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Carmen del Riego: 'La mejor forma de salir de la crisis del sector es ofrecer un buen producto, algo imposible sin buenos periodistas'

01/12/2011

10:30

Escrito por: Sergio J. Valera

Para Carmen del Riego (Oviedo, 1960), es “un orgullo” ser la primera mujer en presidir la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). Reivindica el legado que deja Fernando González Urbaneja, al que sustituye en el cargo. Del Riego recuerda que la APM es una asociación profesional, no un sindicato, pero tiene claro que la destrucción de empleo periodístico y el menoscabo de las condiciones laborales serán algunas de las grandes preocupaciones de su junta directiva, “porque al final redunda en el deterioro de la calidad del periodismo”. “Queremos estar en todas las instancias donde se decida el futuro de la profesión”, asegura. Así, recalca la aspiración de la APM por estar presente en el debate sobre el modelo de negocio de los medios “para que siempre se reivindique el periodismo, sea cual sea el soporte”.


- La competencia ha sido muy dura. Tres candidaturas, con nombres representativos para la profesión periodística en todas ellas.
- Eran tres candidaturas muy válidas. Cualquiera de las tres hubiera sido una buena junta directiva. Yo creo que, a partir de ahora, las tres candidaturas estamos en el mismo barco para defender esta Casa y la profesión.

- Fuiste la primera mujer que te presentaste a la presidencia de la APM, y ahora te has convertido en la primera presidenta de su historia.
No he querido jugar mucho esa baza [electoral]. Para mí, es un orgullo ser la primera mujer en presidir la APM. Creo que era lógico ya. Desde hace poco tiempo, hay más asociadas que asociados. En la profesión hay más mujeres que hombres. En el paro hay más periodistas mujeres que hombres. Sin embargo, aunque empiezan a acceder a los cargos intermedios, no lo hacen a los altos cargos. Bien es verdad que se ha avanzado bastante, pero queda mucho camino por recorrer.

He sido también otras veces la primera mujer en esta profesión en hacer determinadas cosas. Otras lo han tenido mucho más difícil que yo. Desde que decidí presentarme, me he acordado de algunas pocas periodistas que, cuando era niña, leía con avidez. Me he acordado mucho estos días de Josefina Carabias y de sus crónicas en el diario “Ya”. Ella venía a decir que no creía que esta fuera una profesión para mujeres.

- Una mujer en la presidencia de la APM, y otra en la de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). Trabajarán codo con codo.
Las relaciones con la FAPE seguirán siendo como hasta ahora o, incluso, mejores. Elsa [González] y yo somos amigas, nos conocemos y hemos trabajado juntas, aunque en distintos medios, desde hace muchísimos años. Nos entendemos perfectamente.

- ¿Cuáles van a ser las primeras medidas que adoptes como presidenta de la APM?
No debemos correr. La Asociación funciona muy bien. Hay que reivindicar el legado de Fernando González Urbaneja, que es muy bueno para la APM, tanto para el ordenamiento y la profesionalización de esta Casa como en cuanto a los servicios que tanto valoran los asociados, empezando por el Servicio Médico. Queremos avanzar en lo mucho que ha iniciado Fernando: el Programa Primer Empleo, la formación de periodistas, la defensa de la profesión…

Queremos estar en todas las instancias donde se decida el futuro de la profesión, porque creo que los periodistas tenemos mucho que decir.

- ¿Cuánto de renovación y cuánto de continuidad tiene esta junta directiva?
De los 23 miembros, 10 somos de la anterior junta y 13 son renovaciones. Por un lado, se garantiza una continuidad. Por ejemplo, un puesto imprescindible para garantizar esa continuidad y ese servicio a los asociados es el de la Secretaría General, que seguirá ocupando María Jesús Chao. Y a mí eso me da muchísima seguridad. Por otro, tenemos a 10 nuevos directivos, que seguro que vendrán con ánimos renovados. También quiero reivindicar a dos de ellos, que participaron en el Programa Primer Empleo y tienen un especial cariño a esta Casa porque fue la que les dio su primera oportunidad laboral: Felipe del Campo y Beatriz García. Beatriz fue premio Larra, que la APM concede a los periodistas menores de 30 años que han destacado. El periodismo y el futuro de esta asociación está garantizado con personas como ella.

- ¿Qué se puede hacer desde la APM para afrontar la crisis laboral del sector?
Esta es una asociación profesional, no un sindicato. Pero no podemos volver la cabeza a la crisis laboral del sector, tanto de destrucción de empleo como de condiciones laborales, porque al final redunda en el deterioro de la calidad del periodismo. Menos periodistas, peor pagados, menos experimentados, a los que se les exige hacer absolutamente todo tipo de tareas.

- ¿Cómo pretenden ser las relaciones con los sindicatos?
Llamaremos a los sindicatos para decirles que queremos colaborar con ellos. Sabiendo que ellos son sindicatos y nosotros somos una asociación profesional, podemos colaborar. Nos queremos ofrecer también como mediadores cuando haya un conflicto laboral para intentar que los periodistas salgan lo menos perjudicados que sea posible. Y queremos hacer ver a los editores que la mejor forma de salir de la crisis del sector es ofrecer un buen producto, algo imposible sin buenos periodistas.

- ¿Se puede hablar de alguna política en concreto destinada a mejorar la situación de periodistas desempleados y de los periodistas autónomos?
Para los desempleados, tenemos que encontrar una fórmula para que puedan acceder a cursos de formación –la FAPE ya lo está intentando y nosotros lo vamos a intentar con ellos–. Y les daremos a conocer también la BolsaFAPE, la bolsa de empleo que fue impulsada desde la APM.

El problema de los autónomos es muy difícil. Nos atañe porque los falsos autonómos, que deberían estar dados de alta en la Seguridad Social y tienen que pagar ellos parte de los costes laborales que corresponderían a la empresa, cobran menos de lo que deberían cobrar; por lo tanto, se está devaluando su trabajo respecto al de los que están contratados por cuenta ajena. Además, los “free lances” tienen que vender su pieza por una miseria. Queremos hablar con ellos para que nos den ideas que podamos trasladar a los sindicatos y exigir una nueva regulación laboral.

- ¿Qué se puede hacer para parar la crisis de reputación del periodismo y de los periodistas?
Reivindicar el buen periodismo y el código ético de la FAPE. Y animar a los ciudadanos, a las instituciones y a los propios periodistas que sientan que el periodismo no está cumpliendo con su labor a que lo denuncien. Si bien es cierto que no tenemos medidas coercitivas contra la mala praxis periodística, el reproche público puede ayudar a que los periodistas vean que es más rentable hacer un buen periodismo que uno malo.

- Tampoco ayudan las presiones de anunciantes, políticos y demás fuentes que sufren los periodistas. ¿Qué se puede hacer con las comparecencias sin preguntas, declaraciones “enlatadas”, etcétera?
Denunciarlas, y hablar con los editores y directores de los medios para que llegue un momento en que no se publique una comparecencia por no haber permitido preguntas. Entonces, los que tendrán que cambiar serán los políticos y el resto de los poderes. El periodista puede protestar pero se debe a un director, así que tenemos que eCarmen del Riego, en el momento de ejercer su voto a las elecciones de la APM. Fotos: Pablo Vázquez / APMncontrar la complicidad de esos directores, que son también periodistas.

- Cada vez es más acusada la carencia de periodistas experimentados en las redacciones.
En los expedientes de regulación de empleo de estos últimos años, las empresas se han desprendido de los periodistas con más experiencia, pero no por lo que aportaban al medio informativamente, sino porque había que bajar la masa salarial. A la larga, esto significa devaluar el producto. Los periodistas que empiezan necesitan tener cerca en las redacciones a los veteranos. Si les ven trabajar, aprenderán de ellos; si no, adquirirán desde el principio malas prácticas y no acabarán de ser jamás periodistas.

- ¿Cómo te gustaría que fuese la relación de la APM con las universidades?
Me parece muy importante la relación con la Universidad. Por un lado, debemos darnos a conocer en las universidades y, asimismo, que estas enseñen a los chicos qué es la APM, para qué sirve y qué prácticas oferta. Y, por otro lado, tenemos que tener influencia a la hora de elaborar los planes de estudio.

- ¿Cómo crees que se podría resolver la crisis de modelo de negocio de los medios?
Cada día surgen avances que pueden hacer cambiar el modelo de negocio hacia el que van los medios. A lo que tiene que aspirar la APM es a estar presente en ese debate sobre el modelo de negocio para que siempre se reivindique el periodismo. Sea cual sea el soporte, el periodismo seguirá siendo lo mismo: transmitir a la sociedad la información que le interesa, y que sea veraz, contrastada, explicada. Y esto será así siempre.

- Centrándonos ya en los servicios de la APM, ¿qué política vais a seguir con el Servicio Médico?
Los socios deben tener la garantía de que lo que consiguió para el Servicio Médico Fernando González Urbaneja junto con su equipo –principalmente, con José María Lorente y con Javier Olave, que ahora será el responsable–va a seguir como hasta ahora. Somos conscientes de los problemas económicos que atraviesan las comunidades autónomas, la de Madrid en este caso, pero nos vamos a dejar la piel en negociar para que el Servicio sea, por lo menos, tan bueno como lo ha sido hasta ahora.

- ¿Qué proyectos hay para la formación de periodistas en la APM?
El Programa Primer Empleo es básico para nosotros. Tenemos la idea –aunque somos realistas, y tendremos que negociarlo– de que se extienda con prácticas a Europa y a Iberoamérica. Si encontramos patrocinadores, y yo creo que puede haber empresas con las que actualmente está colaborando la Asociación y que tienen en Iberoamérica sedes muy importantes que estén interesadas en ello, y si encontramos algún tipo de colaboración con los medios de allí, no sé si un primer empleo, pero sí se podría lograr a lo mejor un segundo empleo o una especialización.

- ¿Se cambiarán los requisitos para ser asociado?
Van a seguir exactamente igual. Pertenecemos a la FAPE, y la FAPE tiene unas reglas claras, que llevan mucho tiempo funcionando aquí. Para ser socio, tienes que ser licenciado en Periodismo o en Comunicación Audiovisual, tener un máster en Periodismo o acreditar cinco años de ejercicio fehaciente del periodismo. Quien ha estado ese tiempo trabajando de verdad en la profesión también merece ser periodista. Ahora bien, yo recomendaría pasar por las facultades de Periodismo.

- Pero, ¿se plantea la APM integrar a los nuevos perfiles profesionales que están surgiendo?
Hemos tenido algún debate ya sobre este tema, y tendremos que tenerlo más en profundidad. Quizá sea pronto, porque son profesiones muy recientes. Pero no estoy cerrada a debatir sobre ello.

- ¿Cómo se abordará la cuestión del colegio profesional?
En los intentos que hemos hecho con la Comunidad de Madrid de que se aprobara el colegio, la presidenta de la Comunidad nos decía que tenemos el prestigio suficiente como para tener las mismas prerrogativas siendo una asociación profesional o un colegio. Si todas las asociaciones de España tienden a convertirse en colegio y se crea el consejo de colegios, nosotros deberemos hacerlo, con el bien entendido de que la asociación no desaparezca. Hay fórmulas en algunas comunidades, como en Murcia, que mantienen la asociación además de ser un colegio. La asociación, dedicada más a la parte asistencial; y el colegio, más a la defensa de la profesión.

- ¿Eres partidaria de que la prensa reciba ayudas estatales?
Soy partidaria de la mesa de ayudas que hubo con el último Gobierno, donde estaban representados los sindicatos, los editores y la FAPE –Nemesio Rodríguez, el vicesecretario de la APM, estaba allí–. Las ayudas al momento de reconversión que vive la prensa pueden venir bien en un momento tan difícil, en uno de los sectores que más ha sufrido la crisis económica, probablemente el que más en porcentaje de destrucción de empleo después de la construcción.

- ¿Se pueden recibir ayudas de los políticos e informar a la vez sobre ellos?
Perfectamente. Después de muchos años haciendo información política, he comprobado que te respetan más si les protestas que si dices que sí a todo.

- ¿Algún mensaje más que quieras transmitir a los asociados?
Sí. Queremos que ellos también participen. Queremos que nos manden sugerencias. Que sepan que tenemos una defensora del asociado, María Penedo, que defenderá ante el resto de los directivos los derechos de los socios. Y que protesten si ven cosas que no funcionan porque nos ayudarán así a intentar que mejoren.

 

 

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