Fondo histórico de cine que se conserva en la Asociación. Fuente: Archivo de la APM
La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) siempre estuvo muy vinculada al séptimo arte como fuente de ingresos, gracias a sesiones benéficas que promocionaba entre las diferentes instituciones, ministerios, embajadas y asociados, como consta en la documentación que ha llegado a nuestros días. Las empresas y distribuidoras de cine accedían a obsequiar con el beneficio de las funciones a cambio de publicidad en la prensa, repercutiendo en las cuentas de ingresos de la Asociación.
La primera documentación que se conserva en el Archivo Histórico sobre la relación de la APM con el cine data del año 1914, cuando la Asociación organizó en el Teatro Price la proyección de la gran producción europea “Cabiria”, de Gabriele D’Annunzio, “ópera cinematográfica en cuya proyección aparecen en vista esteroescópica algunas escenas, al extremo de dar la sensación perfecta de realidad”. El evento contó con música en directo de la Asociación General de Profesores de Orquesta de Madrid (posteriormente, la APM ocupó de forma transitoria la antigua sede de esta Asociación en la calle Príncipe, 12).
Las siguientes muestras de dicha relación fueron la sesión privada, con carácter benéfico, del estreno de “La hija de los dioses” (1918) en el teatro del Odeón, con Benavente, Sorolla y Benlliure entre los asistentes; “Sol y sombra” (1922), en el teatro Centro; “El templo de Venus” y “La mano de pulpo” (1925), en el cine de San Miguel, local que se acababa de inaugurar en la plaza del mismo nombre.
Con motivo de la inauguración del cinematógrafo, Royalty, situado en la calle Génova, 6, ofreció un programa en honor de la APM en 1930: “Magazine cinnamond”, con novedades sonoras; “Huye faldas”, divertida creación de Charles Chassé; “A bordo de la barca”, con dibujos sonoros, y “El beso”, de Greta Garbo.
En plena guerra civil, el cine Rialto presentó la película musical “El gran Ziegfeld”, patrocinada por la Asociación.
Asimismo, la Metro Goldwyn Mayer y la Junta de Espectáculos acordaron ofrecer a la APM la primicia del lanzamiento de las películas de Walt Disney “Los tres cerditos” y “Los tres lobitos” (1938), para lo cual organizaron una gran matiné con ambos filmes.
Siguieron otros muchos patrocinios de la APM, como el estreno de “El clavo” (1944) en el Palacio de la Prensa, película inspirada en la novela de Pedro Antonio de Alarcón que había obtenido el premio del Concurso Nacional de Cinematografía de ese año; “Pacto de silencio” (1949), interpretada por Rafael Bardem y Ana Mariscal, con la ayuda de la distribuidora Hispano Foxfilm; “Cerca del cielo” (1951), en el cine Palacio de la Música; “Los traperos de Emaus” (1956), en el Real Cinema, y el estreno de la película rusa “Don Quijote” (1966), en el cine Palafox, la primera cinta soviética presentada después de la contienda española.
Además, en la novena planta del edificio del Palacio de la Prensa se asentaron grandes estudios norteamericanos como Metro Goldwyn Mayer o Warner Bros.
En el cine Callao se presentó “Ciudadano Kane” (1941), que tardó muchos años en llegar a España -no se estrenó hasta 1966-, con un beneficio para la Asociación de 77.400 pesetas.
Ya en la década de los 80, la APM participó en el estreno de “Bajo el fuego”, que, con guion de Clayton Frohman, se introducía en el periodismo en tiempos de guerra con una historia que protagonizaban tres corresponsales en el extranjero. Al estreno asistieron relevantes personalidades de la política y la prensa interesadas en el mundo de la información y en la libertad de expresión, como hacía referencia “La Hoja Oficial del Lunes de Madrid” el 30 de enero de 1984: “Por su alto interés, aunque se trata de una obra de ficción, este estreno ha sido patrocinado por la APM, permanentemente preocupada por todo aquello que contribuya a acercar la realidad, aunque en este caso pertenezca a la ficción, de la profesión periodística al resto de la sociedad”.
Juan Manuel Bernardo Nieto
Archivo y Biblioteca de la APM
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