La Asociación de Medios de Información alerta contra el lanzamiento de la herramienta Bard, de Google
La Asociación de Medios de Información (AMI) ha denunciado que la herramienta Bard, lanzada por Google y que comenzó a funcionar el pasado 13 de julio en España (aunque lleva meses nutriéndose de forma opaca de los contenidos de los medios), realiza una utilización masiva de los contenidos de los medios de información españoles, sin citar siquiera sus fuentes de información.
Según las primeras comprobaciones realizadas por la AMI, “se aprovecha del esfuerzo inversor de los editores de noticias y agencias de información y del trabajo de sus periodistas". Esto ocurre mientras Bard advierte a sus usuarios que sus resultados no son fiables y hace, al mismo tiempo, acopio masivo de sus datos personales”.
Aprovechamiento del trabajo ajeno
Esta actuación supone un claro aprovechamiento del esfuerzo inversor ajeno, del trabajo masivo de periodistas y editores de información, y pone en riesgo el derecho fundamental a la información que la Constitución reconoce a los ciudadanos en su artículo 20, aclara la nota difundida por la AMI.
Según las primeras comprobaciones realizadas por esta asociación de medios, con la realización de distintas preguntas realizadas a la herramienta sobre temas de actualidad, Bard bebe de los contenidos de los medios de información sin citar el origen. Al ser preguntado por las fuentes utilizadas para la elaboración de sus respuestas, Bard se limita a decir que no puede ayudarte con esta pregunta. De esta manera, los medios ni tan siquiera obtienen el crédito debido de ser las fuentes de información sobre las que la herramienta ha elaborado su respuesta.
Captura de datos
AMI denuncia que, al tiempo que se afecta al legítimo derecho de los medios de información de hacer suyo el fruto de su trabajo y esfuerzo inversor, Bard realiza una captura masiva de datos personales de los usuarios, que serán utilizados para monetizar publicitariamente sus perfiles, en una nueva intromisión en el derecho a la intimidad de las personas.
Asimismo, AMI señala que la herramienta advierte de algo importante: los resultados que ofrece no son necesariamente fiables. Con ello declina la asunción de cualquier tipo de responsabilidad. poniendo con ello en riesgo la fiabilidad de la información que reciben los ciudadanos.
El comportamiento de Bard es similar al iniciado ya hace unos meses por Microsoft con la herramienta ChatGPT.
Peticiones de AMI
La asamblea general de AMI aprobaba el pasado mes de junio sus peticiones a reguladores, desarrolladores e implementadores de Inteligencia Artificial Generativa (IAG), solicitando que "sólo bajo consentimiento expreso pudieran ser utilizadas las informaciones periodísticas para nutrir la IAG, respetando así el esfuerzo inversor y la responsabilidad asumida por los editores de información".
AMI advierte que el lanzamiento de Bard por parte de Google ha sido realizado sin ningún tipo de diálogo con esta asociación, que representa los intereses de los principales editores de información y agencias informativas de España.
Asimismo, realiza un llamamiento a todas las fuerzas y partidos políticos en campaña electoral para que asuman el compromiso claro de asegurar "la adecuada protección de los derechos de los medios de información en la asimétrica relación de que mantienen con las plataformas tecnológicas, con la responsabilidad específica de ejercer responsablemente las obligaciones reforzadas que España asume desde la presidencia de la Unión Europea".
Contenido relacionado:
Comentarios