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José Luis de Beas Herrero

José Luis de Beas Herrero falleció el pasado 18 de abril en Madrid a los 94 años. Acompañado en todo momento de sus familiares y amigos, el periodista, antropólogo y doctor en Filosofía y Letras pudo descansar finalmente tras una larga enfermedad y, Dios mediante, decir adiós.

Tras un día en el Tanatorio M30, donde sus más allegados se pudieron despedir de él, fue enterrado el pasado 19 de abril en el cementerio de El Pardo.

Con su lucidez característica hasta el último momento y su genialidad, José Luis de Beas Herrero deja un vacío difícil de superar. Sus obras y sus artículos quedan como su más preciado legado.

José Luis nació el 25 de octubre de 1923 en Almendralejo (Badajoz). Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense, fue antropólogo cultural y periodista.

Fue profesor de Historia, Historia del Arte y Sociología en los institutos Quevedo, Ortega y Gasset y Santamarca, todos de Madrid. Asimismo, de cursos de doctorado de la Universidad Complutense (Antropología cultural de las etnias yobunas y bantús y sus influencias en América). En la Universidad Autónoma de Madrid impartió Etnografía Peninsular y en el Instituto de Cultura Hispánica participó en la docencia de sus cursos para extranjeros.

En su etapa de crítico literario de “La Estafeta Literaria” mostró el conocimiento sobre la literatura española que compartía con sus compañeros y amigos.

Colaboró en los programas culturales de Radio Nacional de España, emisora de la que fue redactor y conductor de la serie “V Centenario del Descubrimiento de América”.

Especializado en la investigación de la drogadicción juvenil, prostitución y drogas (1968-1969), fue coordinador de la comisión del Estudio del Alcohol y de las Drogas en el Instituto Nacional de la Juventud y participó en la respectiva Comisión Interministerial.

Habitual colaborador de “Círculo Ahumada” y “La Nación”, su estilo narrativo y directo le hizo ser indispensable en las columnas de opinión de varios diarios y semanales de tirada nacional.

En los últimos años publicó varios libros: “Memorias de un falangista” (Editorial Plataforma), de carácter autobiográfico; “¿Quién asesinó al tonto del pueblo?” (Editorial Círculo Rojo), novela negra de humor  basada en un asesinato en la vida rural, e “Historias de la cárcel y algunas narraciones que podrían ser historias” (Editorial Círculo Rojo), donde cuenta la vida de varios presos de la cárcel de Soto del Real, historias reales basadas en sus encuentros y fruto de las visitas a la prisión madrileña.

Gran aficionado a la política y a la cultura de este país, colaboró con el exministro Manuel Fraga en temas de diversa índole  y participó activamente en el proyecto de Alianza Popular.

Tras perder la voz debido a su enfermedad, tuvo que renunciar a una de sus pasiones, la radio. Pero eso no le hizo perder su creatividad e ingenio, y fueron años fructíferos para su prosa y verso, con poemas que mostraban su profunda fe y religiosidad.

Lejos de caer en la depresión por su enfermedad, disfrutó en sus últimos años de vida de la compañía de su familia y amigos, disfrutando de las cartas y participando en las conversaciones donde se hacía entender con su ingenio.

Casado con Mercedes María Aráez y padre de cuatro mujeres y un varón, pudo disfrutar en plenitud de sus ocho nietos y conocer a sus siete bisnietos. Su gran sentido del humor, su inteligencia y su cultura es hoy el mayor regalo que heredan los suyos.

Descanse en paz,

Daniel García-Quismondo
7 de mayo de 2018

*Aún se puede visitar su blog en internet, o comprar algunos de sus libros anteriormente citados en este enlace