La FAPE denuncia la orden del Gobierno marroquí que prohíbe la entrada al país a todo periodista español que no resida en él
FAPE: "Preocupa la seguridad de los corresponsales españoles en Rabat y Casablanca, en general, y la de la enviada especial de 'El Mundo' Ana Romero en El Aaiún, en particular".
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), mediante una nota, denuncia la orden del Ministerio del Interior marroquí que prohíbe la entrada al país a todo periodista español que no resida en él sean cuales sean los motivos del viaje.
La orden entró en vigor el 22 de noviembre e “impide el acceso a todo periodista español con independencia de si su interés es personal o profesional”. “El periodista vallisoletano Guillermo Sanz que viajó al país de vacaciones” fue deportado el 29 de noviembre, “después de pasar una noche en el aeropuerto de Marrakech”, señala la nota. También destaca que “periodistas ceutíes intentaron cruzar la frontera marroquí la semana pasada para recoger a familiares y amigos en el aeropuerto de Tánger y se les impidió la entrada por figurar registrados como periodistas”.
La FAPE considera que la orden del Gobierno marroquí constituye “un grave gesto de discriminación impropio de un buen hacer diplomático, además de un injustificado desprecio hacia las personas por motivos profesionales”. En este sentido la Organización de periodistas manifiesta su preocupación por la seguridad de los corresponsales españoles en Casablanca y Rabat, en general, y la de la enviada especial de ‘El Mundo’ Ana Romero en El Aaiún, en particular. Asimismo, advierte de que “las críticas sin fundamento de las autoridades marroquíes cultivan la animadversión de la ciudadanía y ponen en riesgo la integridad física de los profesionales españoles”.
Noticias relacionadas:
La FIP rechaza las acusaciones “sin fundamento” de Marruecos a los medios españoles
Cuando los gobiernos organizan a los periodistas … malo, malo
Comentarios