Ernesto Pérez de Lama

El pasado 5 de abril, la familia Pérez de Lama recibió la triste noticia del fallecimiento de uno de sus patriarcas, don Ernesto Pérez de Lama. Había ingresado solo unos días antes en la Fundación Jiménez Díaz, tan querida por los periodistas, y en sus últimos momentos de paz y lucidez estaba pensando en celebrar su 91 cumpleaños con la gran familia que le arropaba. Fue ese uno de sus grandes pilares, pese a que no tuvo descendencia, trascendiendo del entorno del parentesco al del trabajo, pues solo así se explica el cariño y la devoción expresada en el funeral por quienes fueron en su día jóvenes aprendices, destacando la profesionalidad de Ernesto y la libertad que concedió siempre, mucho más allá del ideario de la época.

Ernesto nació en 1932 en la Puerta del Sol, en el antiguo Hotel del Universo, fundado por su abuelo, Gregorio Pérez, y que posteriormente regentaría su madre Teresa mientras su padre José trabajaba largas temporadas en la cubana Pinar del Río, a la que había emigrado de niño.

Sexto de siete hermanos, Ernesto se crió en el establecimiento hotelero y allí pasó su niñez y vivió los tristes años de la confrontación nacional, antes de decantar sus intereses inicialmente por el derecho y finalmente por el periodismo. Con su carácter sereno y pausado fue forjando una trayectoria profesional que acabaría convirtiéndole en conductor de algunos de los proyectos periodísticos más importantes de la época.

Su carrera le llevó por los caminos más diversos, casi siempre como responsable de organización. Fue profesor de Periodismo, fundador del semanario Criba, redactor jefe de Familia Española, director de las revistas Car y Cartas de España, director general de la Cadena Azul de Radiodifusión (CAR), director de Radio Juventud de España, director de programas para el exterior y director del Servicio de Formación en Radio Nacional de España, director del I Máster de Radio en la Universidad Complutense de Madrid, director del gabinete técnico del Instituto Español de Emigración, secretario general del pabellón de España en la Feria Mundial de Nueva York, director y creador del Manual del Estado Español e impulsor y director de la revista digital Sociedadcivil.eu, esta última culminación de su admiración y defensa de la sociedad civil, a la que siempre consideró el pilar indispensable para el progreso del país.

Desde su vasta formación intelectual, el diálogo y con mano izquierda se ganó el cariño y la admiración de quienes trabajaron con él, aparte de permitirle sacar adelante iniciativas a priori impensables, como por ejemplo pergeñar, negociar y plasmar que Pablo Picasso fuese indispensable en 1964 en el pabellón español de la Feria Mundial de Nueva York, pese a que el régimen de la época considerase al pintor como persona non grata. Ese carácter cordial, jovial incluso, fue una de sus señas de identidad tanto en el plano profesional como personal, sin duda acentuado por el dulce carácter canario de su esposa Conchita.

Familia Pérez de Lama
8 de mayo de 2023