En el transcurso del encuentro las organizaciones de periodistas pedirán a la Comunidad de Madrid la creación de una mesa de trabajo donde puedan plantearse las medidas necesarias para poner fin a los Expedientes de Regulación de Empleo y despidos injustificados en el sector.
Al encuentro, celebrado en la sede de UGT-Madrid en la Avenida de América, asistieron Javier Barrio, presidente de la Agrupación de Periodistas de UGT, Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Agustina Martínez-Villanueva, de CCOO, y Agustín Yanel, Secretario General del Sindicato de Periodistas de Madrid.
La situación de precariedad laboral de los periodistas, crónica en una profesión carente de un estatuto específico, se ha agudizado de manera alarmante los últimos meses con casi 3.000 despidos, según los datos recogidos en el Observatorio creado por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE.
Especialmente grave es el panorama en Madrid, dónde se radican las principales empresas públicas y privadas y se casi el 50% del empleo de los periodistas. Muchos de esos despidos están afectando a profesionales con décadas de experiencia, que son sustituidos con frecuencia por criterios economicistas por jóvenes becarios, colaboradores y autónomos con condiciones contractuales que les sitúa incluso fuera del marco legal.
En este sentido, la AGP-UGT, CCOO, APM y el SPM alertan sobre los efectos negativos que esa situación está teniendo ya sobre el derecho de los ciudadanos a recibir una información veraz, plural y completa. Asimismo, recuerdan el papel estratégico que tienen los Medios de Comunicación como garantes de principios constitucionales que constituyen los pilares de una sociedad democrática.
Los despidos producidos estos meses en prensa, radio y televisiones se están justificando desde el ámbito empresarial por las repercusiones que la crisis financiera está teniendo en el capítulo de ingresos por publicidad. Sin embargo, durante la reunión celebrada en la sede de UGT, todas las organizaciones presentes pusieron de manifiesto que parte de las dificultades por las que atraviesan las empresas de comunicación, que han pedido ayuda al Gobierno, se deben también a una gestión deficiente.
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