El Mirador de Madrid, un periódico digital para asomarse a la actualidad de la región madrileña

Vilma Degorgue, de El Mirador de Madrid. Foto: Elena Hidalgo / APM

Desde hace algo más de un año, marzo de 2015, está en marcha El Mirador de Madrid, un periódico digital que trata de “aglutinar lo que sucede en la región de Madrid, con un enfoque muy local”. “Llevaba tiempo queriendo crear algo local” porque cree insuficiente la oferta de medios madrileños, cuenta a Apmadrid.es la periodista Vilma Degorgue, fundadora del digital junto a Paloma Liaño, que ya no está en el proyecto.

“En Madrid, el foco está puesto en mayor medida en temas nacionales”, quedando diluida la información local, explica. Con El Mirador de Madrid, cuenta Degorgue, “la idea es acercarnos a la gente, dando una información práctica y local que les pueda servir en el día a día”.

Hasta hace algo más de tres meses, Vilma Degorgue compaginaba la puesta en marcha del periódico digital con su trabajo en el Portal del Consumidor de la Comunidad de Madrid, en el que llevaba 9 años. Ahora, su salida de ese portal la considera “una oportunidad para apostar fuerte por este proyecto”.
“El momento inicial no es de los más complicados porque tienes toda la ilusión y las ideas”, cuenta Degorgue, que reconoce que lo que más cuesta es “mantenerlo y hacerlo subir”. Si una ventaja tiene el hecho de que sea digital, explica, “es que no arriesgas tanto capital”, lo que permite “un margen para ir probando e ir más pausado”. Para la puesta en marcha del proyecto, se necesitó una inversión inicial aproximada de 300 euros, que incluye el registro de dominio, de marca y el pago de servidor.

Las primeras complicaciones vienen por la dificultad de “entenderse con la gente”. Al final, reconoce la periodista, “cada uno tiene unos intereses y los objetivos y el grado de implicación no son los mismos”. Otra de las dificultades son las relativas al entorno digital, por lo que ha tenido que formarse, con la ayuda de amistades o con algún curso, sobre gestión de contenidos, posicionamiento web y todo lo relacionado con las “entrañas de una web”. En la actualidad, dice que “lo que más me cuesta es compaginar el tener la página actualizada e ir avanzando en temas empresariales”, para empezar a obtener beneficios.

Sobre las fuentes de financiación, apuesta por la publicidad y los patrocinios, descartando así otras como el pago por contenidos.

El Mirador de Madrid surgió con un referente claro, El Periódico de Aquí, en Valencia. “Antes de comenzar, vimos este periódico” y les gustó, pero establece algunas diferencias, puesto que el proyecto de Degorgue y Liaño “ofrece más información cultural y de ocio, y no tanto política”.

Vilma Degorgue advierte de que no es sencillo emprender en España: “Los autónomos están poco valorados y poco apoyados”, se queja, y “hay que indagar mucho para ve si hay algo que se parece a lo que estás pidiendo”. La periodista se queja del poco apoyo que reciben los autónomos y las pequeñas empresas y resalta que “si se apoyaran más, al final también van a crear puestos de trabajo y generar economía”.

En El Mirador de Madrid, el lector se puede asomar a la actualidad madrileña a través de ocho ventanas: “Madrid”, “Cultura”, “Barrios de Madrid”, “Rutas”, “Agenda”, “Gastronomía”, “Economía y Consumo” y “Belleza y Moda”. Todo este trabajo no lo realiza sola, sino que cuenta con profesionales que ayudan y colaboran en el proyecto.

El balance del primer año es positivo, confiesa Degorgue: “La experiencia está siendo muy buena. Me gusta emprender, y más en mi profesión, que forma parte de mi vida”. De esta aventura, destaca el hecho de “poder tomar tus propias decisiones e ir probando cosas y que vayan funcionando”. A pesar del esfuerzo realizado, se muestra satisfecha por haber podido crear un medio propio y “ofrecer algo que pueda interesar a la gente”.

En su primer año, El Mirador de Madrid ya ha superado las 20.000 páginas vistas al mes. El objetivo, es que llegue a ser “un periódico de referencia en Madrid”, donde cree que “no hay un medio local de referencia” y, en el futuro, no descarta “poder expandir el modelo a otras ciudades”.