Los hombres siguen copando los puestos directivos en la información y en la comunicación. Según el Informe Anual de la Profesión Periodística del año pasado, realizado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), de los 268 cargos de gestión de los equipos directivos de las 30 mayores empresas de medios de España, el 75% estaban ocupados por hombres, mientras que entre los 32 responsables de las áreas informativas, la relación era de 72/28.
Los datos sobre la situación en los equipos directivos de los medios públicos españoles son muy similares: de un total de 176 cargos directivos, el 73 % eran hombres, y un 27%, mujeres.
Las mujeres somos las redactoras a pie de calle, en ruedas de prensa, pero no decidimos los contenidos informativos. El techo que tenemos que romper no es de cristal, es de hormigón.
Pero, ¿cómo se puede acabar con esta situación? La iniciativa ‘Las periodistas paramos’ y la divulgación de nuestro manifiesto, firmado por más de 8.000 profesionales del periodismo y la comunicación, ayudó a dar visibilidad al problema. Pero tomar la calle, las redes, ser protagonistas por un día, no acaba con la discriminación, el acoso, la brecha salarial, que no sólo sufrimos las periodistas, sino todas las mujeres.
Lo primero que tenemos que hacer las periodistas es cambiar la imagen de la mujer. De acuerdo con el informe de la APM, la imagen habitual que se transmite a través de las informaciones de los medios es la de la mujer como objeto de deseo sexual (50%), como víctima de la violencia de género (47%), u otra, de tipo peyorativo, que evita reconocer sus cualidades profesionales. Y después, cambiar las leyes porque mientras la maternidad solo afecte a la vida laboral de las mujeres, hasta que el permiso laboral sea igual para el hombre y para la mujer y obligatorio para ambos, el techo seguirá siendo de hormigón armado.