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Victoria Prego: ‘La APM tiene que estar al frente de los periodistas levantando la voz en defensa de su dignidad profesional’

23/11/2015

17:35

Escrito por: Sergio J. Valera

Victoria Prego, nueva presidenta de la APM. Pablo Vázquez / APM“Podemos crear un estado de opinión que permita que no se maltrate, que no se humille y que no se degrade a los periodistas”, aseguró Victoria Prego (Madrid, 1948), recién elegida presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). Prego inició su carrera en 1974 en RTVE, donde trabajó hasta 1994 al frente de numerosos programas en directo y también documentales. En el año 2000 se incorporó a “El Mundo”, donde ha sido adjunta al director. Actualmente, sigue colaborando con este diario y participa en las tertulias del programa de la COPE “La Linterna”. Entre otros galardones, cuenta con el Premio APM de Honor 2013.

La Junta Directiva encabezada por Prego prestará especial atención a los periodistas autónomos, desempleados, jóvenes y mayores de 50 años, ya que el amparo de estos colectivos es “una obligación perentoria de la APM”. “Si es cierto que estamos superando la crisis, queremos verlo traducido en los salarios de los periodistas”, remató.

- La competencia en estas elecciones ha sido dura y en buena lid. Dos candidaturas fuertes, con nombres representativos de la profesión periodística.
Me ha parecido un proceso electoral muy estimulante. Y me ha gustado. Quienes me acompañaban en la candidatura y yo hemos hecho todo lo que hemos podido. Los contrincantes lo han hecho muy bien también. Y el resultado es raro, pero perfectamente viable. Hay que empezar a trabajar, aunque todavía no, porque no he tomado posesión del cargo.

- Han sido unas elecciones tan igualadas que el cambio en la Presidencia se ha producido por tan solo doce votos.
Es algo que pasa hasta en las elecciones generales y es irrelevante. Las reglas de la democracia son así. El ganador es el ganador.

- El grueso de la Junta Directiva electa integraba la candidatura de Carmen del Riego, algo posible dado que en las elecciones de la APM se vota en listas abiertas. ¿Qué te parece la composición resultante?
Estas listas abiertas son una fórmula singular, porque, pienso yo, no deberían afectar al equipo directivo. Pero bueno, las reglas de la Asociación son estas y podía suceder cualquier cosa, incluida la que ha ocurrido.

Por lo demás, no tengo nada más que decir. Este es mi equipo, y será mi equipo en los mismos términos en los que era el otro. Todos son periodistas acreditados y gente de buena voluntad. Por lo tanto, yo no tengo nada que oponer.

- ¿Se podrán compaginar ambos programas electorales?
Había cuestiones por las que unos apostaban más y otros no. Pero, en lo esencial, los programas electorales se parecían bastante, por lo que no hay ningún problema ahí.

- ¿Qué pasos se deben dar en los próximos días?
El primer paso es tomar posesión. Después, conocer la situación y el funcionamiento de la Asociación, el modo en que se producen las reuniones, etcétera. Es decir, tomar tierra. Y a continuación, empezar a trabajar en todo lo que tenemos pendiente, que es mucho.

- Dos mujeres os presentasteis a la Presidencia de la APM por primera vez en sus 120 años de existencia, y también otras dos a la Secretaría General. Algo querrá decir…
Ahora, la profesión periodística está ocupada fundamentalmente por mujeres. A mí me parece estupendo. Y es un signo de los tiempos, sin duda ninguna. Y no puedo más que aplaudirlo.

- ¿Qué se puede hacer desde la APM para afrontar la crisis laboral del sector?

Este es un asunto que nos tiene que ocupar una parte importantísima de nuestro trabajo. No somos una agencia de empleo, evidentemente. Pero deberemos esforzarnos hasta el final de nuestra capacidad para defender a los periodistas que están siendo víctimas no solo de la crisis económica, sino del modelo de información. Es un asunto muy complejo, pero la APM tiene que estar al frente de los periodistas levantando la voz en defensa de su dignidad profesional, que yo creo que está muy golpeada en muchos casos, y para defender igualmente la dignidad de la profesión, que también está muy vapuleada. Es una de las tareas que ya se han acometido, no venimos de nuevas, la anterior Junta ya ha trabajado en esa línea. Y nosotros tenemos que seguir en ella, e impulsarla más.

Si es cierto que estamos superando la crisis, queremos verlo traducido en los salarios de los periodistas; no de todos, porque hay periodistas que tienen un salario excelente, sino, por ejemplo, de los que ganan por debajo del salario mínimo interprofesional. Periodistas que les pagan seis euros por crónica o, incluso, periodistas que pretendían que trabajaran gratis. La Junta Directiva anterior hizo la excelente campaña #Gratisnotrabajo. ¡Esta situación no es tolerable! El periodismo es una profesión civil citada en la Constitución, y eso es por algo. Somos un pilar del sistema democrático. Y no se debe derribar ese pilar, pues la democracia se resiente gravemente.

- ¿Se puede hablar de políticas destinadas a colectivos determinados, como autónomos, desempleados, jóvenes?
El panorama de los autónomos, una legión de periodistas que han sido expulsados de las redacciones, es desolador. Miles de periodistas que no cuentan más que consigo mismos y con sus propias fuerzas frente a todo y a todos. A estos hay que ampararlos y defenderlos.

Victoria Prego, en la sede de la APM. Pablo Vázquez / APMEs una obligación perentoria de la APM cuidar a colectivos como autónomos, desempleados, jóvenes y mayores de 50 años. Insisto: no somos una agencia de empleo, no podemos asegurar el trabajo; pero, por lo menos, podemos levantar la voz y crear un estado de opinión que permita que no se maltrate, que no se humille y que no se degrade a los periodistas.

- ¿Cómo se puede aumentar la representatividad de la Asociación en la sociedad?
Es algo importante, hay que esforzarse. Hay que adquirir mayor influencia, mayor potencia de voz, que se nos escuche más. Yo me voy a aplicar mucho en ello, porque afortunadamente ya traigo a la espalda una trayectoria, y pienso ponerla al servicio de la Asociación.

- ¿Cómo se puede revertir la crisis de reputación del periodismo y de los periodistas?
Para empezar, no es cierto que todo el periodismo se haya degradado. Hay un excelente periodismo que ha informado, investigado y denunciado numerosos casos de corrupción del poder. Lo que los ciudadanos sabemos de los abusos del poder político, económico, financiero y de todo tipo ha sido por informaciones de periodistas.

Pero, por encima de eso, se ha creado una niebla de un periodismo de dudosa homologación convertido en periodismo espectáculo, que es la antítesis de lo que el periodismo debe ser. A veces, incluso, ha llegado a convertirse en periodismo basura, en el que ya no se sabe quién es periodista y quién no. Esa sensación, que yo creo que se ha producido fundamentalmente en las televisiones, es la niebla que ha tapado un periodismo intelectualmente honesto y muy eficaz, al servicio de la sociedad española.

- Siguen creciendo las presiones que reciben los periodistas de anunciantes, políticos y demás fuentes que sufren los periodistas y, lo que es peor, aumenta la autocensura. ¿Cómo se puede hacer frente a esta situación?
La presión, que antiguamente se ejercía desde el poder político, ahora ya es universal. Las grandes corporaciones, que son dueñas de algunos de los medios de comunicación, tienden a pretender que el periodista se sume a apoyar sus intereses estratégicos. La Asociación tiene que amparar a los periodistas en la defensa de su libertad de criterio, de conciencia y de información.

Este fenómeno está directamente ligado a la precariedad salarial y laboral. Si te pagan seis euros por crónica, que es la miseria, quién va a resistirse a las presiones. La gente tiene que comer y llevar a sus niños al colegio. Como siempre digo, el periodista es ahora “el indio solo en la pradera”, en un desamparo absoluto, y ahí debe estar la APM para ampararlos al menos. Hubo un tiempo en que el periodismo y los periodistas eran respetados, por lo que la opción de resistir a las presiones era relativamente factible.

- ¿Cómo debería ser la relación de la APM con los sindicatos de periodistas en los próximos años?
La Asociación no debe ser un sindicato, en absoluto. Los sindicatos tienen su función y la Asociación tiene otra. La superposición de funciones no tiene ningún sentido.

- ¿Y con las universidades?
Con las universidades hay que estar muy en contacto. Tenemos que estar muy presentes en ellas. Yo creo que los periodistas están siendo bien formados. Lo que pasa es que hay tal multitud de facultades y es tan grande el número de licenciados que tienen luego dificultades para encontrar un puesto de trabajo. Aunque tengo que decir que las posibilidades de trabajo han aumentado extraordinariamente con las nuevas tecnologías.

- Centrándonos ya en los servicios de la APM, ¿cuáles son los planes para el Servicio Médico?
La Comunidad de Madrid ha firmado ya el presupuesto para 2016. Nosotros intentaremos encontrar el modo de alcanzar un acuerdo estable, y vamos a ver si lo conseguimos. A la Comunidad le trae cuenta seguir manteniendo este servicio y a nuestros asociados también.

Victoria Prego, durante la entrevista. Pablo Vázquez / APM- Se suele hablar de que la gran mayoría de los periodistas que se asocian a la APM lo hace por su Servicio Médico. Sin embargo, solo un 15,1% de los que se asociaron en los cuatro últimos años se dio de alta en este servicio. No en vano, 2.278 socios (el 31% del censo) no son usuarios del Servicio Médico. Por tanto, ¿asociación solo de médico y botica?
El fantástico Servicio Médico es una de las cosas importantes a las que se tiene que dedicar la Asociación, pero no es ni mucho menos la única. La APM no puede ser una institución dedicada solamente a la gestión médica.

- Por delante del Servicio Médico (7,01 sobre 10), los socios valoran la expedición del carné de prensa (7,66), según el “Informe Anual de la Profesión Periodística 2015”, que se presentará próximamente. Parece que se estima la pertenencia al colectivo periodístico. ¿Padece la profesión en estos momentos un problema de intrusismo?
Sí. Lo que pasa es que yo creo que la frontera que separa al intruso del periodista tiene que estar más lejos de lo que está. Ahora, hay muchas formas de hacer periodismo. La frontera hay que ponerla un poco más lejos para que quepan aquí muchos otros colegas que no ejercen el periodismo tradicional, pero no hay que dejar de ponerla.

- ¿Hay posibilidades de que la Asociación pase a ser un colegio profesional, teniendo en cuenta que los últimos Gobiernos autonómicos han negado esa opción y que la colegiación obligatoria no es factible?
Hay que estudiarlo muy despacio, porque los colegios también están muy en discusión en la Unión Europea, porque los consideran restrictivos y herederos del gremialismo medieval. Es un tema que no me parece urgente ni prioritario, pero que debatiremos en su momento; aunque, desde luego, tiene muchísimas aristas.

- En el tercer lugar de la valoración de los servicios por parte de los socios se encuentra el posicionamiento en defensa de la profesión (6,19). ¿Qué actuaciones se pueden acometer en este sentido?
Se pueden acometer actuaciones más intensamente y más frecuentemente. El planteamiento está hecho y bien ejecutado, si bien hay que insistir, insistir e insistir en todos los ámbitos y en todos los foros. No es un planteamiento interesado y corporativo: es muy importante para nosotros, pero también para toda la sociedad, para la higiene de la democracia española.

- ¿Y en cuanto a la defensa de los periodistas que se vean atacados o intimidados en el ejercicio cotidiano de la profesión?
Ya les golpean a los periodistas hasta los escoltas. Hemos sido degradados. Es una falta de respeto a los elementos que conforman una democracia sana. Un periodista es un señor muy respetable que cumple una función imprescindible para la sociedad, y hay que tratarlo como tal.

- ¿Se potenciará la formación de periodistas en la APM?
Sí. Aquí podemos hacer mucho en ese sentido. Pienso llevar a cabo un proyecto de vasos comunicantes: poner en contacto a los periodistas mayores que están fuera del mercado, los cuales atesoran un gran conocimiento del ejercicio de la profesión, con periodistas jóvenes, que acumulan un conocimiento tecnológico espectacular. Ese intercambio de información y de formación será muy útil.

- ¿Qué se puede hacer para aumentar las ofertas de empleo?
Nosotros no podemos aumentar las ofertas de empleo. Lo que sí podemos hacer es concitar aquí toda oferta de empleo que se produzca. Que la Asociación sea un centro de recepción de ofertas y que tengamos una bolsa de empleo que pueda proporcionar a toda empresa los candidatos que les resulten adecuados.

- ¿Algún mensaje más que quieras transmitir a los asociados?
A los asociados les quiero decir, en primer lugar, que la Asociación es de ellos. Es suya, no de la Junta Directiva. Nosotros somos unos servidores. Tenemos una ventana abierta para que nos digan sus exigencias, sus sugerencias, sus peticiones, sus protestas…

Y en segundo lugar, les digo que creo que no les defraudaré.

 

 

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