Un programa de Castilla La Mancha TV vulneró la ética ‘por su desproporcionada teatralidad’ en la información sobre el ébola
La resolución responde a una solicitud de apertura de expediente deontológico al programa informativo por la Federación de Asociaciones de Periodistas de Castilla La Mancha.
La Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, en una resolución publicada en mayo de 2015, considera que el tratamiento informativo dado por el programa “No nos moverán”, de Radio Televisión de Castilla La Mancha, sobre el primer caso de infección por ébola en España, conculcó “por su desproporcionada teatralidad” en varios apartados del principio 4 del Código Deontológico de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). En concreto, la resolución señala que el programa, presentado por Yolanda Guirado, vulneró el apartado b) referido al tratamiento informativo “de asuntos en que medien ‘elementos de dolor o aflicción’” y el apartado c) que refuerza “la intimidad en el caso de personas ingresadas en centros sanitarios”.
La resolución responde a una solicitud de apertura de expediente deontológico al programa informativo, emitido el 8 de octubre de 2014, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de Castilla La Mancha. En dicho programa, y según alegó la Federación, la subdirectora de Informativos y conductora del espacio, Yolanda Guirado, abrió dicho programa “llevando puestos unos guantes como los empleados por el personal sanitario. Mirando a la cámara, se toca la cara, escenificando el momento del contagio. A continuación dice: ¿un simple gesto o un error? Hasta los más grandes, hasta los más valientes, cometen fallos”.
La información del posible contagio de la auxiliar de enfermería infectada de ébola, Teresa Romero, con el guante “fue generalizada en todos los medios”. Por tanto el programa “No nos moverán”, según la resolución, “no proporcionó una información novedosa”. La cuestión diferencial radica, apunta el escrito, en “el tratamiento de esa información, en la puesta en escena con un concluyente juicio de valor trufado de presunta ironía o suficiencia”. Al tratarse de un relato que afecta a la intimidad, honor y la propia imagen de la paciente, la misma información “se pudo facilitar a la audiencia de forma más cautelosa, más formal y considerada y más profesional, con menos teatralidad e intención y con más rigor informativo”.
En este sentido, la Comisión recuerda que el tratamiento informativo sobre la crisis del ébola en España requiere “una exigencia máxima de profesionalidad, rigor y prudencia” por tratarse de “una información de gran interés e impacto para los ciudadanos”.
Cabe destacar que el ente público manchego, el programa y su conductora declinaron hacer alegaciones o consideraciones al respecto.
Leer la Resolución 2015/104 completa
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