Un centenar de trabajadores del canal de noticias CNN+, puesto en marcha por el Grupo Prisa hace once años y que cerró el 28 de diciembre sus emisiones, se concentró a las 20,00 horas ante la sede del grupo, en la Gran Vía madrileña, bajo una pancarta de protesta contra la clausura de la emisora. CNN+ será sustituida por un canal 24 horas del programa “Gran hermano”, de Telecinco, cadena que ha comprado parte del negocio televisivo del Grupo Prisa, incluida la cadena en abierto Cuatro. El destino de los 192 empleados de CNN+ es incierto puesto que Prisa les ha comunicado que lo decidirá el nuevo propietario, según informó a Apmadrid.es un miembro del comité de empresa del canal, al igual que el destino de la plantilla de Cuatro.
Simulando un entierro, con ataúd, cirios y plañideras vestidas de negro, los trabajadores de CNN+ y de otros medios del Grupo Prisa corearon consignas contra el consejero delegado del grupo del tipo “Juan Luis Cebrián, estás nominado” o “Cebrián, cabrón, sal al balcón”, o bien alusivas al nuevo propietario, como “Telecinco, sálvame”.
Acudió también a la concentración un grupo de empleados del diario económico "Cinco días", del mismo grupo, a cuya plantilla se ha comunicado en estos días que se pretende despedir a 25 periodistas, a la vez que se contratará a 13 personas con un perfil tecnológico, con el fin de potenciar la web.
El comité intercentros del Grupo Prisa distribuyó un comunicado en el que se dice que “CNN+ no puede pagar los platos rotos de la mala gestión de la dirección del Grupo Prisa, que, transformada en un tiburón financiero, ha olvidado la vocación periodística con la que nació este grupo de comunicación”.
El Grupo Prisa, con una deuda cercana a los 5.000 millones de euros al 30 de junio pasado, vendió hace unas semanas al grupo inversor estadounidense Liberty Acquisition Holdings una participación superior al 50% de su capital, si bien el control de la sociedad sigue siendo ejercido por el accionista de referencia español, la familia Polanco.
A la concentración acudieron Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, e Inés Sabanés, de Izquierda Unida.
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