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Entrevista

Miguel Ángel Aguilar: ‘No somos ni nostálgicos del papel ni profetas de su desaparición’

02/10/2015

10:47

Escrito por: Xose Martín

Miguel Ángel Aguilar, impulsor de 'Ahora'. Foto: Miguel Ángel Benedicto / APM

Se cumplen dos semanas del lanzamiento de “Ahora”, semanario impreso impulsado por el periodista Miguel Ángel Aguilar, su editor. Aguilar fue director de “Diario 16”, “El Sol” y la Agencia EFE y es secretario general de la Asociación de Periodistas Europeos en España. Editado por Papel Futuro 2014, el semanario nace bajo la dirección de Ramón González Férriz, editor de “Letras Libres” desde 2006 hasta ahora.

- ¿Qué es “Ahora” y con qué objetivo nace?

Miguel Ángel Aguilar (M.Á.A.): Es un proyecto periodístico que pretende presentar y reaccionar ante la inundación que nos deja sin agua potable. Los que impulsamos “Ahora” pensamos que el público está aturdido y angustiado por infinidad de impactos noticiosos fragmentarios e inconexos. Todo ese ruido le mantiene perfectamente desinformado. La idea es ayudar al lector a entender lo que está pasando.

Ramón González (R.G.): Tenemos la sensación de que la rapidez de los digitales, que es inevitable y necesaria, ha contagiado un poco todas las maneras de hacer periodismo, incluso en el papel. Creemos que tiene que haber un espacio para textos más largos y, sobre todo, que haya noticias y mucha información. Tenemos que dar mucho contexto a las noticias y explicar las cosas con tranquilidad, con verificación y con espacio. Eso hace que el periódico sea un poco distinto de lo que se hace en general, pero muy parecido a lo que es normal en otros países de nuestro entorno: piezas largas, elegantes, reposadas y con el concepto de periódico de fin de semana.

- ¿Cómo y cuándo surge la idea de “Ahora”?

M.Á.A.: Viene de muy atrás. La idea la tenemos desde el cierre del periódico “Madrid” en 1971. Dimos muchas vueltas a cómo volver a estar presentes en ese ámbito y luego las circunstancias siempre eran contraindicadas. Después de algo más de un año de conversaciones, llegamos a la conclusión de montar una sociedad e intentar constituir un periódico. Se constituyó a finales de febrero de 2014 con tres socios que pusieron cada uno 3.000 euros. Y después se buscó implicar a 120 más, que puso cada uno otros 3.000 euros. A partir de esos 360.000 euros se hizo una segunda ampliación para llegar a una cifra más importante que nos diera pulmón económico. Estamos en torno 1,2 millones de euros y pensamos llegar a los dos millones antes de finalizar el año.

- ¿Y cuántos socios hay ahora? ¿Cómo es el reparto accionarial?

M.Á.A.: Ahora mismo somos algo más de doscientos accionistas. Hemos buscado prestigio profesional en los inversores. Hemos preferido sumar mucho que tener un italiano que nos ponga treinta millones de euros. Nadie tiene la mayoría. La máxima participación es de 100.000 euros.

Ramón González, director de 'Ahora'. Foto: M. Á. Benedicto / APM

- ¿Por qué de periodicidad semanal y en papel en un mercado que está expulsando, si no ha expulsado ya, a los semanarios de información general?

M.Á.A.: Los semanarios han padecido mucho a partir del momento en que surgen los suplementos dominicales, que les hacen una competencia muy fuerte. Eso ha dañado mucho a la prensa semanal. Esta se aclimata mejor en los países donde eso no existe. Por ejemplo, en Francia, que no hay esos suplementos dominicales, hay una floración de semanarios muy consistente como “Le Nouvel Observateur”, "L'Express" o “Le Point”. Donde el suplemento se ha hecho fuerte, se ha expulsado en gran parte del mercado a esas publicaciones.

Haber elegido este formato y papel prensa es una pequeña declaración de principios. No somos ni nostálgicos del papel ni profetas de su desaparición. Pensamos que el ejercicio de un periódico editado en papel es un ejercicio diferente del río que no cesa de las publicaciones “online”. Estamos también “online”. Renunciar a estar presentes en internet sería como renunciar a la luz eléctrica, pero no nos retiramos del papel porque creemos que cumple unas funciones muy valiosas. El eslogan del periódico es que “Los lectores de ‘Ahora’ se van a enterar” y se debe a que les vamos a dar los elementos para que se enteren.

R.G.: Además del tamaño, otra declaración de principios es que damos política, economía y cultura. Muchas veces, la tendencia de los periódicos ha sido crecer hacia los deportes, sociedad, moda o espectáculo. Todo esto nos parece bien, pero queríamos empezar muy centrados en los tres aspectos importantes de la vida pública.

- ¿Dónde se encuentra la redacción de “Ahora”? ¿Cuántos profesionales hay en plantilla?

M.Á.A.: Está en la Fundación Diario Madrid [C/ Larra, 14], en lo que era la vivienda del portero. La redacción es pequeña e interviene básicamente en dos momentos de la cadena de montaje. Al principio, porque es la que piensa los asuntos y la que encarga los contenidos, pero se encarga casi todo fuera. El periódico se nutre de colaboraciones.

Miguel Ángel Aguilar y Ramón González. Foto: M. Á. Benedicto / APM

R.G.: La plantilla la forman unos quince de lo que llamamos editores. No son propiamente redactores porque lo que hacemos es pensar los temas, a quién tenemos que encargárselos y, luego, hacemos una tarea fuerte de edición: comprobación de datos, de corrección de estilo y demás. Esta fórmula es buena para alguien como nosotros y nos permite a redacción relativamente pequeña hacer el producto muy decentemente y pagando bien a los colaboradores.

- ¿Con qué se encontrará el lector al abrir las páginas del “Ahora” impreso?

R.G.: La estructura de “Ahora” son dos cuadernillos. El primero tiene 16 páginas e incluye política, economía y opinión. Luego hay un segundo, que tiene ocho páginas y recoge cultura. Con este segundo, teníamos claro que no queríamos hacer un suplemento cultural al uso como los que sacan los otros periódicos, sino que queríamos una concepción más amplia de lo que es la cultura. Queremos hablar también mucho de ciencia y tecnología.

- Está en los quioscos cada viernes a un precio de tres euros. ¿Qué empresa se encarga de su distribución? ¿Cuántos ejemplares se distribuyen?

M.Á.A: Se llama Logintegral. Estamos distribuyendo 60.000 ejemplares. En principio, en poblaciones por encima de 5.000 habitantes.

- En “Ahora” prima el análisis, la explicación y la puesta en contexto. En definitiva, dicen que sigue las pautas del “slow journalism”… ¿esa es la clave para el futuro de la prensa en papel?

R.G.: Van a convivir distintas formas de periodismo: el periódico digital rápido de última hora con un producto semanal más pausado y explicativo. Es complementario. No me atrevería a decir que este formato es el futuro, sino uno de los posibles futuros.

- ¿Qué línea editorial y en qué posición ideológica se sitúa “Ahora”?

M.Á.A.: Estamos con los derechos humanos, no somos iconoclastas y nuestra causa fundamental es la libertad, porque sin ella no existe prensa, sino propaganda. Sin prensa, las libertades quedan muy tocadas. Pensamos ser beligerantes con todo lo que tenga que ver con las libertades públicas. Queremos ofrecer espacio al debate en el periódico, tenemos un tinte ecologista y somos partidarios de que las instituciones cumplan con sus deberes.

R.G.: Tenemos un abanico editorial muy grande. El centro editorial es que no somos sectarios.

- ¿Por qué eligieron esta cabecera?

M.Á.A.: Le dimos muchas vueltas. Estuvimos considerando una cabecera que teníamos inscrita en la Fundación Diario Madrid, que era “Heraldo de Madrid”, pero había diferencias de opinión sobre la conveniencia o no de tener el nombre de la ciudad en la cabecera, entonces seguimos buscando y apareció libre la cabecera “Ahora”. Una cabecera que fue muy relevante, editada entre 1930 y 1938, y que fue de extraordinaria relevancia. Tuvo al frente al mejor periodista de esos años Manuel Chaves Nogales. Esta cabecera formaba parte de un grupo, que aún existe, los Montiel, que tienen “Semana”.

- ¿Van a usar nuevas narrativas en el versión digital? ¿Cuáles?

R.G.: De momento estamos priorizando lo básico: informaciones e historias muy bien escritas y muy explicativas. Queremos crecer por el lado digital, pero ahora nos hemos centrado en lo básico. Ojalá crezcamos para incluir vídeo, infografías interactivas, etc.

Queremos que la experiencia de lectura en todos los formatos sea muy parecida. Si tú empiezas un artículo el domingo en el papel y no lo terminas, el lunes lo continúes en el móvil. Queremos que sea una experiencia de lectura muy unificada y muy continua. Ahí, el ejemplo que tengo más en la cabeza es "The Economist".

- Además de las colaboraciones a la pieza, ¿cuenta “Ahora” con corresponsalías o delegaciones?

R.G.: No. Tenemos “freelance” en las principales ciudades de Europa y de América Latina.

- La versión digital cuenta con una parte en abierto y otra de pago. ¿Cómo vais a hacer para que el lector pague por contenidos de pago con las dificultades que están teniendo otros periódicos? ¿Cuál es el precio de la suscripción?

M.Á.A.: Vamos a luchar con mucho cuidado, pero vamos a luchar porque pensamos que el periodismo es de pago. Si no lo pagan los lectores, lo pagan los tergiversadores. Es un terreno difícil. Está completamente machacado porque se han estado pegando tiros en el pie todos los editores, pero nosotros estamos en el periodismo de pago. La información cuesta y a los periodistas y escritores hay que pagarles.

R.G.: La suscripción en papel cuesta 105 euros anuales, que también incluye internet. Solo la versión digital supone 88 euros al año. También hay una oferta en internet de 33 euros al trimestre.

Aguilar y González, durante la entrevista. Foto: M. Á. Benedicto / APM

- ¿En qué se va a diferenciar el contenido que vais a ofrecer de pago en la web con el “Ahora” impreso o con el que hay en abierto en la web?

R.G.: En la web vamos a tener todo lo que publicamos en el papel, una parte en abierto y otra en cerrado. Además, vamos a tener material propio de internet. No pretendemos ser un diario digital. No tenemos recursos para serlo ni estamos en esa batalla. Pero sí nos parece que tenemos que tener un poco de agilidad en la web para actualizar temas más candentes o para publicar textos más ensayísticos o más amplios sobre temas de actualidad.

Ofreceremos en abierto alrededor de un 30% de los contenidos. Que sean llamativos y que supongan el mayor argumento para que alguien se suscriba. Esa es la estrategia. No hay más estrategia de márquetin que la de la calidad y la de que la gente perciba que vale la pena pagar por esto porque es un poco distinto.

- Además de suscripciones, ¿cómo será el modelo de negocio?

M.Á.A.: El modelo de negocio ha ido evolucionando desde que se pusieron los 9.000 euros iniciales y se ha ido modificando con datos reales. Está trazado desde una concepción de economía de guerra. Aquí no hemos trabajado con las hipótesis más optimistas, sino con las más duras. Todo ello nos lleva a una fuerte contención de gastos. Con vender en torno a 17.000 ejemplares estamos en números negros y ganando dinero. Naturalmente estamos incluyendo publicidad.

- ¿Cuánto prevén ingresar el primer año?

R.G.: Un 80% de ingresos por ventas de ejemplares y suscripciones y un 20% por publicidad.

- Respecto al plan de negocio, ¿en qué año esperan llegar al equilibro?

M.Á.A.: Dentro del año próximo.

- Desde el punto de vista tecnológico, ¿qué funcionalidades o herramientas de innovación incorporará la versión digital?

R.G.: Vamos a tener aplicaciones móviles. Ha sido un proceso muy complicado de programación de las aplicaciones, pero no vamos a tardar en tenerlas.

- ¿Van a llegar a acuerdos de colaboración con otros medios para compartir contenidos o proyectos?

M.Á.A.: Estamos trabando un tejido con publicaciones como la nuestra en diferentes países del mundo, sobre todo en la Unión Europea y en América Latina. Han surgido muchas publicaciones que están un poco emitiendo en la misma longitud de onda que nosotros y vamos a servirles aquí en España de apoyo y nosotros nos vamos a apoyar en ellos. Un ejemplo podría ser la edición europea de Politico.

- ¿En qué se basaría ese apoyo?

M.Á.A.: Simpatía, intercambio de ideas o de temas que pueden ser tratados. Más que un acuerdo para recoger cosas que publiquen, se trata de contenidos de encargo.

R.G.: Uno de los trabajos más complejos que tenemos es encontrar a la persona exacta para escribir sobre el tema concreto. Va a ser una colaboración muchas veces informal, pero si yo tengo que hablar de un asunto alemán, puedo llamar a “Spiegel” y que me diga quién es la persona adecuada. Es informal, pero que nos permite tener muchos recursos y acudir a gente de fuera.

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