Fallece el periodista Delfín García a los 75 años

Delfín García García ha fallecido bebiéndose el aire veraniego madrileño hasta el final, como siempre hizo, acabando sus asuntos hasta consumirlos, hasta el final cabal y adecuado, con vocación perfeccionadora.

Nacido en Asturias, de la que no renegó jamás, puso el alma por delante en sus periplos africanos, en los reportajes viajeros de sus curiosidades varias, sirviendo al paisaje y a los hombres, descubriéndolos, hasta hacerlos presentes en nuestras miopes miradas de lo “nacional”.

Siempre hizo información internacional; su actividad como corresponsal en Nueva York de Radiotelevisión Española (cuando aún se podía llamar así sin gran deterioro de la realidad), con sus crónicas ajustadas, claras, contundentes, como era él al fin y al cabo. Esa actividad le llevó, posteriormente, a la rueda de corresponsales que ponía en el solar patrio una visión panorámica del exterior, de las luces y sombras de la información que se podía ir sacando, siempre que se bordearan con talento los “cañones de Navarone” que amenazaban, como ahora, la libertad de pensamiento castizo, pero comprometido, sin seguros, sin prebendas obtenidas por las jugadas de ventaja que todos hemos visto.

Delfín también tenía un algo profesoral en su relación personal. Se encargó en los difíciles principios de adiestrar novicios en el invento del teletexto; y luego, en su trabajo profesional en los Telediarios, en los que, como es lógico, se ocupaba de la información internacional y mostró su buen hacer sin falsas modestias y sin seguir los criterios, casi siempre chatos, de las sucesivas direcciones de los informativos. Era un veterano que no hacía alarde de sus muchos saberes, pero que atajaba de inmediato la injusticia en comportamientos y criterios ajenos, dando prueba de su rectitud de carácter y “de no casarse con nadie” a la hora de lo serio y de lo importante. Como su familia, María José su esposa y Eduardo, su hijo, en quienes tanto tenía.

En la larga trayectoria de sus 75 años, compuso multitud de artículos y reportajes para el grupo de revistas GEO, acompasando su actividad con los trabajos televisivos.

Jubilado, seguía preocupado por los temas de actualidad y participaba asiduamente en distintas reuniones de profesionales de periodismo, en las que sus criterios y argumentos eran respetados, compartidos y admirados.

En estos tiempos seguía en actividad cerebral jugando a bolsa y escuchando, con sabiduría, música clásica, sin dejar su capacidad lectora.

Enrique Quesada Novás
29 de julio de 2021