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Julio Manuel Salgado Alonso

Julio Manuel Salgado Alonso, premiado por la Unión de Periodistas Deportivos en el año 1981

El pasado 3 de marzo falleció en Las Palmas de Gran Canaria el periodista Julio Manuel Salgado Alonso, que dedicó su vida laboral a la información deportiva.

Nació en Madrid, el 18 de agosto de 1925. En el año 1939 ingresó en la agencia de noticias norteamericana United Press International (UPI), donde colaboró en ocasiones con los diarios “Gol” y “Marca”, siendo nombrado redactor en 1950.

Su primer contacto con la Agencia Efe fue en 1952, cuando organizó el servicio deportivo que UPI facilitaba a la prensa española a través de Efe con ocasión de los Juegos Olímpicos de Londres. El 1 de julio de 1956 ingresó en la citada agencia, destinado a Alfil, posteriormente conocida como Efe Deportes.

A lo largo de los años y hasta su jubilación, fue enviado para cubrir la información de diferentes ediciones de la Vuelta Ciclista a España, de los Juegos Olímpicos de Innsbruck (1964), de Múnich (1972) y  de los Juegos Universitarios de invierno en Jaca (1982), así como de algunas finales de Copa de Europa de fútbol. En  su última etapa en Efe, fue el encargado de los servicios especiales, siendo jefe de sección desde 1981.

Solo su familia sabe la ilusión desarrollada por él a lo largo de toda su vida laboral, la evolución desde aquel Alfil, en el antiguo edificio de Ayala 5 de acristaladas redacciones y centralita con telefonista, hasta el cambio a la sede de Espronceda, de espacios abiertos. Asimismo, la renovación que supuso el paso de las noticias en teletipos hasta los primeros ordenadores, así como el sistema de videoterminales, la telefotografía y demás aspectos de un desarrollo tecnológico al que se adaptó con nuevas energías.

También recordamos su entrega aquellas noches de fin de año, en las que lo más importante era enviar desde casa telefónicamente la información de la carrera de San Silvestre; ese regresar a casa después de las excursiones de los domingos, cuando los amigos las podían prolongar y nosotros nos volvíamos, porque esos momentos eran los de mayor trabajo en la redacción, y los horarios prolongados nocturnos….

Pero también, como niños, sentíamos la ilusión y la riqueza de haber conocido a través de él a tantos deportistas y personajes famosos. Ahora, con el paso de los años, recordamos aquella etapa con nostalgia y le agradecemos el ejemplo de tesón y de superación que siempre nos dio, junto con su eterna sonrisa.

El periodismo en general, y la Agencia Efe en particular, fueron motivo de felicidad en su vida. Incluso, esta última le dio la ocasión de conocer a su mujer, secretaria de don Pedro Gómez Aparicio. También trabajó con estupendos profesionales, algunos  todavía en activo y otros que ya son historia del periodismo español, formando parte de una época apasionante de la profesión.

Mantuvo todo lo que le fue posible el vínculo con el mundo informativo a través de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), de la que era miembro desde 1965, y sus anécdotas profesionales, producto de una dilatada y enriquecedora trayectoria, seguirán por tiempo en nuestro recuerdo.

Rosa Salgado Barja
7 de mayo de 2018