Àngels Barceló: 'Debemos estar todos unidos sin diferenciación de medios’
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La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) han organizado una mesa redonda para analizar la situación actual de los periodistas españoles en Marruecos y el Sáhara Occidental, en la que han participado algunos de los compañeros expulsados por el Gobierno marroquí en los últimos días.
Àngels Barceló, periodista de la SER expulsada de Marruecos, recordó que las acciones llevadas a cabo por el Gobierno marroquí contra los periodistas españoles en las últimas fechas son “un problema que afecta a la profesión en general, por lo que debemos estar todos unidos sin diferenciación de medios”, durante su intervención en una mesa redonda celebrada en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) el 16 de noviembre. Barceló se mostró sorprendida por ver a la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, en su encuentro con su homólogo marroquí, Taieb Fassi-Fihri, a principios de noviembre, “sin inmutarse, mientras el ministro de Exteriores marroquí acusaba a la prensa española de informar mal sobre su país”. Asimismo, consideró que “es intolerable e inadmisible que la actuación del Gobierno español se limite a pedir que no expulsen a los periodistas”. “El Gobierno no debe permitir que se equipare al periodista con un terrorista. Somos periodistas, no delincuentes ni terroristas”, sentenció.
Luis de Vega, corresponsal de ABC en Rabat desde hace ocho años, al que Marruecos ha retirado su acreditación para seguir trabajando en el país, señaló que la “libertad de prensa tiene mucho camino por recorrer en Marruecos”. “Que me quitasen la acreditación no lo interpreté como un ataque hacía mí”, prosiguió De Vega, “sino también hacia todos los periodistas que están informando en la zona”. Estimó necesaria “la separación de poderes, no basta con que Marruecos avance en infraestructura, sino que también lo debe hacer en la senda democrática”.
El corresponsal de ABC aseguró que, durante los últimos años, era “consciente de que nos querían intoxicar con información proveniente de uno y otro lado”. “El hecho de que no nos dejen entrar en El Aaiún no debe significar que llevemos a cabo nuestro trabajo más relajado”, apuntó. En el caso de que el Gobierno marroquí le dejase entrar próximamente, “volvería porque creemos que el trabajo que estábamos haciendo era muy bueno, pero si no nos dejan pasar, informaremos de la mejor forma posible sin odio ni rencor hacia Marruecos”. Eso sí, aclaró De Vega, “de rodillas, no pensamos volver a Marruecos”.
Guillaume Bontoux, colaborador de Radio Nacional de España (RNE) expulsado de El Aaiún, destacó que, dada su nacionalidad francesa, “no he sido maltratado, sino todo lo contrario”. “Para ellos era difícil entender que un periodista francés trabajase para un medio español”, explicó. Bontoux, quien reclamó que la Unión Europea tome cartas en este conflicto, opinó que ahora es más importante aún que se informe sin ningún error, “porque el Gobierno de Marruecos nos está esperando”.
Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas (FAPE), lamentó “la indefensión laboral y profesional de las corresponsalías en los medios españoles”. “La mejor respuesta a esas acusaciones [del Gobierno marroquí] es la valentía y la corrección con que están actuando los medios españoles”, expuso Elsa González.
Fernando González Urbaneja, presidente de la APM, afirmó que, pese a las críticas, la labor de los periodistas está siendo completamente acorde con las buenas prácticas periodísticas. “En esta ocasión, hay que resaltar el buen trabajo de los periodistas españoles, de primera”, calificó González Urbaneja, “del cual nos tememos que sentir orgullosos, con rectificaciones incluidas. Desde la APM, todo el reconocimiento para la labor de estos periodistas españoles en Marruecos”.
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