En el marco de las actividades culturales programadas por la APM, un grupo de diecisiete periodistas asociados visitó el 17 de mayo la exposición “Kâulak: fotógrafo, pintor y escritor”, que ha acogido la Sala Hipóstila de la Biblioteca Nacional de España (BNE).
La muestra está dedicada a la figura de Antonio Cánovas del Castillo Vallejo (Madrid, 1862-1933), intelectual polifacético que fue escritor, pintor de reconocido prestigio, crítico de arte, periodista, músico, político y desde 1899, fotógrafo. Entre 1899 y 1904, como amateur– con miles de fotos, que firmaba como Cánovas- y a partir de esa fecha y hasta su muerte en 1933, como Dalton Kâulak en su propio estudio profesional.
La visita estuvo dirigida por el propio comisario de la muestra, el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid Juan Miguel Sánchez Vigil, que explicó con detalle el contexto y la importancia del trabajo de este ilustre personaje, que hizo de la fotografía un arte. El espacio está decorado con el mismo color verde del estudio original de Kâulak, de estilo modernista, y en sus paredes se exhiben más de 160 obras (fotografías, postales, libros impresos, álbumes, revistas, grabados, instrumentos de fotografía, óleos…), 92 de ellas pertenecientes a la BNE y el resto a otras instituciones y coleccionistas españoles.
Defensor de la autoría del fotógrafo
Durante el recorrido, Sánchez Vigil hizo hincapié en la relación de Antonio Cánovas con el mundo periodístico. Durante la primera etapa como político, se dedicó a la crítica de arte para el diario La Correspondencia de España y posteriormente para La Época. Publicó sus fotografías en la mayor parte de las revistas ilustradas de su tiempo Blanco y Negro, Nuevo Mundo, La Esfera, La Ilustración Española y Americana, El Teatro… , y en 1901 fundó la revista La Fotografía, publicación que contribuyó a divulgar y reconocer los valores documentales y artísticos de la imagen y a dar a conocer los nombres de los fotógrafos más importantes de la época. Y lo más sorprendente: todos y cada uno de los números mensuales que salieron hasta el año 1914 -un total de 159- fueron financiados por el propio Kâulak.
“Pero además -contó el comisario- los fotoperiodistas le deben a Kâulak su reconocimiento profesional en la prensa, ya que consiguió que las fotografías fueran firmadas por su autor, algo que no ocurría hasta entonces”. Defensor de los derechos del fotógrafo y de la propiedad intelectual, libró una batalla personal empeñado en que Torcuato Luca de Tena, editor de ABC y Blanco y Negro, pusiera el nombre del fotógrafo. En 1911 solicitó al Gobierno que se reconociera la autoría y la respuesta fue una Real Orden publicada en La Gaceta de Madrid por la que se obligaba a la prensa a citar al autor de la imagen.
Fue socio de la Asociación de la Prensa de Madrid, donde ingresó el 1 de junio de 1902. Su hermano Máximo también se había incorporado a nuestra asociación un año antes como redactor de El Nacional.
La exposición podrá verse hasta el 28 de agosto de este año.
Agenda Cultural APM
La Asociación ha puesto en marcha esta nueva iniciativa en aras de fomentar la cultura de la Comunidad de Madrid y facilitar el acceso a la misma a sus asociados. La Agenda Cultural APM aglutinará diversas opciones culturales para asociados, siendo la principal de ellas una serie de visitas guiadas gratuitas a instituciones, museos y edificios y lugares representativos de interés cultural o de difícil acceso al público.
Este nuevo servicio se lleva a cabo gracias a acuerdos de colaboración con organismos como Patrimonio Nacional, Casa de América, Consejo General del Poder Judicial, Metro de Madrid o Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y distintos teatros y museos madrileños.
La visita al Teatro Real, al Tribunal Supremo y la Estación de Chamberí serán las siguientes visitas guiadas gratuitas para socios de la APM.
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