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El Comité para la Protección de los Periodistas denuncia el asesinato de 44 profesionales en 2010

15/02/2011

16:42

Escrito por: APM

 

Madrid, 15 de febrero de 2011.— El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) de Nueva York ha presentado su informe anual de ataques contra la prensa en Madrid, en la sede de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). Borja Bergareche, consultor europeo del CPJ y subdirector del diario 'ABC', denunció que el número de periodistas arrestados en 2010, 145, “es el mayor desde 1996, y se debe a la tenacidad de China e Irán en detener periodistas, 34 cada uno”.

Sobre Cuba, se congratuló de la reciente excarcelación del periodista Héctor Maseda, de 67 años de edad, y recordó que aún quedan tres periodistas en las cárceles cubanas. “En este sentido –dijo- el pasado día 9 enviamos una carta al presidente Rodríguez Zapatero recordando su responsabilidad en la suerte de estas personas y exhortándole a que exija a las autoridades cubanas que cumplan con el compromiso adquirido con la iglesia católica y con España de liberar a todos los presos políticos”.

En 2011, el CPJ llegó a registrar hasta 76 detenciones de periodistas en las revueltas en Egipto y 52 agresiones. “Nos congratulamos de que todos los periodistas han sido ya puestos en libertad, después de una represión de la prensa sin precedentes en los días de la revuelta”, dijo Bergareche.

Por su parte, Elsa González, presidenta de la FAPE, quien también se felicitó de la liberación de Maseda, pidió que la delicada situación laboral de nuestro oficio en tiempos de crisis no nos aparte de una realidad que sigue patente: la larga lista de agresiones, de presiones y de asesinatos a periodistas en el ejercicio de su profesión, de la que extrajo a los 43 periodistas que aún trabajan con escolta a causa de las amenazadas de ETA.

González realizó especial mención a Terry Gould, autor de "Matar a un periodista. El peligroso oficio de informar", libro en que narra la historia de siete profesionales, de distintos puntos del mundo, asesinados por no rechazar la verdad. Terry Gould es premio de la Asociación Vasca de Periodistas. La presidenta de la FAPE también recordó la valentía de la periodista mexicana Lydia Cacho, I Premio Internacional de Periodismo Manu Leguineche, quien se ha enfrentado a mafias de trata de mujeres y narcotraficantes, con escaso amparo, por cierto, por parte de su Gobierno.

Principales estadísticas del informe para 2010:
44 periodistas muertos. Pakistán, con ocho muertos fue el país más mortífero. El asesinato fue la causa más común, aunque en 2010 las muertes en fuego cruzado y en misiones peligrosas constituyeron el 40% del total, una cifra mayor de lo habitual. El CPJ investiga además otras 31 muertes donde no se ha podido demostrar la conexión con la labor periodística.
5 periodistas muertos en lo que va de 2011: En Egipto, Pakistán, Filipinas, Túnez y Vietnam. Las revueltas árabes han dejado por tanto dos periodistas muertos.
145 periodistas entre rejas. China e Irán, con 34 encarcelados cada uno, lideran la clasificación y dejan la mayor cifra de periodistas presos desde 1996. La mitad de ellos trabajaban online.
76 detenidos en la revuelta egipcia, todos liberados. La represión de la prensa durante 18 días de protestas ha sido sin precedentes, con 52 agresiones y 76 detenciones registradas por el CPJ. 30 de las detenciones y 26 de las agresiones a medios extranjeros y locales se produjeron el 2-3 de febrero.

Extractos del Prefacio, por Riz Khan, Al Jazeera English
“Entonces, ¿qué ocurre en la era de blogs, mensajes por Twitter, medios sociales y periodismo ciudadano donde cualquiera puede ser “reportero” o movilizar apoyo para una idea? ¿Qué produce todo esto al flujo de información y quién lo controla?”

“Es ésta, quizás, la mayor novedad. Para los periodistas, confunde los límites que separan los medios oficiales de los no oficiales, haciendo más difícil para las organizaciones de prensa distanciarse de lo que podría percibirse como opiniones sesgadas desde el punto de vista político. Afectó especialmente a los medios de prensa en Estados Unidos, en donde canales que tradicionalmente han sido neutrales ahora muestran más programas y personalidades que suelen dar sus puntos de vista de un modo claro y abierto. Al elevarse la temperatura del público a través de comentarios agresivos, se puede contribuir a mejorar los índices de audiencia, pero esto no necesariamente ayuda a que los periodistas realicen su labor con mayor efectividad.”

“Los organismos internacionales han fracasado a la hora de defender la libertad de prensa”, por Joel Simon, director ejecutivo del CPJ
“La triste realidad actual es que mientras la ley internacional garantiza el derecho a la libertad de expresión, los periodistas cuentan con pocas instituciones internacionales que defiendan ese derecho. Mientras las organizaciones no gubernamentales han llenado el vacío al denunciar a quienes cometen abusos contra la libertad de prensa y alertar a la comunidad internacional, los grupos están invirtiendo una enorme cantidad de tiempo para monitorear la conducta de organizaciones gubernamentales internacionales que deberían ser sus aliadas.”
“No resulta aceptable depositar toda la responsabilidad por la protección de la libertad de prensa en los relatores especiales, que a menudo se ven aislados políticamente y carecen de un financiamiento suficiente. Los líderes políticos de cada institución internacional -desde las Naciones Unidas hasta la UA, desde la OEA hasta el Consejo de Europa y la OSCE-, necesitan hablar públicamente con firmeza en defensa de la libertad de prensa y ejercer presión sobre los estados que intentan impedir que cumplan con su responsabilidad. También deben trabajar de modo agresivo para que se hagan cumplir los fallos judiciales. Los periodistas que trabajan en condiciones peligrosas se sienten aislados y abandonados por las numerosas instituciones internacionales creadas para proteger sus derechos.”
“Exponer a quienes desde la oscuridad atacan Internet”, por Danny O’Brien es coordinador de campañas de Internet del CPJ en San Francisco. Tiene su blog en cpj.org/internet.

“Internet es una herramienta increíblemente poderosa para los periodistas que trabajan en regímenes represivos, pero por sí sola no puede salvar a la prensa de la censura, la vigilancia o el abuso. Quienes quieren acallar a la prensa libre están rápidamente consiguiendo los recursos y los aliados que necesitan para llevar su batalla al mundo en línea. Sin el contrapeso de un apoyo técnico y logístico para los periodistas independientes, Internet hasta puede ayudar de modo exagerado a sus adversarios.

Pero los defensores de la libertad de prensa pueden trabajar para mitigar el riesgo y evitar que terceros sean alistados para cometer los abusos.”

“El regreso de la censura en América Latina”, por Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ y co-autor del informe especial del CPJ “Silencio o muerte en la prensa mexicana”, publicado en 2010.

“La censura en América Latina alcanzó uno de sus puntos más altos desde el proceso de democratización regional 30 años atrás, revela el análisis del CPJ. Aunque la censura no llega a los niveles alcanzados en la era de las dictaduras militares, cuando numerosos periodistas eran “desaparecidos” y las fuerzas armadas dictaban qué podía informarse, su resurgimiento es sumamente preocupante. “Como testigo de los efectos de la censura en los años setenta y ochenta, tan flagrante como pavorosa, tengo la sensación de que la censura de hoy es mucho más insidiosa”, indicó June Carolyn Erlick, ex corresponsal en América Latina y actual directora de publicaciones en el Centro David Rockefeller de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Harvard. “Uno nunca sabe de dónde proviene la censura, si a través de amenazas, ataques en las calles, nuevas leyes, o falta de acceso a la información. Las amenazas siempre están allí y a veces conducen a la autocensura inclusive antes de que la censura comience.”

Remitido por la FAPE

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