras dramáticas como Gaviotas y El fin del mundo (en colaboración con Manuel Carballeda). Incluso, redactó un estudio sobre el mito de Don Juan: Don Juan Tenorio en el teatro, la novela y la poesía.
En nómina de la APM
Este escritor polifacético fue el primer empleado bibliotecario contratado exprofeso para la Biblioteca de la APM, cargo en el que se mantuvo durante 15 años, con un sueldo anual de 2.580 pesetas. Ejerció su función bajo diversos mandatos en las Juntas Directivas de la Asociación: desde 1940, con Alfredo Marqueríe Mompín al frente, hasta 1955 con Rafael López Izquierdo como bibliotecarios vocales de la Juntas Directivas de la APM.
El buen hacer de este bibliotecario y amante de las letras quedaba reflejado en la Memoria de la Asociación en el año 1941: “Nombrado bibliotecario, el asociado Juan López Núñez, auxiliado por la hija de nuestro inolvidable camarada José San Germán Ocaña, ha realizado una labor intensa y celosa: están ya clasificados todos los libros que constituyen nuestra Biblioteca y la labor de entrega a quienes soliciten la lectura, en nuestro propio local, o la posesión en su domicilio de una determinada obra, podrá realizarse con toda precisión y comodidad”.
Enriquecimiento de la Biblioteca
Durante el ejercicio de López Núñez como bibliotecario se produjeron considerables mejoras. No sólo la instalación de la Biblioteca en la Casa de la Prensa de la Plaza de Callao, que supuso un gasto de 7.646,85 pesetas en mobiliario, obras y estanterías, también la integración al nuevo palacio de los fondos de la antigua Biblioteca de Corresponsales de Prensa (BCP) y de la Biblioteca de la Unión Cultural de Alumnos de la Asociación de la Prensa (UCAAP).
Se incorporaron a la sede, además, libros procedentes de aportaciones de editoriales, así como una colección de libros donados por la Junta de Intercambio y Adquisición de Libros y Revistas para las Bibliotecas Públicas. Esta junta era la encargada de organizar las bibliotecas. Su presidente era el asociado Melchor Fernández Almagro y otros dos asociados de la APM, Alfredo Marqueríe y Manuel Machado, quienes ocupaban sendas vocalías en representación de la APM.
Libro dedicado por Emilio Cotalero y Mori, bibliógrafo y secretario perpetuo de la Real Academia Española al bibliotecario de la Asociación. Fuente: Biblioteca de la APM
En dicha donación figuraban volúmenes de filosofía, religión, filología, ciencias puras y aplicadas, bellas artes y literatura, además de otros de geografía e historia universal de España, biografía y viajes. La Hoja Oficial del Lunes publicaba el 3 de junio de 1940: “La Asociación de la Prensa agradece a la referida Junta su rasgo y advierte a los socios de la entidad que disponen de estas nuevas lecturas interesantes por su número y calidad”. Se podría disfrutar de ellas a través de un servicio de rotación o circulante para disponer en los domicilios de los libros que fueran de utilidad.
En la Memoria de la APM del año 1942 se apuntaba: “Otro importantísimo servicio de la Asociación es el de la Biblioteca, que tiene por objeto facilitar a estos los libros, revistas y publicaciones que en ella existan y ayudando en sus trabajos a quienes perentoriamente necesiten hacer una consulta rápida o un estudio de momento”.
La publicación del primer Catálogo editado de la Biblioteca, y que conservamos, data del año 1942. Aparecía incluido en el anexo de la Memoria de dicho año: “Servirá a todos los asociados para comprender el expurgo que hemos realizado hasta dotar a nuestra Asociación de un servicio como el de que hablamos”.
La Biblioteca funcionaba con carácter general y estaba formada casi exclusivamente por aportaciones de asociados, autores y editores. También figuraban colecciones de algunos periódicos como ABC, Actualidades, El Arte del Teatro, El Gráfico, Fray Gerundio y La Ilustración Española y Americana, muchas de la cuales se conservan en la actualidad.
A la Biblioteca de la Asociación también han llegado diferentes obras donadas por aquel antiguo bibliotecario, algunas de ellas están dedicadas por periodistas representativos del siglo XX, como Manuel Luis Ortega Pichardo y los asociados Manuel Barbeito Herrera, José Deleito y Piñuela.
Hay que agradecer a Juan López Gutiérrez, hijo del primer bibliotecario profesional de la APM y también empleado de la Asociación como auxiliar de la Biblioteca en 1959, los datos biográficos de su padre que nos facilitó. Pero, sobre todo, hay que dar las gracias a Juan López Núñez por su empeño en que la Biblioteca alcanzara el prestigio que hoy tiene y la transmisión a los asociados de su pasión por los libros y la literatura.
Juan Manuel Bernardo Nieto
Archivo y Biblioteca de la APM
Comentarios