El director de 'El Mundo': 'Los errores cometidos en la transición digital han tenido un alto coste para los medios'

Francisco Rosell, director de "El Mundo", en el Foro de la Nueva Comunicación. Foto: Elena Hidalgo / APM

El director de El Mundo, Francisco Rosell, participó en el Foro de la Nueva Comunicación en la mañana del 30 de octubre. Su intervención se produce días después de poner en marcha en su periódico el nuevo modelo de suscripción digital freemium, convirtiéndose en el primer periódico generalista español en atreverse a dar el paso. Francisco Rosell recordó que “nada es gratis” y que si se presenta como tal “es a costa de la devaluación del rigor y de la calidad de los contenidos, que deben ser preservados por profesionales solventes que garanticen el derecho de los ciudadanos a estar bien informados”. Si esto no se cumple, dijo, "se pone en riesgo el funcionamiento de las sociedades democráticas".

El director de El Mundo reconoció que "los errores cometidos [por los periódicos convencionales] en la transición a la era digital han tenido un alto coste para los medios de comunicación". Advirtió de que "producir información de calidad cuesta dinero porque exige disponer de un buen plantel de profesionales". En la actualidad, añadió, el desafío para los medios es lograr un modelo de negocio "que aproveche las ventajas de las nuevas tecnologías". Este nuevo modelo, añadió, "exigirá cobrar por la información de calidad".

Sobre el papel de los periodistas, Rosell destacó que "no hay deber más fundamental para un periodista que buscar la verdad y contarla con honestidad". En ese sentido, reivindicó el papel de la prensa para llegar al fondo y explicar lo que sucede, y, para eso, "necesitamos medios de comunicación con modelos de negocio rentables".

Imagen del Foto de la Nueva Comunicación. Foto: Elena Hidalgo / APM

El director de El Mundo también reivindicó la tarea por parte de los medios y de sus profesionales para jerarquizar las noticias, más en un contexto como el actual en el que "internet es una corriente continua de agua donde unas noticas desalojan a otras", independientemente de que sean más importantes unas que otras. Asimismo, se refirió a otro de los desafíos que afronta la profesión en la actualidad: la proliferación de los bulos y las mentiras. Rosell advirtió de que se ha creado "una industria que ha usado la creación de mentiras para introducir temas de conversación social o para explotar al máximo temas clave". De este modo, señaló, “se da el caso de que hay gente que no acepta la verdad que no les conviene, y acepta cualquier mentira que parezca verdad”.  Esto está ocurriendo, reiteró, porque "se impone un relato emocional a expensas de la razón", de manera que "solo interesa la búsqueda de las noticias que confirman la visión del mundo de cada uno".

Ante esta realidad tan compleja, Francisco Rosell hizo hincapié en que "la primera obligación del periodismo es con la verdad y contar aquello que se quiere mantener oculto". Y resaltó que "lo urgente ya no es ser los primeros, sino asegurar la veracidad de lo que se dice".

Preguntado por los 2.000 suscriptores conseguidos por el periódico en su primera semana de aplicación del modelo de suscripción digital freemium, comno publicó algún medio, Rosell respondió que la cifra dada "no se corresponde con los hechos" y que los resultados que se están obteniendo "son satisfactorios y están en línea con lo que nos habíamos marcado".