La FEP advierte de que los Gobiernos de la UE quieren autorizar el espionaje a periodistas por 'motivos vagos de seguridad nacional'
Los países de la Unión Europea (UE) acordaron el pasado 21 de junio su postura para negociar la futura Ley Europea de Libertad de los Medios de Comunicación (EMFA) , una legislación propuesta por la Comisión Europea el 16 de septiembre de 2022 con la intención de introducir salvaguardias contra la interferencia política, la concentración de los medios y proteger a los periodistas y sus fuentes contra la vigilancia. Desde entonces, la Federación Europea de Periodistas (EFJ, por sus siglas en inglés), a la que pertenece la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), ha estado abogando por una regulación fuerte y efectiva para responder a las numerosas amenazas que se plantean a la libertad de prensa en la Unión.
Sin embargo, tras el acuerdo adoptado, la EFJ advierte de que los Gobiernos de la UE quieren autorizar el espionaje de periodistas y sus fuentes por "motivos vagos de seguridad nacional”, rechaza enérgicamente la posición del Consejo de la UE sobre la EMFA y denuncia un golpe a la libertad de prensa, argumentando que dicha legislación pondría a los periodistas y sus fuentes en un riesgo aún mayor.
Protección efectiva de las fuentes
A principios de este mes, Francia introdujo una nueva excepción a la prohibición general de desplegar spyware contra periodistas en la que se dice que las disposiciones sobre la protección efectiva de las fuentes periodísticas “se entienden sin perjuicio de la responsabilidad de los Estados miembros de salvaguardar la seguridad nacional”.
Respecto a esta excepción, la EFJ había argumentado que dejaría sin efecto las protecciones otorgadas originalmente y que pasa por alto la importante jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que deja claro que el mero propósito de salvaguardar la seguridad nacional no puede hacer inaplicable el derecho de la UE y no exime a los Estados miembros de sus obligaciones de cumplir con la ley.
Generando desconfianza
La EFJ se opone enérgicamente a esta excepción, que va en contra del objeto mismo de la legislación y abriría la puerta a todo tipo de abusos: “Estamos preocupados por las peligrosas lagunas en la posición del Consejo, que muestra un desprecio por los principios de libertad de prensa. La excepción de seguridad nacional en el artículo 4 sobre la protección de las fuentes y la protección de la tecnología de vigilancia es un golpe a la libertad de prensa que pondría a los periodistas aún más en riesgo y que crea, además, un efecto intimidatorio en los denunciantes y otras fuentes. Sabemos muy bien cómo se abusa de la defensa de la seguridad nacional para justificar violaciones a la libertad de prensa. Se suponía que este EMFA generaría confianza, pero los Estados miembros están generando desconfianza”, afirmó la directora de la EFJ, Renate Schroeder.
La EFJ confía en que el Parlamento Europeo esté en condiciones de opinar durante las negociaciones del diálogo tripartito y salvar lo que está en juego: la confianza de los periodistas en las instituciones de la UE y en una Ley europea de libertad de prensa digna de ese nombre.
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