Madrid homenajea al periodista y escritor Corpus Barga con una plaza a su nombre

La ciudad de Madrid acogió en la tarde del 24 de octubre un sentido homenaje al periodista y escritor exiliado Corpus Barga en la plaza que lleva su nombre desde hace escasos meses en el distrito del Puente de Vallecas. El acto, promovido por el Ayuntamiento de Madrid, Francisco Molera, el Ateneo de Madrid, la Fundación Gaspar Casal y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), sirvió para distinguir a esta figura que la APM nombró socio de honor en 1975. En esta fecha, el homenajeado se encontraba en el exilio, concretamente en Lima (Perú). El acto contó con la presencia de Francisca Sauquillo, que preside el Comisionado de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid.

El acto fue coordinado por Alfonso Sánchez, secretario general de la APM, quien expresó que este hecho debe “llenarnos de orgullo a los que pertenecemos a la Asociación”, pero también hacernos reflexionar, puesto que dicho reconocimiento se realizó cuando Corpus Barga se encontraba en el exilio, tras haber huido del franquismo. “Siempre que nace una dictadura nace el antiperiodismo”, ya que “la primera víctima es la libertad de expresión y de información”, advirtió.

Imagen de la intervención de Víctor Olmos, historiador de la APM. Foto: Miguel Berrocal / APM

Por parte del Ayuntamiento de Madrid, intervino su tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente, quien comentó que el cambio de nomenclatura de la plaza no solo responde a un mandato legal, sino también para que Madrid “refleje en sus calles y plazas a quienes a lo largo de su vida hayan aportado elementos valiosísimos a la ciudad”. Para  Francisco Pérez, concejal presidente de la Junta Municipal del Distrito de Puente de Vallecas, la plaza que hoy lleva el nombre de Corpus Barga “no solo es un acto contra la equidistancia, sino fundamentalmente de justicia”.

Además de poeta y novelista, recordó Víctor Olmos, historiador de la APM, el homenajeado fue corresponsal en Paris, donde cubrió la I Guerra Mundial, también se ocupó del viaje del Graf Zeppelin de Berlín, Servilla, Pernambuco y Baltimore en los años 30, y entrevistó a grandes figuras de la actualidad, como Benito Mussolini, el escultor Auguste Rodin y el filósofo y Premio Nobel de Literatura Henri-Louis Bergson para diarios madrileños y de Buenos Aires, entre los que destacó El Sol y La Luz o La Nación.

Sobre Corpus Barga, añadió que forma parte de una generación de literatos y periodistas de los que sentirse orgulloso, y es que “desde su juventud, por encima de todo, fue siempre fiel al espíritu de libertad y tolerancia del que nacieron los ateneos”. Con este reconocimiento, concluyó, a partir de ahora la plaza a la que da nombre “rezuma literatura, periodismo y, en definitiva, cultura”.

César Navarro, presidente del Ateneo de Madrid, agradeció al Ayuntamiento por haber sido sensible a las peticiones reiteradas desde su institución de esta reparación a “un hombre extraordinario” que calificó de “gloria literaria”.

Por parte de la Fundación Gaspar Casals, participó su director, Juan de Llano, quién leyó un extracto de una conferencia que ofreció el homenajeado a principios del siglo pasado en su pueblo natal Belalcázar, cuyo alcalde se desplazó a Madrid para estar presente en el acto.

Natural de este pueblo cordobés, intervino Francisco Molera, exfuncionario de Relaciones Exteriores de la Unión Europea y uno de los principales promotores del acto. Molera trasladó unas emotivas palabras de una bisnieta de Corpus Barga, Claudia García de la Barga, quien finalmente no pudo asistir al acto al encontrarse en Lima. En la carta, García de la Barga agradecía profundamente el reconocimiento a su bisabuelo y señalaba que “hoy Corpus Barga vuelve a ser ciudadano de Madrid”. De su bisabuelo dijo que siempre quiso regresar a Madrid y el hecho de que ahora “la ciudad que tanto amó le esté dando un espacio de reconocimiento público en honor a su trayectoria profesional lo llenaría de alegría y a toda su familia, de orgullo”.