Alfredo Gómez Legendre
En memoria de nuestro querido padre
Era el mes de septiembre de 1973 y acabábamos de mudarnos a la Ciudad de los Periodistas. Me acuerdo de que mi hermano y yo le preguntamos: “Papa, ¿por qué nuestro bloque se llama Balmes? ¿Y quiénes son Azorín, Larra, Camba y De Cavia, los de los otros bloques? Y él nos lo explicó de una manera muy sencilla, nos dijo: “Son grandes escritores y periodistas españoles”.
Siempre recordaremos a nuestro padre, que trabajaba en el turno de tarde, llegando a casa de madrugada. Cuando no había un atentado terrorista, había un accidente aéreo, cuando no un Consejo de Ministros, o moría el Generalísimo o se legalizaba al PCE o Tejero daba un golpe de Estado; pero lo único que no cambiaba es que siempre estaba allí mi madre, que en paz descanse, con la cena caliente esperándole.
La carrera de mi padre fue muy sencilla, entró a trabajar en la agencia de noticias Associated Press (AP) con 18 años y se jubiló a la edad de 65, cuestión esta difícil de comprender para los tiempos que corren y que dice de su lealtad a la empresa a la que dio y que le dio todo.
Desarrolló por completo su vida profesional en la AP, empezando de aprendiz y compaginando sus estudios en la Escuela de Periodismo y en el Instituto Británico, hasta llegar a la posición de redactor jefe. Escribía de política, economía, sucesos, deportes, toros, etc., siendo un periodista polivalente, típico de las agencias de información de la época.
Fue un excelente padre y un excelente marido, entregado siempre a su familia y al trabajo.
Descanse en paz.
Tus hijos Alfredo y Rafael Gómez Veleiro
12 de enero de 2018