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Alejandro Fernández Pombo, maestro, director, periodista… siempre con buen talante

13/07/2013

10:46

Escrito por: APM

El 12 de julio falleció en su domicilio de Madrid, a los 83 años, Alejandro Fernández Pombo, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) desde junio de 1999 hasta noviembre de 2003. La capilla ardiente estará instalada en el tanatorio Norte de Fuencarral a partir del  mediodía del 13 de julio  y el domingo 14 será enterrado en Mora de Toledo, de donde era natural. Era el asociado número 29 de la APM, en la que ingresó en 1960.

 

Por Fernando González Urbaneja*

Al periodismo se llega desde muy distintas sensibilidades y vocaciones: unos desde la literaria, otros por la política; algunos lo hacen desde la pasión por enseñar o la intención de divertir; también desde la buena pluma y el afán de escribir o el talento para contar historias verdaderas; los hay que buscan viajar, influir o, simplemente, conocer gente variada. En el caso de Fernández Pombo (Mora de Toledo, 1930) su vocación de fondo fue siempre el magisterio, al que dedicó años, estudios y también obra publicada. Pero su pasión fue el periodismo, al que llegó para escribir y también dirigir, tarea que requiere habilidades adicionales.

 El talante de Alejandro fue siempre moderado y dialogante, capaz de escuchar y de sonreír incluso ante lo inverosímil y lo improbable y también de  tomar decisiones inmediatas,  algo que forma parte del carácter del director efectivo de un medio. También ha sido persona capaz de cultivar sus aficiones con la misma diligencia e intensidad que el periodismo. Jornadas largas en la redacción, muchas noches de cierre, pero siempre le quedó tiempo para la literatura y la filatelia, materia de la que era coleccionista experto, además de cronista enterado e influyente. Y también para la familia, para su esposa, María Teresa, y sus cinco hijos, algunos de los cuales han reincidido en el periodismo.

Tras cursar Magisterio, Fernández Pombo obtendría luego el doctorado de Ciencias de la Educación; pasó por la escuela de Periodismo -número 1 de la promoción de 1958-  para hacer carrera profesional más tarde en Editorial Católica, en los tiempos en los que era uno de los grandes grupos editoriales españoles. Fue director de “Signo”,  un semanario católico renovador y crítico, y luego fue redactor jefe, subdirector y director del diario “YA” (1974-80). Dirigió este último medio cuando era el más vendido de España y uno de los diarios más influyentes en el proceso de transición a la democracia.

Otra de las facetas de Alejandro fue la de profesor de periodistas, que ejerció desde 1960 en la Escuela de Periodismo de la Iglesia, de la que fue director a finales de esa década, hasta que cambió el modelo con la aparición de la Facultad de Ciencias de la Información. Recuerdo la clase de Fernández Pombo, siempre profesional e interesante, junto a su colega Andrés Berlanga, que ejercía de ayudante para complementar el impacto a los alumnos. Aquellas fueron dos décadas brillantes para el periodismo, tras la ley de prensa de Fraga,  que ensanchó el perímetro de libertad de información y de ingenio para burlar al régimen, hasta la Constitución de 1978, cuando se incorporaron nuevos actores y habilidades. A Alejandro Fernández Pombo le tocó conocer, en la parte final, la decadencia de aquella casa –Editorial Católica-, que algunos llamaron “santa casa”, creada con talento por el Cardenal Herrera, antes de serlo, pero mal gestionada por sus sucesores.

Y no se puede pasar por alto otra faceta de Alejandro, la asociativa,  para la que no regateó dedicación y esfuerzos y para la que estaba bien dotado por su talante conciliador y práctico. Fue vocal de las juntas directivas de la Asociación de la Prensa de Madrid presididas por Lucio del Álamo entre 1971 y 1975,  que ciertamente tuvieron mucho que conciliar. Luego fue elegido vicepresidente en la junta que encabezó Luis María Anson en 1979 y presidente en funciones durante unos meses. Y, finalmente, fue presidente entre 1999 y 2003, tras imponerse por un puñado de votos a otras candidaturas (concurrieron tres), alcanzando la mitad de los puestos de la junta. El talante del presidente Fernández Pombo fue determinante para que esa junta directiva cumpliera el mandato de cuatro años sin tensiones insuperables y con un entendimiento poco común.

 
*Fernando González Urbaneja ha sido presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid.

 

Fallece el periodista Alejandro Fernández Pombo, expresidente de la Asociación de la Prensa de Madrid

El 12 de julio falleció en su domicilio de Madrid, a los 83 años, Alejandro Fernández Pombo, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) desde junio de 1999 hasta noviembre de 2003.

Fernández Pombo fue número uno de su promoción en la Escuela de Periodismo de la Iglesia de Madrid (1958) y era doctor en Ciencias de la Educación.  Fue director del diario "Ya", desde 1974 hasta 1980, en una etapa en que este periódico era el más vendido de Madrid;  profesor de la Escuela de Periodismo de la Iglesia, y director de las revistas "Signo", "Vida Rural" y "Nuestra Ciudad".

Era, igualmente, académico de número de la Academia Hispánica de Filatelia y académico correspondiente de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. A lo largo de su larga trayectoria profesional recibió varios premios literarios y periodísticos, entre ellos, el Premio Rodríguez Santamaría de la APM, el Premio Mesonero Romanos del Ayuntamiento de Madrid, el Premio Bravo de la Conferencia Episcopal Española y el Premio Doncel de biografías por su libro "Maestro Azorín". Es autor de una veintena de obras de ensayo, biografía y narración. Hasta su fallecimiento formó parte de la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), de la que también fue presidente.

Durante su presidencia en la Asociación de la Prensa de Madrid, se instauró el premio periodístico Larra, que anualmente se concede al periodista menor de treinta años que más se haya distinguido.

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