Pilar Narvión llegó a ser asociada de honor al cumplir 50 años de permanencia en la Asociación. Fuente: Archivo de la APM
El 30 de marzo de 1922 nació en Alcañiz (Teruel) Pilar Narvión, una de las primeras mujeres que hizo crónica política en España. Por su significativo recorrido, puede ser considerada una de las mayores representantes del periodismo político en la Transición.
Licenciada en Filosofía y Letras y graduada en la Escuela Oficial de Periodismo, abrió el camino a muchas periodistas que vendrían después. Fue colaboradora en el diario Actualidad Española y en Radio Nacional. También trabajó para el periódico Pueblo como corresponsal en Roma y París, algo inédito en la época. Y fue la primera mujer que estuvo en plantilla en esta publicación, de la que acabó siendo directora adjunta.
Pilar Narvión también fue precursora en la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), en la que ingresó en junio de 1955 como redactora y permaneció asociada durante 58 años, hasta su fallecimiento en 2013. El Premio Víctor de la Serna de la APM fue creado en 1973, y fue ella quien recibió el galardón de esta convocatoria. La periodista aragonesa se convirtió así en la primera mujer que recibía un premio periodístico en la historia de la Asociación.
El diario Pueblo publicó el 23 de enero de 1974 un artículo donde destacó su valía profesional “para reconocer justamente el quehacer riguroso de una compañera querida y apreciada no solo en esta casa”. Y ensalzó su formación cultural: “Estudiante en Madrid de La Escuela Oficial de Periodismo, alumna de cursos especiales de Historia Contemporánea en la Universidad de Roma y de problemas modernos en la Sorbona de París”.
En abril de 1975, Pilar Narvión fue elegida una de las primeras vocales de la Asociación, junto con Elena Martín, redactora de Televisión Española. Sus antecesoras en las juntas directivas fueron Concepción Santalla, redactora de Mundo Obrero y vocal en enero de 1939; y, en marzo de 1971 Mari Luz Nachón, redactora de Informaciones. Su biógrafo, Juan Carlos Soriano, apuntó:
“En torno a ella se arracimó un grupo de jóvenes periodistas, como Julia Navarro, Susana Olmo, Mercedes Jansa, Rosa Villacastín y Pilar Cernuda, a las que se conocía como ‘Las niñas de la Narvión’. Pero nunca ejerció de maestra ni pretendió dejar escuela. Era de natural generosa con los que empezaban en el oficio, el que suscribe lo sabe”.
No solo la APM, sino la profesión en general está agradecida por la vía que abrió esta informadora vocacional. No se limitó a dedicar su vida al periodismo, además pensó en las mujeres periodistas que vendrían después. Como confirma su biógrafo anteriormente citado, “acabó siendo, sin buscarlo, la madre soltera de varias generaciones de periodistas”.
Juan Manuel Bernardo Nieto
Archivo y Biblioteca de la APM
Comentarios