Los cargos directivos permanecen vedados para las mujeres periodistas

“Los cargos directivos nos siguen mayoritariamente vedados”, dijo Cristina López Schlichting (@crisschlichting), directora de “Fin de Semana”, de la Cadena COPE, y columnista de “La Razón”, durante el debate “El techo de cristal de las mujeres periodistas”, organizado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y celebrado en Twitter el 25 de noviembre. Para alcanzar puestos directivos en los medios, “las mujeres han de trabajar más. Si no eres la mejor, no asciendes; muchos hombres, sí”.

El 70 % de los licenciados en Periodismo son mujeres, mientras que solo el 20 % ocupan puestos directivos, recordó Patricia Simón (@patriciasimon), periodista “freelance” especializada en información con enfoque de género. En datos de 2012 –aportados por Carmela Ríos (@CarmelaRios), periodista especializada en narrativas desde dispositivos móviles y redes sociales–, de 149 periódicos españoles, solo doce estaban dirigidos por mujeres.

Son “cifras reales, pero vamos mejorando”, afirmó Carmen del Riego (@CarmendelRiego), presidenta de la APM y cronista política de “La Vanguardia” en Madrid. La situación del periodismo en este sentido no dista de la de otras profesiones, estimó. “Hay mucho que mejorar” en cuanto a desigualdades de género, pero “hasta que la sociedad no cambie, y queda mucho por hacer, ser mujer será más difícil que ser hombre” en la profesión periodística.

Pepa Bueno (@PepaBuenoHxH), directiva de la APM y codirectora de “Hoy por hoy”, de la Cadena SER, también reconoció que a las mujeres les sigue costando más llegar a puestos de responsabilidad en los medios de comunicación españoles, de una forma “a veces brutal, a veces sutil”. “La sutilidad es lo más peligroso, es como la niebla...”, remató la periodista y presentadora de Telecinco Sandra Barneda (@SandraBarnedaa).

Paridad para romper el ‘techo de hormigón’
‏López Schlichting se mostró partidaria de cuotas mínimas de mujeres en las directivas, porque “no hay otro modo” de romper el “techo de hormigón”. “Creo que es preciso un cambio cultural y que las cuotas en las directivas de los medios ayudarían”, explicó.

Para Del Riego, no debería ser obligatoria la paridad entre hombres y mujeres, aunque “quizá sea necesaria”. “Creo que es un paso que haya paridad en política, en empresas Ibex... Por mimetismo, llegará”, vaticinó.

“La paridad y las cuotas tienen sus riesgos, pero es necesario romper esos techos de cristal”, confirmó Sandra Barneda.

Montserrat Boix (@montserratboix), periodista de TVE y fundadora de “Mujeres en Red”, fue aún más tajante: “¡Paridad total! ¿Por qué no? Somos más de la mitad del planeta y continúa la discriminación”. En su opinión, no cabe duda de que debe haber paridad en los puestos de dirección o, como mínimo y sin que sea lo ideal, una masa crítica del 33 %.

La conciliación sigue siendo un calvario
Las participantes en el tuitdebate de la APM coincidieron en lamentar las dificultades de conciliar la labor periodística con la vida familiar. “La mujer avanza en periodismo si puede reproducir el patrón de disponibilidad más frecuente en hombres”, expuso Carmela Ríos; algo con lo que coincidió plenamente Pepa Bueno, refiriéndose a ello como “la gestión del tiempo” en una profesión “con patrón masculino”. A lo cual hay que unir, según López Schlichting, que “la sociedad española está diseñada para jornadas imposibles y con las mujeres en casa”.

Los problemas crecen cuando se es madre, convinieron. Según Barneda, la igualdad laboral llegará cuando “cambie la idea que la maternidad” significa “menos rendimiento y un problema para la empresa”. Así, la presentadora pidió avances en la custodia compartida de los hijos, permisos de paternidad fijos y prolongados y servicios de guardería en las grandes empresas.

“Con míseros sueldos y jornadas interminables, la conciliación sigue siendo un calvario” para las mujeres periodistas y también para los hombres, añadió Simón.

Secciones especialmente machistas
Preguntadas por si había machismo en las redacciones españolas, estas periodistas no dudaron en afirmarlo. “Las redacciones no son algo distinto a la sociedad, y en la sociedad hay machismo. De todos, el peor machismo, y existe, es el que viene de la mujer cuando alcanza un puesto de responsabilidad”, agregó Del Riego.

Asimismo, señalaron algunas secciones como las más afectadas por esta lacra. “Deportes es el reducto masculino por excelencia. Las colegas son verdaderas heroínas”, calificó López Schlichting. “Deportes es una sección que da mucho de sí en sexismo informativo y no genera además mucha controversia”, se quejó Boix, al igual que del “gravísimo asunto” de los anuncios de prostitución en la prensa y del “acoso sexual” que sufren las corresponsales de guerra cuando ejercen su trabajo.

Por su parte, Simón apuntó que en Sucesos “suelen admitirse, reproducirse y, por tanto, legitimar estereotipos machistas, racistas y clasistas”; si bien, sin distinción entre secciones, vio conveniente incorporar a más mujeres expertas como fuentes de todas las informaciones.

Boix completó el planteamiento diciendo que “no basta con incorporar a mujeres, sino que hay hacer periodismo con perspectiva de género, identificando la desigualdad”. Además, recalcó la importancia de utilizar un lenguaje no sexista y de visibilizar a las mujeres. Según June Fernández (@marikazetari), directora de “Pikara Magazine”, hay que “priorizar la erradicación de los enfoques androcéntricos. El lenguaje es un reflejo”.

Corresponsabilidad: los hombres como garantes de la igualdad
Varias de las participantes en el debate destacaron el papel del hombre como garante de la igualdad. Según Boix, la clave para conciliar la vida laboral y familiar, tanto en periodismo como en todas las profesiones, es “la corresponsabilidad con la pareja”. “Un hombre comprometido debe deslegitimar actitudes y comentarios machistas en las redacciones”, aseveró June Fernández. “Vamos consiguiendo –prosiguió Simón– que actitudes machistas no sean políticamente correctas. La tolerancia cero es el primer paso”.

“Trabajaremos todos no por ser mayoría, sino porque esté quien se lo merezca, sea hombre o mujer”, concluyó Del Riego.

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