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En tiempos de confinamiento en casa, la televisión ha potenciado su función de tener informada y entretenida a la ciudadanía. Por un lado, mediante un significativo aumento del tiempo dedicado a ofrecer noticias, ha apostado por reforzar el plano informativo, aún más necesario durante la pandemia, especialmente para la población que no tiene acceso o no está acostumbrada a informarse a través de internet u otros medios. Y por otro lado, el habitual entretenimiento proporcionado por la televisión ha cobrado mayor importancia, como forma de evasión de la crudeza de las noticias relacionadas con la COVID-19.

Las distintas cadenas han tenido que adaptar sus parrillas a las necesidades de la población en estos momentos, obteniendo grandes resultados en cuanto a cuotas de audiencia. Según un informe de Barlovento Comunicación, durante el mes de marzo y en comparación con el de febrero, los informativos de La 1, Antena 3, Cuatro, Telecinco, La Sexta, 13 TV y Canal 24 Horas han aumentado en conjunto 2,1 millones de espectadores, sumando sus ediciones de sobremesa y noche. En total, 40,7 millones de espectadores de audiencia acumulada.

Del 1 de enero al 15 de marzo, los informativos de Antena 3 fueron los que más tiempo le dedicaron al coronavirus (1.536 minutos), seguidos por los de La Sexta (1.459 minutos), La 1 (1.432 minutos) y Telecinco (1.356 minutos), como recoge el mismo estudio de Barlovento.

Así, desde Atresmedia confirman a Apmadrid.es una potenciación de los esfuerzos informativos de Antena 3 y La Sexta “para que los espectadores puedan estar puntual y verazmente informados de lo que ocurre”, a la vez que entretenidos y acompañados. En Atresmedia se sienten obligados a “estar aún más cerca de los ciudadanos, que claramente quieren estar informados y acompañados por la televisión”, afirman apoyándose en un informe publicado a mediados de marzo por la consultora Villafañe, en el que el 95% de los encuestados decía que la televisión era su principal fuente informativa, seguida por las redes sociales y periódicos online (64%) y por la radio (61%).

Igualmente, un estudio de IPG Mediabrands ha constatado un cambio de hábitos de los consumidores durante el confinamiento, convirtiendo a la televisión en la fuente principal de entretenimiento e información en todos los tramos de edad. El  aumento del consumo televisivo alcanzó el pasado 14 de marzo su tope por el momento, con un incremento registrado del 46% en comparación con el año anterior. En concreto, entre los jóvenes de entre 13 y 24 años se llegó a anotar un +69% el 15 de marzo.

Información esencial y de primera necesidad

“Los datos de consumo televisivo, con registros históricos, demuestran la necesidad de los espectadores de cubrir sus demandas de información y, también, la necesidad que tienen de sentirse acompañados por la tele”, dice Jon Ariztimuño, director de Informativos de Telemadrid.

“Los medios, y en especial los de carácter público, se han convertido en esenciales al ser los medios de comunicación oficiales de datos contrastados y rigurosos sobre la evolución de la pandemia. Esto se revela aún más esencial –añade Ariztimuño– cuando las fake news y determinados bulos tienden a propagarse con igual facilidad que el virus entre la población”. Ello ha sido refrendado por el propio Gobierno español al incluir los medios de comunicación dentro de las actividades esenciales durante la pandemia.

Los medios son los transmisores de información de primera necesidad a los ciudadanos (Juan Pedro Valentín)

Juan Pedro Valentín, director de Informativos de Mediaset España, hace hincapié en la misma idea: “La labor de los medios en estos días es primordial, de primera necesidad. Son los transmisores de información de primera necesidad a los ciudadanos”. “A través de la televisión llegan los mensajes del Gobierno y sus recomendaciones. Pero, además, los profesionales de la información somos fundamentales para trasladar noticias veraces –agrega–, en unos tiempos en los que las noticias falsas y los bulos se abren camino fácilmente a través de las redes sociales”.

Teletrabajo: la TV, desde fuera de los platós

Desde Mediaset aseguran a Apmadrid.es que esta crisis sanitaria les ha situado “frente al mayor de los retos humanos y profesionales posible hasta ahora. Nos ha obligado a trasladar en pocos días a cientos de personas para cumplir su trabajo a distancia, con el reto tecnológico y humano que supone, además de estudiar y modificar prácticamente todas las rutinas, siguiendo al mismo tiempo las recomendaciones sanitarias de las autoridades”.

Valentín estima que “la tarea periodística se ve obligatoriamente afectada por las medidas de confinamiento, pero los periodistas seguimos haciendo nuestra labor de manera efectiva”.

En Atresmedia se ha facilitado que todos los profesionales que puedan trabajar desde sus casas lo hagan: “Hay una gran parte de los equipos que está teletrabajando”. Asimismo, muchos de los programas que se hacían en directo “han trabajado en nuevas versiones para hacerlos también desde sus casas: ‘El Hormiguero’, ‘El Intermedio’, ‘Zapeando’, ‘El Chiringuito’…”.

Pese a que, desde los primeros días de la crisis sanitaria, en Atresmedia se dejó de grabar y emitir los programas con público para minimizar el riesgo de posibles contagios y se pospusieron las producciones y grabaciones de series que no se emiten en directo, “todavía hay un grupo de profesionales que sí tiene que acudir a su puesto de trabajo para que podamos mantener nuestro compromiso de informar y entretener a los ciudadanos. Para este colectivo –periodistas, presentadores, técnicos, cámaras…–, se han extremado todas las medidas de precaución y limpieza que garanticen su seguridad”.

Las cadenas públicas no podían ser menos, con una clara vocación de servicio social. La televisión ha demostrado “su gran músculo a juzgar por la gran demanda”, apuntan desde TVE, donde han puesto en marcha tres especiales diarios en La 1, al margen de los “Telediarios” y la retransmisión en directo de las comparecencias del Gobierno y oposición, a la vez que han aumentado la información de actualidad en los magacines.

Junto con este refuerzo de la información, “también se ha tenido muy en cuenta la formación y el entretenimiento”. Especialmente reseñables son los esfuerzos de RTVE por entretener en Teledeporte –reponiendo históricas competiciones deportivas– y por formar en Clan –con emisiones destinadas a niños de seis a doce años–.

Por su parte, en Telemadrid consideran que “mantener el núcleo informativo es un servicio público esencial. Por ello, se ha cancelado temporalmente la producción de programas de entretenimiento y modificado toda la programación para salvaguardar los espacios informativos y de consulta. Entre ellos, la doble edición diaria del programa 'Madrid Directo' puesta en marcha durante esta crisis", explica su director de Informativos.

Los bulos tienden a propagarse entre la población con igual facilidad que el virus (Jon Ariztimuño)

Todo ello, implementando múltiples medidas que tienen como “objetivo prioritario garantizar la salud de los trabajadores por encima de todo”, aclara Ariztimuño. Así, entre otras cuestiones, tras reducir “al mínimo posible” el número de profesionales que tienen que trabajar desde fuera de sus casas, Telemadrid ha minimizado el contacto entre todos los equipos; ha espaciado los puestos de trabajo para mantener la distancia de seguridad en los controles de estudio; ha organizado turnos no solapados, minimizando el contacto entre los equipos de mañana y los de tarde; ha entregado a los redactores guantes desechables, gel hidroalcohólico y kits individuales de toallitas desinfectantes, y ha suprimido todas las reuniones presenciales, las cuales se hacen de forma telemática.

Asimismo, la televisión autonómica madrileña ha formulado las siguientes recomendaciones a sus reporteros de calle:

• No grabar o recoger totales si no es imprescindible. Se apuesta, en este sentido, por crónicas en directo e historias en primera persona.
• Cuando sea necesario recoger totales, se hará manteniendo siempre la distancia de seguridad.
• Los reporteros no entrarán en sitios de grandes aglomeraciones como supermercados, transporte público, etc.
• El propio reportero pondrá en todo momento los límites que necesite para poner su salud por delante de la cobertura.
• Se han coordinado los horarios de los reporteros y los cámaras para que se intente salir con el mismo equipo.