La periodista Concha García Campoy falleció el 10 de julio en Valencia, donde se trataba de una leucemia, a los 54 años de edad. Su capilla ardiente se abrirá al público a las 10:00 horas del viernes 12 de julio en el tanatorio Parque Cementerio de La Paz (Carretera de Colmenar, Tres Cantos, Madrid). A las 12:00 horas se oficiará el funeral y a las 13:00 horas será su incineración. Era miembro de la Asociación de la Prensa de Madrid desde 1997, con el número de asociada 2.622.
Por Juan Pedro Valentín*
La última vez que vi a Concha estábamos diseñando su próximo programa. Ya se había recuperado de los estragos de la quimio y la enfermedad le daba una tregua. Ella nunca se la dio. No dejó nunca de preparar nuevos proyectos, de pensar nuevos retos y de formarse para estar al día. Recuerdo perfectamente de qué hablamos. Ese programa debía girar en torno a una figura: la de Concha. Ella era la mejor marca que podíamos ofrecer a los espectadores. Con decir su nombre sabíamos que todo el mundo reconocería el buen periodismo, la profesionalidad discreta, la elegancia punzante, la inconformidad serena.
Bastaba decir Concha García Campoy para que se alistaran sin dudarlo un batallón de profesionales a su nueva causa, para que dijeran que sí los políticos más deseados por los entrevistadores, para que aceptaran la invitación aquellos que recelan de la exposición de los medios. “Por supuesto, si me lo pide Concha…”
Bastaba decir Concha García Campoy entre la gente de los platós para que se esbozara una sonrisa de satisfacción en el personal. Desde la maquilladora hasta el regidor, Concha los conocía a todos, tenía para todos un cariño y siempre una sonrisa. Nunca trasladó la tensión de la televisión, la presión de las audiencias o la exigencia del periodismo a los que le rodeaban. Ella gobernaba el caos de esta profesión desde su serenidad y su alegría.
Basta decir Concha García Campoy para saber que su nombre será recordado siempre como un ejemplo dentro del periodismo audiovisual en España. Ella se lo ha ganado cada día con su esfuerzo, su carácter, su inconformismo, su tenacidad. Solo nos duele que nos haya dejado tan pronto y con tantos proyectos por hacer. Su recuerdo nos estimula a completarlos. Su nombre nos inspira.
*Juan Pedro Valentín es director de los Servicios Informativos de Cuatro
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