La ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel, ha aceptado la solicitud del Gobierno de EE. UU. de extraditar al fundador de Wikileaks, Julian Assange. Las federaciones internacional y europea de periodistas, la FIP y la EFJ, han condenado la decisión y la califican de "vergonzosa" por sentar “un precedente terrible para todos aquellos que luchan a diario por decir la verdad", según la nota publicada por ambas organizaciones.
El 17 de junio, a pesar de que la FIP y los medios de comunicación han pedido en numerosas ocasiones al Gobierno de Reino Unido que rechazase la solicitud de extradición, finalmente la ministra del Interior ha dado luz verde, ignorando las súplicas para proteger la libertad de prensa.
Actualmente, Assange lucha contra la extradición a EE. UU. para enfrentar cargos, principalmente en virtud de la Ley de Espionaje, relacionados con la filtración y publicación de los registros de guerra afganos e iraquíes. En EE. UU., Julian Assange enfrentaría un juicio por 17 cargos en virtud de la Ley de Espionaje y un cargo en virtud de la Ley de Abuso y Fraude Informático, que combinados podrían llevarlo a prisión por hasta 175 años, según señala la FIP.
"Es muy probable que lo detengan allí en condiciones de aislamiento o confinamiento solitario, a pesar de las garantías del Gobierno estadounidense, lo que exacerbaría gravemente su riesgo de suicidio", señalan desde la Federación internacional.
Assange ya ha estado recluido en la prisión de Belmarsh, en el Reino Unido, durante más de tres años, a pesar de los riesgos que representan para su salud mental y física.
En marzo, el Tribunal Supremo se negó a considerar la apelación de Assange contra la decisión del Tribunal Superior, que anuló el fallo del Tribunal de Distrito que prohibía la extradición por motivos de salud mental. El caso pasó recientemente al Ministerio del Interior.
Un precedente peligroso para el periodismo
La FIP y la EFJ están preocupadas porque la decisión sienta un precedente peligroso que podría aplicarse a cualquier medio de comunicación que publique historias basadas en información filtrada, o cualquier periodista, editor o fuente en cualquier parte del mundo.
La FIP también ha denunciado la falta de justicia adecuada en el futuro proceso legal que se podría llevar a cabo, ya que "Assange no podría defenderse adecuadamente en los tribunales estadounidenses porque la Ley de Espionaje carece de una defensa de interés público".
El presidente de la FIP, Dominique Pradalié, ha señalado que "la decisión de la ministra del Interior del Reino Unido de permitir la extradición de Julian Assange es una venganza y un verdadero golpe a la libertad de prensa. Assange simplemente ha expuesto cuestiones que eran de interés público y el hecho de que Priti Patel no reconozca esto es vergonzoso y sienta un precedente terrible para todos aquellos que luchan a diario por decir la verdad. Nuestra esperanza ahora radica en una apelación exitosa contra esta decisión. Todos los periodistas deben apoyar a Julian Assange, quien les permitió revelar los crímenes de guerra del ejército estadounidense en Irak. y Afganistán”.
La presidenta de la EFJ, Maja Sever, ha advertido que "esta decisión, que avergüenza al Gobierno británico, hará felices a los autócratas y a los enemigos de la libertad de prensa. Pone en tela de juicio la libertad de los periodistas para hacer que los estados poderosos rindan cuentas. Será suficiente para ellos acusar a los periodistas que denuncian crímenes de guerra o corrupción de ser espías para que los extraditen. Esto es un verdadero escándalo".
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