Gerardo García Simón
Gerardo García, gran periodista y… mejor persona
Nuestro compañero Gerardo García, fundador del periódico deportivo AS en octubre de 1967 y, antes, figura destacada en la redacción de Marca, ha fallecido. Nos ha dejado a los 89 años después de una larga, intensa, brillante y ejemplar trayectoria en el periodismo deportivo español. Especialista en fútbol, fue testigo de excepción de todos los principales acontecimientos nacionales e internacionales de este deporte, tanto a nivel de clubes como de selecciones. A lo largo de su dilatada trayectoria viajó por el mundo entero informando de las andanzas en la Copa de Europa, primero, y la Champions League, después, de las gestas gloriosas -que han sido muchas- de las eliminatorias históricas de nuestros equipos (en especial, claro, de las hazañas del Real Madrid). Llenó medio periódico con las andanzas de nuestra selección nacional en Europeos y Mundiales en los que estuvo como enviado especial durante un ciclo de más de 40 años.
Ahora, en este recuerdo emocionado y entrañable al compañero, al amigo, al maestro, los que tuvimos la suerte de compartir con él las horas intensas, ardientes, únicas del día a día, de las urgencias del cierre, de la lucha a brazo partido por la primicia de cada jornada, recordaremos siempre a Gerardo como un gigante en el trabajo, como un campeón en la broma, en la ocurrencia chispeante cuando la tensión se palpaba, en la sutileza llena de buen humor -y sin vinagre- y, lo más importante, en los gestos de bondad, de comprensión, de apoyo hacia todos los que le rodeaban. Especialmente, hacia los que estaban a sus órdenes.
Pero en esta hora de recuerdo, de afecto, de cariño y, por qué no decirlo, de admiración, creo que hay que recordar tres pasajes de su vida profesional.
Uno, ya se ha enunciado: su carácter acogedor, tolerante, siempre bienintencionado y cordial con sus compañeros. Y su saber mandar desde su condición de redactor jefe. Su trato fue siempre ejemplar y, si se me apura, especialmente con los recién llegados -los más indefensos en esas primeras horas, primeros días en la redacción-, que jamás olvidaron con los años la ayuda, el apoyo, la corrección amable y la comprensión de Gerardo; además de por el ejemplo que daba cada día de profesionalidad, esfuerzo, trabajo, eficacia, rapidez e instinto periodístico. Y todo con sencillez, con humildad, con una sabiduría profesional forjada al fuego lento del oficio bien aprendido.
Dos, una exclusiva mundial firmada por él en 1967. Gerardo, que cubría el Tour del Porvenir (en parte, porque se había ido a vivir a París, enamorado de la futura madre de sus hijos, Jacqueline; en parte, porque Pedro Sardina, Cronos y la cúpula del periódico querían promocionarle para que volviese a Madrid), había tenido que sustituir en pleno Tour de Francia al enviado especial de Marca en la Grand Boucle. Y Gerardo se percató de inmediato -listo como el hambre…- de que “las jeringuillas vuelan en el pelotón y el Tour puede acabar en una tragedia”. Al día siguiente, el inglés Tom Simpson caía fulminado bajo el sol de fuego del Mont Ventoux, en el corazón de la Provenza. La exclusiva de Gerardo dio la vuelta al mundo.
Y tres, cuando España organizó, en 1964, la Eurocopa de selecciones. España, a las órdenes de Villalonga, se concentró en La Berzosa, en la Sierra de Madrid. El único periodista de España en la concentración era Gerardo. Y con su buen hacer, enseguida se ganó las simpatías de todo el grupo. Cuando España llegó a la final, el enviado especial de Marca -¡qué tiempos aquellos!- estaba sentado en el banquillo del Bernabéu con los suplentes de la selección. Vino el gol de Marcelino, el triunfo de España, y se cumplió lo que Gerardo le había dicho a Marcelino, en el autobús, camino del estadio: “¡Vas a marcar! ¡Seguro!”. Y Marcelino le contestó. “Si es así, cuenta con mi camiseta”. Y Gerardo escribió aquel día todas sus informaciones de la final con la camiseta de Marcelino sobre sus hombros. La que, al jubilarse en AS, regaló al periódico en el que había cumplido los últimos 45 años de su vida profesional. Con él se fue el pasado 29 de noviembre de 2022, a 27 días de cumplir los 90, un gran periodista y… mejor persona. Que Dios le acoja en su gloria.
Andrés García (Simón Rufo), uno de los periodistas fundadores de AS
Publicado el 30 de marzo de 2022