Cecilia Ballesteros ha consultado a responsables de grandes medios británicos cómo han conseguido evitar procesos de despidos en sus plantillas.
Cecilia Ballesteros, periodista especializada en información internacional y medios, ha explorado entre las mejores recetas de los principales medios británicos para capear la crisis del sector periodístico. En algunos casos, a diferencia de lo sucedido en España de forma mayoritaria, se ha eludido la fórmula del despido masivo de periodistas, obteniendo resultados exitosos; si bien es cierto que en el Reino Unido también se perdieron unos 9.500 empleos entre 2007 y 2010.
Como afirmó Ballesteros en un artículo del último número de la revista “Cuadernos de Periodistas”, recién publicado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), cabeceras de prestigio, como el “Financial Times”, encontraron soluciones más imaginativas, además de adaptarse a las nuevas tecnologías, que los expedientes de regulación de empleo (ERE) y las prejubilaciones, como la reducción de la jornada de trabajo y de un porcentaje proporcional del sueldo a cambio de mantener la plantilla o eliminar los gastos de representación de los directivos.
Según le contó a Ballesteros Michael Reid, editor para América Latina de “The Economist”, este prestigioso semanario británico ha tomado “medidas prudentes para limitar costes, pero no hemos despedido a ningún periodista. Es más, nuestro ‘staff’ no ha hecho más que incrementarse en los últimos años. La versión impresa continúa creciendo y el tráfico de nuestra web ha subido rápidamente. Creemos que la receta es ofrecer periodismo de alta calidad sobre el mundo en su conjunto, en una época en que muchos otros medios han recortado su cobertura internacional”.
“El modelo de negocio del gran periódico americano, basado en el monopolio de los anuncios locales clasificados, está muerto o casi muerto. Dicho esto, muchos medios británicos están encontrando vías para sobrevivir, mezclando el papel con la web de pago o, por encima de todo, abasteciendo a audiencias especializadas o concentrándose en nichos de mercado”, explicó Reid. Asimismo, Alan Rusbridger, director de “The Guardian”, afirmó que la clave está en “pensar en periodismo, en lugar de en modelos de negocio”.
Como resumen de las aportaciones de los responsables de medios británicos, Ballesteros concluyó que la receta para luchar contra la crisis consiste en "no abandonar las viejas funciones y, además de satisfacer a sus lectores, seguir controlando a los Gobiernos y a los poderes económicos, como se enseñaba en la facultad no hace tantos años, y no dejarse llevar por ‘lo más visto o lo más leído’ de las páginas webs. De lo contrario, si se impone el modelo Google, el periodismo independiente desaparecerá”.
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