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La prensa, como ‘gran aliada para combatir el alcoholismo’

29/11/2022

15:23

Escrito por: APM

InRecovery presenta su guía ‘Cómo informar del alcoholismo y su tratamiento’ en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid.

De izda. a dcha.: Mayte Antona, Yolanda Salamanca, el Dr. Gabriel Rubio y Elena Marquínez. Foto: APM

La asociación sin ánimo de lucro InRecovery ha presentado hoy, 29 de noviembre, la guía Cómo informar del alcoholismo y su tratamiento, en colaboración con la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). Se trata de un manual que ofrece a los periodistas herramientas para informar con precisión sobre el consumo de alcohol y el tratamiento para combatir del alcoholismo.

Mediante esta guía, presentada en la sede de la APM, “la prensa puede ser una gran aliada para combatir el alcoholismo”, afirmó el Dr. Gabriel Rubio, jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario 12 de Octubre. “Y los periodistas son los agentes ideales para ello”, añadió Yolanda Salamanca, presidenta de InRecovery.

Con este manual, según Elena Marquínez, directora y presentadora de Estamos como queremos, de RNE Radio 5, se pretende “normalizar la manera más correcta de informar sobre alcoholismo y perseverar en la búsqueda de distintos modos de comunicar esta enfermedad para llegar a más gente”.

Mayte Antona, redactora jefa de Sociedad de la agencia Servimedia y presidenta de la Comisión de Igualdad de la Junta Directiva de la APM, quien moderó el acto, recalcó que hacen falta más herramientas como esta, “muy buena, práctica y útil”, ya que “los periodistas no disponemos de mucho tiempo para reflexionar” y aporta “la especialización necesaria”. Asimismo, elogió su enfoque y profusión de datos, y animó “a enviarla a todas las redacciones”.

Evitar el estigma y noticias favorables

El Dr. Rubio explicó la importancia de que se publiquen noticias sobre alcoholismo en los medios de comunicación, siempre y cuando se informe correctamente, “porque dejar de hacerlo provoca el estigma”.

Para Yolanda Salamanca, sería conveniente ofrecer también “noticias favorables”, como informaciones sobre la superación de la enfermedad, y “dar voz a los profesionales rigurosos, que son un arma poderosa para trasladar los mensajes correctos”.

Según Elena Marquínez, “queda mucho trabajo por hacer”, pues “los temas de salud mental son difíciles de ‘vender’ en una redacción, cuando son temas que afectan a toda la sociedad.

Recomendaciones de la guía

Las principales recomendaciones de la guía, en la que han participado, además del Dr. Gabriel Rubio y Elena Marquínez, José Antonio García del Castillo, director del Instituto de Investigación de Drogodependencia; Mireia Pascual, responsable de prensa de Socidrogalcohol, y Manuel León, responsable de comunicación de inRecovery, son las siguientes:

  1.  Al hablar del estigma. Las informaciones que traten el tema del alcoholismo no deben generalizar para no separar el problema del colectivo real. Si se dan detalles de la persona que lo padece, se puede comprender mejor su realidad y que no está en un colectivo marginal, sino entre nosotros. De este modo se evitarán prejuicios, estereotipos y discriminación.
  2. Al hablar de las adicciones. La adicción no es vicio, es una enfermedad. Emplear siempre un tratamiento digno, en lugar de indicar que una persona es adicta, nos referiremos a ella como persona con enfermedad adictiva o personas con problemas de adicción. Evitar, además, palabras peyorativas como drogadicto, vicioso, alcohólico, yonki o toxicómano, etc.
  3. Al hablar sobre el abuso de alcohol. No debemos enlazar los comportamientos abusivos con conceptos positivos, ya que sabemos que el alcohol no tiene consecuencias positivas en ningún plano social ni de la salud.
  4. Al hablar sobre salud mental. El alcoholismo tratado como una enfermedad relacionada con la salud mental, podría abrir la puerta a romper el estigma porque puede llevar a muchas personas a buscar ayuda, obviando la vergüenza del alcohólico.
  5. Al hablar sobre sustancias y legalidad. Los estigmas creados por asociar dependencia y delincuencia suponen una grave barrera en la recuperación de la persona. No debemos dirigirnos al enfermo etiquetándole según la legalidad de la sustancia, sino hacerlo siempre como a una persona enferma de adicción.
  6. Alcoholismo y delitos. Sin dejar a un lado la gravedad de su delito, deberemos remarcar que la persona está enferma, decir que es un delito llevado a cabo por un enfermo con adicción al alcohol.
  7.  Al hablar de consumo responsable o moderado. No recomendaremos su consumo ni bajo la apostilla de “beba con moderación”. Cualquier cantidad puede ser perniciosa para nuestra salud.
  8. Al hablar de un problema extendido. Es importante que el periodista entienda la relevancia de tratar este asunto como un punto en la agenda de la opinión pública. No se puede obviar el problema.
  9. Al hablar de un problema raíz. El alcoholismo está detrás de numerosos males de nuestra sociedad y es importante sacarlo a la luz. Si un accidente de tráfico o un acto de violencia se ha causado bajo los efectos del alcohol, es importante indicarlo así. También si es el causante de enfermedades psiquiátricas.
  10. Al hablar sobre el tratamiento del alcoholismo. La estrategia más útil para tratar los efectos del alcoholismo es la prevención y en el caso de una persona alcohólica, incluir la recomendación de que consulte la situación con su médico habitual.
  11. Al hablar de recuperación de alcoholismo y adicciones. No decimos que un alcohólico se ha recuperado sino que está “en recuperación”. Deberemos tener sensibilidad a la hora de referirnos a una persona solitaria o con enfermedad de depresión a causa de alcoholismo, ya que aunque ya no beba, sigue siendo un enfermo de alcoholismo y así nos referiremos a ella o él.
  12. Al hablar de alcoholismo y menores. Eventos como los botellones no deben relacionarse con ocio nocturno, y nos referiremos a ellos como “quedadas alcohólicas”. Se debe señalar que el usuario de bebidas en la vía pública está delinquiendo.
  13. Al hablar de alcoholismo y familia. Debemos dejar de tratar con normalidad prácticas como consumir delante de los hijos, aislarse para beber o no compartir información sobre el consumo con nuestras parejas.
  14. Cómo acudir a fuentes expertas. Al asumir que alcohol y alcoholismo son asuntos de salud pública, debemos normalizar que los medios de comunicación acudan a fuentes médicas expertas para asesorarse en un tratamiento correcto de esta información.
  15. Sensibilidad en el tratamiento de noticias relacionadas con alcohol. Trataremos la información sobre alcohol con la exactitud propia de nuestra profesión y entenderemos que el consumo de sustancias alcohólicas puede ser perjudicial en cualquier cantidad. Evitar, además, palabras peyorativas como drogadicto, vicioso, alcohólico, yonki o toxicómano, etc. y emplear siempre un tratamiento digno como enfermos o personas con problemas de adicción. Además, debemos ser responsables con las imágenes que acompañan a las noticias evitando potenciar estereotipos, marginalidad, discriminación, prejuicios y estigmas de cualquier índole.

Descarga la guía 'Cómo informar del alcoholismo y su tratamiento'

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