Fidel Raso reivindica el oficio del periodista frente a la tecnología al recoger su Premio 'Manu Leguineche'

Fidel Raso, durante su intervención. Foto de Fernando Sanz, tomada de FAPE

El fotoperiodista Fidel Raso hizo una reflexión sobre la crisis de valores en el Periodismo y sus consecuencias, durante su discurso de aceptación del IV Premio Internacional de Periodismo “Cátedra Manu Leguineche”, que recogió en la tarde del 24 de noviembre en la villa de Brihuega (Guadalajara), según informa la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) en una nota.

“Hay que devolver la filosofía y la poesía al periodismo y no olvidar que debe primar el contenido frente al soporte”, aseguró Raso, que apostó por recuperar el espíritu de Leguineche. “Manu tenía un sueño, persigámoslo y demostremos que la soledad también puede ser una llama”, dijo.

En declaraciones a la FAPE, Fidel Raso calificó como “un honor” la concesión de este premio, no solo en el terreno profesional sino también en el personal, “ya que lleva el nombre del ‘jefe de la tribu’, de nuestro jefe, y él era un ejemplo a seguir en todos los terrenos”.

Raso quiso agradecer este galardón a todas las instituciones implicadas: la Diputación Provincial de Guadalajara, la Universidad de Alcalá, el Ayuntamiento de Brihuega y “por supuesto, a vosotros, a la FAPE, a la Asociación de Periodistas de Valladolid y a la familia de Manu. Tengo una deuda con todos por demostrar el cariño que demostráis hacia el que era nuestro ‘jefe’”.

En la entrega del IV Premio Internacional de Periodismo “Cátedra Manu Leguineche” también participó la presidenta de la FAPE, Elsa González, quien quiso puntualizar, en torno a la polémica surgida tras la muerte de Rita Barberá, que, si bien el trabajo del periodista afecta al honor de las personas y a su presunción de inocencia, “es inadmisible la autocensura. La esencia del periodismo es su función de contrapoder”.

González, que centró su intervención en la ética periodística, aseguró que de la calidad del Periodismo depende la salud de la democracia y  que, desde la FAPE, “apelamos a nuestro Código ético con dos vectores: la responsabilidad social y la veracidad informativa”. Para velar por esa conciencia profesional, recordó, existe la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, un órgano de autorregulación al que puede acudir cualquier persona o entidad que se sienta afectado por el tratamiento de una información periodística.

Por su parte, el presidente de la Diputación provincial de Guadalajara, José Manuel Latre, quiso destacar la aportación de la FAPE, “que ha asumido con determinación -dijo- su papel relevante en este premio y es realmente el alma del mismo. Sin su apoyo y colaboración no sería posible esta iniciativa”.

Latre recordó los órigenes de este galardón, que se creó en 2010 de la mano de la FAPE y de la Diputación Provincial de  Guadalajara, incorporando años después a la Universidad de Alcalá de Henares y al Ayuntamiento de Brihuega, “para cerrar el círculo en torno a los valores no solo periodísticos sino también culturales y humanísticos que representa la figura inolvidable de Leguineche para Brihuega, para La Alcarria y para Guadalajara”.

En el acto también estuvieron presentes el alcalde de Brihuega, Luis Viejo; Rosa Leguineche, hermana de Manu, y algunos de sus amigos y los del premiado, así como personalidades del mundo del periodismo y la cultura. Con música de Bach de fondo, concluyó la entrega, que estuvo precedida por una interesante mesa redonda bajo el título “Refugiados, xenofobia y populismo”, con la participación del propio premiado y de los periodistas Esther Jaén e Ignacio Camacho.

El Premio Internacional de Periodismo “Cátedra Manu Leguineche”, dotado con 8.000 euros, es un reconocimiento otorgado por la Cátedra Manu Leguineche,  formada por la FAPE, la Diputación provincial de Guadalajara, la Universidad de Alcalá de Henares y el Ayuntamiento de Brihuega y lleva implícito el nombramiento como profesor honorífico de la misma del galardonado en cada edición, concluye la nota de la FAPE.