Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha manifestado que pese a que se sabe que “no puedes hacer un trabajo digno con un salario indigno”, los periodistas “tenemos que hacer un trabajo decente a cualquier precio, o no hacerlo” porque “un salario indigno no justifica que hagas mal el trabajo”. El presidente de la APM se lamentó también de que en el colectivo periodístico “no tenemos mecanismos de autocrítica” para detectar que es lo que estamos haciendo mal.
En el marco de la presentación del libro “Menores en los medios de comunicación: información responsable o espectáculo”, el 6 de abril, Urbaneja afirmó que en el año 2011, los periodistas tenemos por delante el reto de “definir si seremos importantes en el futuro o no”, aludiendo a la encrucijada en la que se encuentra la profesión periodística, en la cual se dan cita la crisis económica y la crisis de modelo, y que se trata de una profesión acerca de la que muchos se preguntan si es verdaderamente necesaria.
“Yo sostengo que la situación es mejor que la que dicen” los empresarios de la comunicación, aseguró el presidente de la APM. Han estado ganando mucho dinero durante mucho tiempo, y, sin embargo, “el ajuste está siendo durísimo”, señaló. En referencia a los despidos, prejubilaciones y precariedad en general que se están dando en el sector de los medios de comunicación, Urbaneja expresó su preocupación por “el nivel de equilibrio psicológico de muchos compañeros”, que han sido prejubilados o a los que simplemente se ha echado del sistema y que “no tienen nada que hacer”. Estas pérdidas, dijo, suponen un gran “desperdicio profesional”.
Referente para la información sobre menores
El libro “Menores en los medios de comunicación: información responsable o espectáculo” recopila las conclusiones de un seminario sobre el asunto realizado en diciembre de 2009 y ha sido coeditado por las entidades que promovieron dicho seminario: el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid (CAM), el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) y la Asociación de la Prensa de Madrid.
Para Arturo Canalda, Defensor del Menor de la CAM, el libro es una guía para informar sobre la infancia de modo adecuado y es muy importante porque constituye “un material de referencia”. Hasta ahora, señaló Canalda, no ha habido nada que “oriente a los profesionales de la información de qué es lo que se puede y qué es lo que no se puede” en relación con la información sobre los niños. En esta, suele haber “un choque de derechos”: el del menor a su intimidad, imagen, etc. y el derecho a la información, y no suele saberse cuál es el que debe primar.
Canalda destacó que “hay un gran desconcierto sobre cómo dar la información de menores” y, a veces, “les tapamos la cara cuando no hay que tapársela”. La guía es “una herramienta de trabajo” que no es obligatoria, pero que nos va a permitir mejorar un poco este tipo de información.
Carlos Carnicer, presidente del Consejo General de la Abogacía Española, afirmó que “algo tan sagrado como son los derechos de menor siguen siendo vulnerados”, y no por falta de regulación legal, sino por la inexistencia de “una verdadera cultura de protección del menor”. El marco debe ser, en todos los ámbitos “el interés superior del menor”, lo que conviene al menor, concluyó.
Foto: Alberto Carrasco/CGAE.
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