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‘En un ambiente contaminado por el narcotráfico, el periodismo independiente y valiente es más frágil y vulnerable’

19/06/2017

15:35

Escrito por: Xose Martín

La viuda del periodista mexicano asesinado Javier Valdez pide a los medios y a los organismos internacionales que ejerzan presión y reflejen “que matar a un periodista es acabar con el derecho que tenemos a estar informados”.

Griselda Triana, viuda del periodista mexicano asesinado Javier Valdez. Foto: Pablo Vázquez / APM

“Ha sido devastador. El 15 de mayo el tiempo se detuvo. Desde ese día me siento sedada, anestesiada, contenida, suspendida… El dolor que siento y sentimos por su cobarde crimen es muy fuerte”, ha contado con la voz quebrada Griselda Triana, viuda del periodista mexicano asesinado Javier Valdez, al que la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) le ha concedido la Placa de Honor de la APM, a título póstumo.

En una rueda de prensa, organizada por la APM, Griselda Triana ha exigido justicia por el asesinato de su marido y por todos los periodistas asesinados en México, un país que desde hace años vive “una tragedia que no cesa”. “La violencia y el crimen organizado se ha extendido y profundizado en prácticamente todo el territorio nacional” y está incidiendo en todos los ámbitos de la vida del país, “corrompiendo instituciones y devastando el tejido social”, ha descrito.

Un contexto en el que reina el miedo, el horror y la impunidad, y en el que lejos de combatir el narcotráfico, los Gobiernos “se han convertido en cómplices de las organizaciones criminales”, ha denunciado.

Este es el escenario que Javier Valdez retrataba en sus crónicas, “denunciando la falta de Estado ante la beligerancia de las organizaciones del narcotráfico”, y lo hacía con el ímpetu y la esperanza por cambiar esa realidad. Lo hizo sobre todo a través de sus textos en La Jornada, donde fue corresponsal durante 18 años, y en Ríodoce, medio que fundó hace 14 años junto con Ismael Bojórquez, pero también en sus libros sobre el narcotráfico, el último de ellos, “Narcoperiodismo”, publicado en 2016.

Era obvio que con su trabajo “molestaba a muchos” y en más de una ocasión, ha comentado Triana, hubo quien le reprochó que no dijese “cosas bonitas” de su ciudad, Culiacán (Sinaloa), pero -señaló- “Javier tenía claro que como periodista era difícil escribir de jardines, del atardecer, de los ríos o de la agricultura mientras todos los días caen personas muertas, perforadas, sangrantes en medio de la injusticia, la impunidad y el terror”.

Triana, acompañada de Victoria Prego, presidenta de la APM, y Nemesio Rodríguez, vicepresidente de la APM. Foto: Pablo Vázquez / APM

Impunidad y falta de esclarecimiento de los crímenes

En cada uno de sus trabajos, recordó su mujer, “eligió no contar muertos, sino sus historias de vida en medio de la muerte”. Lo hacía con el objetivo de que “la gente estuviera informada”. Triana señaló que “en un ambiente contaminado por el narcotráfico, los periodistas y el periodismo independiente, valiente y digno son más frágiles y vulnerables”. Peor aún, recalcó, cuando “la sociedad no le acompaña y permanece indiferente”. En este punto, Triana realizó un llamamiento a los medios y a los organismos internacionales para que ejerzan presión y reflejen “a la población y al Gobierno mexicano que matar  a un periodista es acabar con el derecho que tenemos a estar informados”.

Triana se quejó de la lentitud de las investigaciones por las autoridades para esclarecer el asesinato de Valdez: “Son pocos los avances y quisiera creer que están haciendo su trabajo” en un país donde “ni el 5% de los crímenes de periodistas están resueltos”, lo que habla de la impunidad que sufre México. En este sentido, exigió la celeridad en las investigaciones para que “se haga justicia lo más pronto posible. Tengo claro que va a llevar tiempo, y quienes tienen la manera de denunciar o exigir a las autoridades que se resuelva el crimen, que lo hagan”.

Griselda Triana, durante la rueda de prensa. Foto: Pablo Vázquez / APM

Los periodistas deben asumir su responsabilidad, ha exigido, y “no callar y denunciar cada vez que sea necesario”: “Decir la verdad duele, pero es el compromiso de cualquier periodista”. Griselda Triana reclamó la figura de Valdez como necesaria por haber sido de esos profesionales “que no se callan y que asumen una verdadera responsabilidad como periodistas”.

El asesinato de Javier Valdez ha significado un antes y un después, “y el después corresponde a los que se quedan, que son ustedes”, dijo refiriéndose a los periodistas asistentes a la rueda de prensa. Asimismo, señaló que “todos nos quedamos con la responsabilidad y la enmienda de no permitir que no haya garantías para un periodismo valiente, crítico y responsable”.

En el marco de los Premios APM de Periodismo 2016, la Asociación de la Prensa de Madrid entregará el 20 de junio a Griselda Triana la Placa de Honor de la entidad que le ha sido concedida a Javier Valdez, a título póstumo, como reconocimiento a su extraordinario compromiso con el periodismo, ejercido con rigor y honestidad, y por su heroísmo en un país que “se ha convertido en el tercer país en número de periodistas asesinados, tras Siria y Afganistán”, ha recordado Victoria Prego, presidenta de la APM.