La presidenta de la APM aconseja a los ciudadanos enfrentarse con sentido crítico a las informaciones
El entorno digital ha motivado que los contenidos circulen “sin ningún control ni acreditación” creando una sobreabundancia de información. De esta, “una buena parte no es limpia” e impide discernir entre lo que es veraz de lo que no lo es, apuntó. “En medio de todo este magma que sepulta las verdaderas informaciones”, los periodistas deben realizar un importante esfuerzo para “seguir manteniendo nuestro compromiso de emitir información veraz, independiente, libre y contrastada”, señaló Victoria Prego, presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), quien participó en la mesa redonda "Democracia y libertad de expresión" del World Law Congress 2019, que se está celebrando los días 19 y 20 de febrero en Madrid.
Victoria Prego, entre Miquel Henrique Otero y Ramón Rodríguez Arribas. Foto: Elena Hidalgo / APM
La presidenta de la APM defendió a los periodistas honestos y honrados, frente a los que no lo son. Apuntó que la profesión está sufriendo un descrédito manifiesto ante la opinión pública y parte de la responsabilidad la tienen “los periodistas que han aceptado convertir la información en espectáculo”.
También tiene mucho que ver el creciente fenómeno de las noticias falsas, bulos y manipulaciones. La solución a este problema, según Victoria Prego, es que “el ciudadano, desde una posición de autodefensa, se enfrente a estas informaciones con sentido crítico”.
Al respecto, la presidenta de la APM aconsejó a los ciudadanos a acudir “a aquellas informaciones que tengan un título, una cabecera y una firma”. Es decir, “aquellas informaciones de las que se responsabiliza alguien. Y que si eso es falso, se pueda reclamar”. La característica general de las mentiras y de los bulos, argumentó Prego, “es que no tienen autor y se desconoce su procedencia” y, sin embargo, “tienen la misma entrada que cualquier otra”. Nuestra tarea, advirtió, está en “defendernos para despojarnos del exceso de información”, porque en ese exceso “hay verdaderos carromatos de falsedades”.