Por un periodismo digno, en el que se valore la experiencia y los conocimientos de los profesionales que llevan más tiempo ejerciendo la profesión y que están siendo sustituidos, debido a motivos estrictamente económicos, por compañeros recién licenciados, con nula o escasa experiencia, pero que resultan mucho más baratos a las empresas.
El resultado es que la calidad de la información se deteriora y que quienes acceden a la profesión no encuentran, a su lado, modelos en los que aprender.
Por eso, defender el mantenimiento de los puestos de trabajo de los más veteranos es también defender un periodismo de calidad y defender que las contrataciones de nuevos periodistas se realicen en condiciones económicas dignas y no con unos sueldos de miseria y, en algunas ocasiones, con la pretensión de que se trabaje gratis.