Los grupos parlamentarios van a imponer criterios matemáticos, industriales, de proporcionalidad en la información electoral de los telediarios. No sólo de las emisoras públicas sino también de las privadas. Creemos que con ello se arrogan facultades que no les corresponden. Sería de muy dudosa constitucionalidad imponerlo en las públicas, pero someter los contenidos de las privadas a control previo administrativo nos parece un atentado a la libertad de información.
Además del rechazo más enérgico y de la voluntad de recurrir esta decisión ante cuantas instancias sea posible, desde la APM pedimos a los editores de las televisiones y a los periodistas de las redacciones el rechazo más firme a tal decisión, sin perjuicio de que las leyes haya que acatarlas.
La APM considera que es momento para una revisión a fondo de los formatos de la información política y abogamos por:
- formular otra cobertura de las campañas electorales para evitar que los periodistas reduzcan su presencia informativa a ser comparsas del decorado de los mítines de campaña;
- rechazar la agenda oficial que los partidos imponen como normal cuando no lo es;
- evitar la adjudicación diaria, especialmente los fines de semana, de pieza y espacio fijo a un portavoz de cada partido que, habitualmente, hace uso de este privilegio para ejercicios de escaso o nulo interés para el común de los ciudadanos;
- urge poner en cuestión el seguimiento de todas las actuaciones, generalmente publicitarias o propagandísticas y de poco interés informativo, de los lideres políticos.
La APM solicitará de los partidos políticos la revisión de esta norma en su tramitación parlamentaria.
Junta directiva de la APM