La participación de periodistas en ‘spots’ publicitarios es aceptable, siempre que quede separada de su labor informativa
La Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo ha resuelto así la denuncia presentada por Ricardo Herreras, sobre la aparición frecuente de periodistas en espacios publicitarios.
En la resolución, el organismo considera que “el periodismo cumple una función constitucional que no debe quedar comprometida por prácticas poco sensibles con sus valores de independencia y honestidad informativa”. En este sentido, la comisión cree que la participación de periodistas “en formatos que puedan prestarse a confusión sobre su función social y que debiliten la credibilidad de la profesión no resulta aceptable”. Sin embargo, considera aceptable la participación puntual “siempre que se delimite de manera adecuada tanto por su contexto como por su contenido”, no guardando relación con la función informativa del periodista.
Asimismo, establece la importancia de diferenciar entre “simultanear las actividades profesionales de periodista y publicista”, que se considera “éticamente incompatible”, y “la participación puntual de un periodista en un spot publicitario”. Advierte de que no es incompatible la aparición del periodista en “spots” publicitarios, aunque conlleva unos riesgos. Para evitarlos, el profesional debe salvaguardar “los valores de la profesión, procurando que su presencia no se preste a darle una apariencia informativa a los mensajes comerciales”.
Cinco recomendaciones
Para evitar controversias deontológicas, la comisión establece las siguientes recomendaciones:
1. El periodista ha de hacer de su dignidad profesional y de su independencia informativa una seña de identidad para la ciudadanía, por lo que deberá cuidar que su presencia en anuncios publicitarios no se preste a ser interpretada como un mensaje informativo.
2. Esta recomendación resulta más intensa cuando se trata de productos o servicios que, de manera contemporánea, sean objeto de atención informativa, pues su presencia podría ser asociada con dicho contexto informativo en asuntos de especial sensibilidad para los bienes de las personas.
3. Los medios deberían respetar el carácter profesional de sus periodistas y no utilizarlos en los propios informativos para realizar actividades comerciales.
4. El periodista no debe, desde el ejercicio de su condición profesional, intervenir en la captación de clientes, o en la elaboración de campañas publicitarias y actividades que se vinculen directamente con la publicidad y las relaciones públicas.
5. El compromiso deontológico del periodista es compatible con el ejercicio de otras actividades comunicativas siempre que actúe con honestidad y evite que esta doble adscripción suponga una contaminación comercial de su actividad informativa.
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