Adolfo Gross Bolín
Fallece el periodista malagueño Adolfo Gross Bolín
El año 2019 ha comenzado con la inconsolable pérdida de Adolfo Gross Bolín, que además de marido, padre, abuelo, hijo, hermano y amigo, ha sido periodista con mayúsculas durante más de 40 años, oficio que ha desarrollado sobre todo en la COPE y RNE. Este aspecto de nuestro padre nos ha marcado profundamente porque también eres lo que escuchas, y la banda sonora de nuestra casa ha sido la de los informativos y tertulias que sonaban sin descanso. Adolfo Gross Bolín llevaba el periodismo en las venas y lo echó de menos cada día desde su no deseada jubilación hasta su fallecimiento en Madrid el pasado 23 de enero a los 80 años.
Hijo mayor de empresarios malagueños, estaba destinado a continuar con el negocio familiar en su ciudad natal, Málaga, pero en un golpe de timón anuncia a sus padres con 17 años que se une a la Compañía de Jesús como muchos otros jóvenes de su generación deseosos de transformar el mundo. Hasta entonces, solo había tenido contacto con el periodismo a través de su tío favorito, Guillermo Bolín, columnista de “ABC”.
Durante sus años en el noviciado, se licencia en Filosofía y Letras. Esta formación le da las bases para un pensamiento profundo y riguroso, que apoyaría su visión del periodismo como un servicio público esencial para vivir en democracia. En paralelo, combina su formación con la docencia. Muchas de las habilidades que aprendió durante estos años, como la capacidad de organizar y de transmitir con pasión y cercanía el conocimiento, definieron su forma de ejercer la profesión.
Con poco más de 30 años y tras unos meses colaborando en una de las emisoras de la COPE, decide cambiar de nuevo su rumbo, retomar la vida seglar y dedicarse a tiempo completo a la radio, mientras estudia en la Escuela de Periodismo. A iniciativa suya, durante los años 1974 y 1975, se establecen una serie de contactos con los directores de las principales emisoras de la cadena, a fin de llegar a acuerdos que permitan elaborar y emitir programas “en cadena” de forma regular por primera vez. Comenzó a emitirse el programa “Popular Deportivo” y el musical “Calidad Popular 45”. Además de estos programas, se llevaron a cabo los denominados “maratones radiofónicos”, programas de tres días de emisión ininterrumpida y en directo.
También se enamora y se casa con una gaditana, que casualidades de la vida es descendiente de Federico Joly Velasco, impresor y editor que fundó en 1867 la histórica cabecera “Diario de Cádiz”.
En 1976, acepta la oferta de RNE para dirigir Radio 1, donde ve nacer programas tan emblemáticos como el “Loco de la Colina”, de Jesús Quintero, y en 1982 se traslada a Sevilla como director de RNE en Andalucía. Para conocer las necesidades y posibilidades de las principales emisoras de la comunidad autónoma y a sus equipos, inicia un viaje por carretera de varios días, al que tuve la suerte de acompañarle. Por entonces, yo tenía once años y, pese a mi juventud, pude apreciar la energía, la complicidad, el dinamismo y la creatividad que se vive en un estudio de radio.
En 1986 regresa a Madrid y a la COPE como director de programación y emisiones. Los nombres de Luis del Olmo, Encarna Sánchez y Carlos Herrera se convierten en habituales en nuestras comidas. Y desde 1994 y hasta su jubilación, once años después, dirige Radio Clásica de RNE, una etapa en la que consigue modernizar la emisora, hacerla más cercana a los oyentes sin perder la calidad, se celebran los 30 años de emisión y se consigue una Antena de Oro. Además, da un empujón a la revista mensual de programación con la incorporación de artículos, comentarios, preguntas y sugerencias, un proyecto en el que trabajó sin descanso, con empeño e ilusión. En el apartado técnico se introducen innovaciones como la incorporación del RDS –el Radio Data System– o la difusión de Radio Clásica a través del satélite Hispasat.
Optimista, emprendedor y cercano, sus compañeros lo consideran una persona culta, educada y sensible, además de un jefe ecuánime.
Apasionado de la vida y de los dones que otorga la educación, ha sido un gran defensor de Málaga y Andalucía, participando de forma muy activa tanto en la candidatura de Málaga a Capital Cultural de Europa en 2016 como en estrechar los lazos entre Madrid y Andalucía a través de la organización de la Feria de Andalucía en Madrid.
Todos los que fallecen dejan un ejemplo a quienes le sobreviven: la obra de nuestro padre ha sido la de una vida digna, comprometida, tolerante, generosa y honrada. Hemos sido, sin duda, unos hijos privilegiados. Gracias, papá.
Hijos de Adolfo Gross
7 de marzo de 2019