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Daniele Grasso: La desafección de la sociedad hacia los medios se inició con el 15M

28/04/2017

14:09

Escrito por: APM

Los periodistas Soledad Gallego-Díaz y Daniele Grasso confrontaron sus respectivas visiones sobre el periodismo en la segunda edición de los Cara a cara APM.

Sobre el futuro de la profesión periodística, los periodistas Soledad Gallego-Díaz y Daniele Grasso mostraron bastante unidad de criterio, a pesar de pertenecer a distintas generaciones, en una nueva edición del Cara a cara APM, celebrado en la tarde del 27 de abril en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). El encuentro fue moderado por Enrique Peris, directivo de la APM.

En la imagen: Daniele Grasso, Enrique Peris y Soledad Gallego-Díaz. Foto: Pablo Vázquez / APM

La influencia de la tecnología y cómo afectará al futuro de la profesión fue uno de los primeros temas a tratar y sobre lo que Soledad Gallego-Díaz aclaró que siempre ha existido dicha influencia y, a pesar de que “el periodismo dentro de 15 años no será como el de hoy”, “sí mantendrá sus funciones básicas y seguirá siendo fundamental para la democracia”. Sobre el eterno debate de si seguirá existiendo la prensa en papel, Gallego-Díaz considera que no tiene tanta importancia que desaparezca el papel, pero si continúa existiendo “tendrá que ser de una manera distinta” porque "no tiene ningún sentido que los periódicos de papel continúen ofreciendo la misma información que se está dando en los digitales”. Si quiere existir el papel, añadió, “tendrá que ser dando contexto y análisis". Por su parte, Daniele Grasso apuntó que se trata de “un debate más empresarial de a quién convendrá estar en un sitio, en el otro o en ambos”. Lo que sí tiene claro es que seguirá haciéndose buen periodismo.

Los cambios tecnológicos a los que hemos asistido en los últimos años “han ayudado a hacer un periodismo de mayor alcance y, quizás, de mayor impacto”, dijo Grasso, quien admitió que le preocupa el modelo de negocio de la prensa digital, un modelo basado en sumar el mayor número de clic y al que es necesario “dar una vuelta” para mejorar su sostenibilidad.

Otra preocupación que puso sobre la mesa Soledad Gallego-Díaz fue la confusión entre la comunicación y el periodismo, que, sobre todo, se da en los grandes medios. La periodista señaló que “contar lo que ves no necesariamente tiene que ser periodismo y necesita de otros requisitos profesionales”. En este punto, ambos periodistas coincidieron en que es necesario que los medios tomen más precauciones a la hora de dar valor a las informaciones que circulan en redes sociales y ambos consideran fundamental un mayor esfuerzo de verificación.

Soledad Gallego Díaz. Foto: Pablo Vázquez / APM

El ocasiones, el poco rigor de algunas informaciones ha puesto en duda la credibilidad de los medios en los últimos años provocando una desafección de la sociedad hacia los medios. En el caso de Grasso, el inicio lo sitúa en 2011, coincidiendo con el 15M. Comenta el periodista que este acontecimiento “provocó que mucha gente comenzase a plantearse muchas cosas” y que se crease “un panorama político, mediático y, quizás, también de opinión pública, que ya no es tan impermeable y tan apático sino que se enfada un poco más”. Soledad Gallego-Díaz coincidió con esa influencia del 15M y señaló que “el intento de una parte de los medios de comunicación de manipular un hecho como el 15M provocó una verdadera ruptura” de una parte de la ciudadanía que vio “una manipulación salvaje” en su cobertura.

A pesar de este hecho significativo, Gallego-Díaz considera que “los medios son imprescindibles” y están comenzando a recuperar su credibilidad. También alabó la importancia de periodistas independientes y es que advirtió de que “el periodismo necesita del ejercicio independiente de la profesión".

Presiones en las redacciones

La profesión está acusando también la enorme precariedad resultante de una crisis que ha sacudido las redacciones de los medios. Sobre esta problemática, Gallego-Díaz apuntó que “la situación de precariedad en la que se encuentra la inmensa parte de los periodistas jóvenes es perjudicial para todos los ciudadanos" y considera que necesitamos de un periodismo en otras condiciones, puesto que “no se le puede pedir heroísmo a los periodistas”, añadió.

Daniele Grasso, coordinador de la unidad de periodismo de datos de El Confidencial. Foto: Pablo Vázquez / APM

A la precariedad laboral se unen las presiones que en muchas ocasiones sufren los profesionales del periodismo. Soledad Gallego-Díaz defendió que “las ha habido siempre en las redacciones, y no solamente desde el frente político”. La clave, según la periodista, es “cómo hacer tu trabajo bajo presión”. Frente a eso, considera fundamental que tu empresa te defienda y, si esta no lo hace, "otro instrumento de defensa son las redacciones". La mejor forma de defenderse “siempre ha sido agrupándose”, añadió. De acuerdo con Gallego-Díaz, Grasso agregó que frente a este problema, “cuanto más independiente es un medio, mejor puede resistir a las presiones”.

La desconfianza en la profesión

Respecto a la profesión, otra de las precauciones de Gallego-Díaz es la mezcla, denunció la periodista, entre periodismo y espectáculo, cuyo resultado “no es bueno para el periodista porque nos coloca en un plano que no es el nuestro”. Soledad Gallego-Díaz puso de manifiesto que dicha mezcla “se produce con demasiada frecuencia” perjudicando gravemente a los periodistas. Para Grasso, en la pérdida de confianza también ha influido la crisis económica y su tratamiento en los medios. A esto se une el auge de las redes sociales donde el público ha acudido para buscar la información que no encontraba en los medios tradicionales. Sin embargo, advierte de que “está en nuestras manos recuperar esa credibilidad”.

Grasso, Peris y Gallego-Díaz, en un momento del debate. Foto: Pablo Vázquez / APM

En el campo de las redes sociales, otro reto para la profesión es la lucha contra las denominadas “mentiras sistemáticas o deformaciones interesadas”. Gallego-Díaz señaló que se está realizando un buen trabajo en desmentir ese tipo de informaciones por parte de los periodistas. Para ella, “más efectividad que poner filtros en redes sociales, es más importante el movimiento de contrastar inmediatamente y ser capaz de desmentir inmediatamente”.

Sobre este tema, Daniele Grasso confesó estar más preocupado en “si quedan lectores críticos”. Para el periodista, “la canalización que tenemos ahora de las noticias a través de las redes sociales nos lleva a veces, como lectores, a tomar como verdad cualquier cosa”. Frente a esto, Grasso cree necesario saber discernir y no dar todo lo que se lee en estas plataformas como veraz. Además, Soledad Gallego-Díaz apuntó que ante este fenómeno intencionado de desinformar, “solo cabe insistir en los hechos y explicar quienes son los que están desinformando”. Admitió que se trata de un “batalla durísima” en la que los lectores ya comienzan "a percibir el peligro que tiene ese juego”.