El presidente de la FAPE advierte que los periodistas no están desempeñando bien su papel como control del poder

El presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Nemesio Rodríguez, ha asegurado en Huelva que corresponde a la prensa y a los periodistas el control crítico del poder y la exigencia de la rendición de cuentas sobre las decisiones que éste  adopta, aunque, a su juicio, los periodistas “no lo estamos haciendo bien”.

Rodríguez ha ofrecido una conferencia sobre “Las amenazas a la libertad de prensa en el siglo de la comunicación” dentro del ciclo “Las luces. Ilustración y libertad de prensa en el bicentenario de José Isidoro Morales”, en la que ha enumerado los errores que cometen los periodistas frente a los poderes a la hora de ejercer su función supervisora.

“Los periodistas protestamos, y hay que hacerlo con fuerza, cuando se celebran ruedas de prensa sin derecho a preguntas o cuando nos obligan a seguir una intervención a través del plasma, pero no preguntamos y repreguntamos cuando tenemos al político a mano”, ha dicho. A título de ejemplo, ha explicado que cuando un líder político dice que hay millones de africanos que quieren venir a Europa y España no puede absorberlos, el deber del periodista es preguntar de dónde salen esas cifras, qué pruebas tiene, de qué países proceden o dónde están y, en muchas ocasiones, estas preguntas no se hacen.

Rodríguez ha señalado que tampoco se realiza un trabajo adecuado cuando se utilizan titulares sensacionalistas para tratar de atraer audiencia, ni cuando los políticos deslizan eufemismos y los periodistas no explican correctamente a los lectores lo que  están ocultando detrás de ellos. Son casos, ha mencionado entre otros,  como el de la “indemnización en diferido en forma de simulación” usada por María Dolores de Cospedal para explicar el finiquito de Bárcenas; el “crecimiento negativo” de Pedro Solbes, ante la caída del PIB; o la “movilidad exterior” de Fátima Báñez, para justificar la emigración de jóvenes ante la falta de empleo.

Pese a todo, según el presidente de la FAPE, hay un lado positivo en el auge de las noticias falsas y de personajes como Trump, y es que ha obligado a los periodistas a “espabilar” y recordar que su primera obligación es la verdad, y que ha dado la oportunidad a los medios que apuestan por el periodismo de calidad de ofrecerse como alternativa de credibilidad. “Si no somos capaces de aprovechar esta oportunidad, las noticias dejarán de ser ‘útiles y fiables’, el ciudadano dejará de informarse y de reflexionar, el sustento moral de la sociedad se desmoronará y la democracia se resentirá”, ha advertido.

Para Nemesio Rodríguez, los periodistas y los medios deben luchar contra la que ha denominado como “plaga de la desinformación” manteniendo un compromiso ético y deontológico con la verdad. “La desinformación condiciona la opinión de los ciudadanos y su libertad de elección fomentando sus miedos, manipulando sus creencias y aprovechándose de su ingenuidad. La mentira no les permite actuar en libertad”.

En su relación de amenazas a la libertad de expresión, Rodríguez ha señalado a la denominada “ley mordaza” como “el retroceso más sensible que se ha producido” en nuestro país, y ha recordado que la FAPE ha pedido reiteradamente su derogación o reforma.

En la conmemoración del bicentenario de la muerte de José Isidoro Morales, reconocido como el padre de la libertad de prensa en España, el presidente de la FAPE ha evocado que, desde siempre, la libertad de expresión chocó con el poder y que los gobernantes olvidan a veces que, en las democracias, ambas libertades, la de prensa y la de expresión, no son su patrimonio sino que pertenecen a todos. Por ello, es tarea de toda la sociedad evitar que tengan éxito las tentativas de limitarlas porque “la comunicación libre es la clave del mundo de hoy y del futuro”, ha concluido.