El Día Mundial de la Libertad de Prensa, que celebramos el 3 de mayo, nos anima cada año a hacer balance y diagnóstico de un derecho siempre acechado desde distintos frentes y cuya defensa es un deber de todos y función primordial de la Asociación de la Prensa de Madrid.
Ya apuntábamos en 2018 que la información libre, veraz e independiente estaba amenazada en España. Continúa un año después la debilidad de los medios informativos provocada por la crisis económica y el cambio del modelo de negocio; la precariedad en el empleo y los bajos salarios que amenazan a una mayoría de profesionales de la información, y las presiones de los poderes económicos y políticos que se aprovechan de esa debilidad para influir en que la información vaya en un determinado sentido o directamente para acallar aquellas noticias que les son adversas.
La injerencia de los Gobiernos en los medios públicos, lesionando su independencia, se sigue produciendo con mayor o menor intensidad en todos ellos.
A esta situación, ya preocupante, se ha sumado en el último año un aumento de las agresiones e insultos, o campañas de acoso en las redes, a periodistas que informan sobre el terreno de conflictos sociales o territoriales, como ha ocurrido en varias ocasiones en Cataluña.
Así mismo, hemos asistido con preocupación a los límites al libre ejercicio del periodismo que ha impuesto el partido político Vox, recurriendo a vetos y exclusiones de periodistas y medios a los que tachan de enemigos porque no se doblegan a su interés partidista. Recordamos, una vez más, a sus dirigentes que los partidos políticos, como instituciones públicas, deben someterse al escrutinio de la opinión de los ciudadanos, y para ello es necesario ser transparentes y no poner trabas al trabajo de los informadores.
Frente a todo esto, la gran mayoría de los profesionales siguen dando ejemplo en la defensa de la libertad de prensa y en la batalla, cada día más necesaria, contra las noticias falsas detectando bulos y datos manipulados con intenciones espurias. La Asociación de la Prensa de Madrid hace un llamamiento a la sociedad para que esté vigilante y haga valer su derecho a recibir una información libre, independiente y veraz.
Por último, recordamos que el ejercicio ético del periodismo es, a la vez, la condición que los ciudadanos nos exigen a los profesionales para que la libertad de información se ejerza con criterio y responsabilidad. No podemos defraudarles.