Juan Ramón Lucas, sobre el ‘periodismo ciudadano’: ‘El periodismo ha de ejercerse con oficio y criterio: no vale todo ni de todos’

La APM celebró su tercer tuitdebate #Tuitsyperiodigno, en el que también participaron Felipe Sahagún, Jaime Jiménez, Juan Varela, Pau Llop y Óscar Espiritusanto.

“El periodismo ha de ejercerse con oficio y criterio porque salvaguarda derechos fundamentales. No vale todo ni de todos”, afirmó el periodista Juan Ramón Lucas (@JuanraLucas) durante un debate en Twitter sobre el denominado “periodismo ciudadano”, organizado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y que se celebró el 27 de junio. Para Lucas, el “periodismo ciudadano” consiste en la aportación de testimonios o imágenes con las que, una vez contrastadas, el periodista pueda elaborar noticias, “tirando de oficio para que lo que se publique sea lo más ajustado a la realidad”. “El ‘periodismo ciudadano’ enriquece la información y aporta cercanía, pero ha de situarse en contexto, porque no tiene compromiso de veracidad”, razonó.

“Si hablamos de periodismo –dijo Felipe Sahagún (@sahagunfelipe), periodista y profesor en la Universidad Complutense de Madrid–, sobran los adjetivos, incluido el de ciudadano. Es una forma de referirnos a determinadas nuevas fuentes”, a las que considera “un manantial formidable e inagotable” que debe aprovecharse al máximo en el ejercicio cotidiano de la profesión periodística. “Es responsabilidad del periodista impulsar, buscar, editar, gestionar y difundir lo más posible lo mejor del llamado ‘periodismo ciudadano’”, explicó.

“Cuando nadie más elabora la información –desarrolló Jaime Jiménez (@jaijime), subdirector de “20 Minutos” y 20minutos.es–, no es periodismo: es ‘opinión ciudadana’”. En el caso de que un medio de comunicación sea elaborado sin el control de periodistas, opinó que se debe avisar a la audiencia de que no son contenidos periodísticos.

Según Juan Varela (@periodistas21), periodista, consultor de medios y autor de Periodistas21.com, la participación ciudadana en el proceso informativo exige al periodista más contraste, contexto y más información original. “Al periodista se le debe exigir veracidad, independencia, legibilidad y completitud; al ‘periodismo ciudadano’, información”, aclaró. Varela consideró que la participación ciudadana es una herramienta de gran valor para el periodismo, que “es más rico cuanto más refleja la ciudadanía. Todo el periodismo es ciudadano o no sirve”.

En palabras de Pau Llop (@paullop), periodista y responsable de Bottup.com y Fixmedia.org, “los ciudadanos son principio y fin del trabajo periodístico, debemos buscar constantemente los mejores cauces para activarlos”. Llop ilustró el “periodismo ciudadano” como “periodistas profesionales y ciudadanos cocreando para contar una realidad”. “El periodismo es una herramienta de la que las sociedades se han dotado para discutir públicamente el presente y el futuro, ¿cómo dejar fuera ciudadanos?”, preguntó.

Igualmente, en opinión de Óscar Espiritusanto (@espiritusanto), periodista, fundador de PeriodismoCiudadano.com y profesor en la Universidad Carlos III de Madrid, los periodistas deben colaborar con el ‘periodismo ciudadano’ y “tienen que alfabetizar a la audiencia para generar con ellos mejores piezas”, especialmente en informaciones sobre atentados, desastres naturales, conflictos armados, vigilancia política y electoral, local y minorías.

La devaluación del periodismo
Como defendió Varela durante el tercer tuitdebate #Tuitsyperiodigno, “la devaluación del periodismo no viene del ‘periodismo ciudadano’, sino de la abundancia informativa y la producción ‘low cost’ [a bajo coste]”. “Y de los malos gestores –añadió Espiritusanto–, que no han estado atentos a los cambios”.

La crisis del periodismo, prosiguió Varela, procede del deterioro profesional y del cambio de negocio, de mercado y de la tecnología. “La calidad [de las informaciones] sufre con el mal periodismo, sin preguntas, fuentes, historias y criterios: sin servicio público”, remató.

“Doy por hecho que no puede hacerse periodismo de servicio público sin incluir a los ciudadanos en la rutina de producción”, señaló Llop. En vez de por la inclusión de la participación de los ciudadanos en las informaciones, “la calidad sufre cuando se despide a excelentes periodistas porque los medios tradicionales se quedaron sin modelo de negocio”.

“Precisamente, ante la avalancha de ‘periodismo ciudadano’, esgrimió Sahagún, “la función de intermediario nunca ha sido más importante ni más difícil: el buen periodista hoy tiene que distinguir con rapidez y difundir masivamente el mejor ‘periodismo ciudadano’”. Y concluyó: “El gran problema, para muchos, es no distinguir información y periodismo. Si se confunden, todo se vuelve caótico”.

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