'El clamor: farsa en tres actos'. Obra publicada por Muñoz Seca y Azorín que provocó la expulsión del segundo (1928). Fuente: Biblioteca APM.
Este año se cumple un siglo y medio del nacimiento del autor de obras como Con Cervantes, El alma castellana y Pueblo. Por este motivo queremos homenajearlo con este reportaje que recoge la relación del novelista con la APM.
José Martínez Ruiz ingresó en la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) en octubre de 1905 por su colaboración en el periódico ABC. Fue un escritor destacado de la Generación del 98 y desarrolló diferentes géneros literarios con los seudónimos Ahrimán, Cándido y, principalmente, Azorín.
Al autor se le dio de baja en la APM en mayo de 1928 porque criticó la profesión periodística en su drama El Clamor. Esta comedia, escrita junto con Pedro Muñoz Seca, recibe el título que da nombre al periódico ficticio protagonista de la obra y que representa a varios periódicos españoles del siglo XIX. De ella se conserva un ejemplar en la Biblioteca de la APM.
Portada de 'El clamor'. Fuente: Biblioteca APM.
Tanto la obra como la forma de expulsar a Azorín levantaron muchas críticas en la prensa y los periodistas de la época. Por esta razón, el asociado de la APM fue expulsado de una forma abrupta por zaherir a los periodistas. Poco tiempo después, la Junta Directiva en pleno se reunió para examinar el asunto de esta baja y acuerda mantenerla por mayoría. Votaron en contra de la proscripción Alfonso Sánchez, fotógrafo de La Libertad y fundador de la Agencia gráfica Alfonso; Javier Bueno, que posteriormente sería presidente de la APM de 1936 a 1939, y el poeta Manuel Machado. Estos dos últimos dimitieron como vocales por la baja del reputado escritor.
Gregorio Corrochano, antiguo vocal de la Junta Directiva especializado en periodismo taurino, estrenó en el Teatro Lara de Madrid, en junio de 1928, la comedia Naves sin hélices para dar la réplica a las acusaciones que se vertían sobre la profesión periodística en El Clamor estrenada unos meses antes.
Una representación de la Directiva encabezada por su presidente Gómez Aparicio visita a Azorín para entregarle el Premio Rodríguez Santamaría, 29 de enero de 1965. Portillo. Fuente: Archivo de la APM.
A pesar de su expulsión de malas maneras, la APM siguió en contacto con Azorín como atestiguan las actas de la Junta Directiva del 19 de septiembre de 1941: “Con motivo del descubrimiento del busto de Santamaría, obra de Mariano Benlliure, en la que tomarán parte Azorín, Eugenio Montés y Ruiz Albéniz, como presidente de la Asociación de la Prensa”.
En el Archivo de la APM podemos encontrar una carta que escribió Azorín en abril de 1942 justificando su falta de asistencia a una invitación de la Asociación con motivo del homenaje a los periodistas Josefina de la Maza (seudónimo de Josefina de la Serna y Espina) y Francisco Javier Martín Abril, con motivo de haber obtenido los Premios Luca de Tena y Mariano de Cavia, respectivamente: “[…] Vivamente deploro no poder asistir, por motivos de salud, a ese ágape literario; me limito a beber en honor de los festejados y con permiso de Apolo, un vaso de agua cogida de la fuente Castalia. ¡Y que las musas nos sean propicias a todos en nuestro cultivo del arte! Cordialmente le saludo...”.
En 1965, es decir, 37 años después de aquellos hechos, la APM quiso resarcir a este autor de la Generación del 98 por el agravio infligido. Por este motivo lo nombró Periodista de Honor y le concedió el Premio Rodríguez Santamaría de aquel año. En la Hoja Oficial del Lunes, del 1 de febrero de 1965, el escritor comentó: “San Francisco de Sales, con su dulzura, con su discreción, sobre todo con su virtud, no será nunca vencido. Esto significa que la santidad está por encima de todo”. ¿Con estas palabras quiso comparar “la discreción y virtud” que caracterizaba al patrón de los periodistas con la que él había hecho gala a lo largo de su trayectoria profesional? ¿Se situaba el autor por encima de las maliciosas críticas que habían realizado algunos compañeros periodistas sobre sus obras?
Carta manuscrita sobre confección periodística. (1952). Fuente: Archivo de la APM
Dos años después, en 1967, falleció el insigne escritor. En los años 70 fue homenajeado cuando se proyectaron cinco edificios en la Ciudad de los Periodistas, bautizados con los nombres de ilustres colegas de profesión como Larra, Cavia, Camba, Balmes y Azorín.
En la actualidad, en el despacho que ocupan los presidentes de la Asociación (uno de los espacios más nobles del palacete del distrito de Salamanca) está enmarcada una carta manuscrita de Azorín en las que realiza sugerencias sobre la confección periodística. Está expuesta como homenaje a uno de los periodistas más ilustres que ha tenido la Asociación desde su fundación en el año 1895.
De esta manera, queda reconocida la admiración que la APM profesa a este prolífico escritor, periodista y dramaturgo.
Juan Manuel Bernardo Nieto
Archivo y Biblioteca de la APM
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