Fundada en 1895

Centenario de la FAPE: una federación pionera en la creación de bibliotecas populares

09/06/2022

08:38

Escrito por: APM

Una de las primeras publicaciones de la FAPE incluía un plan para la instauración de bibliotecas populares en España a cargo de la Federación (1923). Fuente: Biblioteca APM.

Desde el año 2014, la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) realiza el ciclo “La pieza del mes”, que tiene por finalidad difundir los fondos de su Archivo y la Biblioteca. La publicación se lleva a cabo a través del Boletín Digital de la APM y la página web. En dichos soportes es posible disfrutar cada mes de algunos de sus documentos más relevantes. En esta ocasión rendimos un pequeño homenaje a la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) con motivo del centenario de su fundación.

El congreso de periodistas celebrado en Santander a principios de agosto de 1922 dio lugar a la creación de la FAPE, integrada por diferentes asociaciones españolas. La sesión inaugural de la Asamblea estuvo presidida por el rey Alfonso XIII y un nutrido grupo de periodistas, entre los que destacaban Rufino Blanco (uno de los mayores representantes e impulsores de la Federación) y Ortega Munilla. A dicha reunión también asistió una única mujer: la escritora y crítica literaria Blanca de los Ríos, perteneciente a la Generación del 98, como las asociadas de la APM Carmen de Burgos y Consuelo Álvarez Pool.

La Asociación de la Prensa de Barcelona (APB) fundó en 1922 la primera biblioteca popular creada por las asociaciones de la prensa españolas. Esta destacable iniciativa corrió a cargo de Eugenio d’Ors, presidente de la APB en aquella época.

Ya dos años antes, el eminente Francos Rodríguez, presidente entonces de la APM, se lamentaba de la escasez de cultura en el país. Lo reflejó con ironía en su discurso La crisis del libro pronunciado en la Federación Española de Productores, Comerciantes y Amigos del Libro:

“¿Será preciso acudir a los números para demostrar que los españoles no somos grandes amigos del libro? En clases elevadas y distinguidas, abundan las personas que perdieron la costumbre de leer, si alguna vez figuró entre las suyas. Hombres mezclados en la política, cultivadores de las artes, que ejercen profesiones liberales y que se consideran cultos, apenas compran libros”.

En la segunda asamblea de la FAPE, celebrada en Sevilla en 1923, se destacó el trabajo de difusión de la cultura que la Federación estaba realizando en dicha ciudad a través de las bibliotecas. No solo se ocupaba de acercar el saber a los asociados, sino que, además, les proporcionaba recursos materiales. El periodista Eugenio d’Ors contaba que él mismo defendió en Cataluña la creación de bibliotecas populares como obra cultural y que se implicó personalmente en esta labor desde el año 1916.

En el año 1923, el interés por difundir la cultura llevó a la recién nacida Federación a unirse al reto de crear bibliotecas. De hecho, una de sus primeras publicaciones fue Nuevas bibliotecas populares para España: memorias. Francos Rodríguez apuntaba en el prólogo:

“Los periodistas asociados debemos tomar como empeño saludable el de constituir las bibliotecas populares de que nos habla D’Ors con autoridad suma. La Federación aumentará la fuerza con que ha nacido, dando vida efectiva al propósito de constituir centros independientes que brinden, a quien las necesite y las busque, hojas impresas donde dejaron huella de su paso la sabiduría y el ingenio, la ciencia y el arte”.

Cartel publicitario para la difusión de las bibliotecas populares impulsadas por los periodistas (1923). Fuente: Biblioteca APM.

La difusión de la cultura se entendía como un “sentimiento de justicia social” con un doble propósito: por un lado, facilitar obras de carácter e información general a la población de una ciudad media con conocimientos básicos y falta de recursos para desarrollarlos; por otro, proporcionar materiales técnicos y especializados a los profesionales más formados que tampoco tienen medios en ciudades pequeñas. La prensa española, promotora de las bibliotecas populares, también acordó que, en vista de las facilidades que ofrecía Ciudad Real, esta fuese la población beneficiada con la implantación de la primera de las bibliotecas incluidas en el proyecto.

Asimismo, fue aprobada en 1923 una proposición por la que se pedía la creación de archivos y museos de periodismo, en el que se recopilasen artículos de prensa, biografías de periodistas, libros de texto en las cátedras de prensa extranjera, memorias de las asociaciones de periodistas de España y carnés de prensa.

Desde principios del siglo XX, el periodismo español se ha mostrado muy cerca de la cultura y no ha escatimado esfuerzos en su compromiso de difundir el patrimonio bibliográfico y documental. De hecho, este año se cumple el centenario de la primera biblioteca popular promovida por una federación periodística.

Juan Manuel Bernardo Nieto
Archivo y Biblioteca de la APM

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