Los que hemos trabajado en redacciones sabemos bienque el periodismo siempre ha estado regido por la actualidad y por unos cierres implacables, y más aún en esta “cultura del instante” en la que se mueven los medios digitales y las RR.SS.
El problema de la conciliación entre vida laboral y vida familiar no es exclusivo de las empresas periodísticas, pero se hace especialmente sangrante en ellas, donde se sigue premiando la presencialidad más que la productividad. Hace años que los periodistas demandamos que se tomen medidas: la racionalización de horarios, una jornada flexible y continua, contratos a tiempo parcialpara cubrir las interminables jornadas partidas o que las ruedas de prensa u otros eventos se hagan, siempre que sea posible,por la mañana y no a última hora de la tarde.
En esta candidatura nos comprometemos a escuchar y defender aquellas ideas quepuedan hacer posible que, de verdad, informar rime con conciliar.